¡°Luis Garc¨ªa Berlanga era tan mis¨®gino como feminista¡±
Josefina Molina, primera cineasta que entra, el domingo, en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, dedica su discurso al realizador de ¡®Tama?o natural¡¯
El t¨ªtulo de su autobiograf¨ªa, Sentada en un rinc¨®n, no refleja bien el recorrido vital y profesional de Josefina Molina. Lo eligi¨® para dar a conocer lo que, asegura, hacen los directores de cine durante los rodajes. ¡°Estamos siempre sentados en un rinc¨®n, esperando¡±, dice esta realizadora cordobesa, cabezona y tenaz, que el pr¨®ximo domingo vuelve a ser pionera en algo. Fue la primera realizadora que sali¨® de la Escuela de Cinematograf¨ªa a principios de los a?os sesenta, se atrevi¨® con las series para televisi¨®n (El camino, Entre naranjos o Teresa de Jes¨²s), el cine (Funci¨®n de noche o Esquilache) o el teatro (Cinco horas con Mario) en un mundo de hombres, tambi¨¦n consigui¨® ser la primera directora que recibi¨® un Goya de Honor de la Academia de Cine.
Ahora, es la primera mujer cineasta que entra en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tiene 80 a?os y sus ¨²nicos momentos de relax o descanso han debido de ser aquellos en los que se ve¨ªa obligada a estar sentada en los rodajes. Su discurso de ingreso en la instituci¨®n acad¨¦mica, cuya contestaci¨®n correr¨¢ a cargo de Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, se centra en el cine y las mujeres de Luis Garc¨ªa Berlanga (Valencia, 1921-Madrid, 2010), su predecesor en la academia.
Berlanga fue su profesor de direcci¨®n en la Escuela de Cinematograf¨ªa, a la que se incorpor¨® el d¨ªa que mataron al presidente Kennedy (22 de noviembre de 1963). Cuenta que en las pruebas de acceso, Berlanga, uno de los miembros del tribunal, le pregunt¨® si le molestaba que la mujer fuera considerada un objeto er¨®tico. Ella, con aplomo fingido, le contest¨®: ¡°?Para nada! Las mujeres, adem¨¢s de sexo como los hombres, tambi¨¦n tenemos cabeza¡±. Ese d¨ªa fue cuando conoci¨® al director valenciano y, aunque, su relaci¨®n posterior se limit¨® a breves encuentros, Molina ha considerado un regalo sus ense?anzas a trav¨¦s del lenguaje cinematogr¨¢fico. ¡°Luis Garc¨ªa Berlanga era mis¨®gino y feminista¡±. Esta afirmaci¨®n llega tras un profundo y admirado estudio del gran retratista de la sociedad espa?ola a trav¨¦s de t¨ªtulos como El verdugo, Bienvenido Mister Marshall, Tama?o natural y tantos otros. Mis¨®gino y feminista, ordenado y ca¨®tico. Las contradicciones hac¨ªan de Berlanga, alguien grande.
¡°En su cine logr¨®, a trav¨¦s de la caricatura, realizar un retrato de este pa¨ªs muy claro. Y en ese retrato tambi¨¦n aparec¨ªan las mujeres, a las que ten¨ªa un poco de miedo porque las consideraba unas supervivientes, indestructibles y superiores. En el discurso indago en el aspecto que a m¨ª m¨¢s me interesa. No solo se puede decir que Berlanga fuera un mis¨®gino, tambi¨¦n consigui¨® que las mujeres nos vi¨¦ramos en su cine desde un punto de vista cr¨ªtico y nos hiciera pensar que los modelos que ¨¦l retrataba no los pod¨ªamos eternizar. Ayud¨® a que las mujeres reaccion¨¢ramos en contra de esos modelos¡±. Como muestra de su teor¨ªa, se detiene Josefina Molina en la pel¨ªcula Tama?o natural, donde, asegura, una mu?eca, como representaci¨®n simb¨®lica de la mujer, es capaz de sobrevivir al hombre, due?o de ese objeto. ¡°En Tama?o natural, la pel¨ªcula m¨¢s feminista del cine espa?ol, se explica bien esa atracci¨®n irresistible de Berlanga hacia las mujeres. Nunca como en este filme han estado tan bien explicados los terrores masculinos¡±.
Est¨¢ todav¨ªa algo asombrada de su nombramiento. ¡°Las mujeres tenemos la obligaci¨®n de ocupar puestos de responsabilidad y de trabajar bien en ellos para hacer visible el mundo femenino. No queremos ocupar el lugar de los hombres ni tenemos intenci¨®n de usurpar nada, lo que pretendemos es tener las mismas oportunidades para cambiar este mundo masculino que est¨¢ metido en un callej¨®n sin salida, en el que la violencia, el sufrimiento o la destrucci¨®n de la naturaleza est¨¢n a la orden del d¨ªa¡±, asegur¨® el pasado d¨ªa 16 en un rinc¨®n de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en pleno centro de Madrid. ¡°Como acad¨¦mica buscar¨¦ que se visibilice el cine hecho por mujeres en nuestro pa¨ªs. Un cine que habla de lo que nos preocupa a nivel cotidiano, como por ejemplo la violencia de g¨¦nero¡±, a?ade la que fue una de las fundadoras de Cima, asociaci¨®n creada en 2006 que re¨²ne a m¨¢s de 300 mujeres cineastas.
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