La historia de ?frica a trav¨¦s de 800 pel¨ªculas

?frica en blanco y negro, y en color. Con silencios, gritos de guerra, risas y amores. Historias de revoluci¨®n, de paz, de vidas cotidianas de universidad y trabajo. De comunidad y oralidad en pantalla. Infinitas realidades recogidas en una colecci¨®n de m¨¢s de 800 pel¨ªculas y series producidas en su mayor¨ªa en este inmenso continente se guardan como un tesoro en la Universidad de Sevilla. La cinta m¨¢s antigua es de 1916, cine mudo grabado en 35 mil¨ªmetros que en 54 minutos recrea cuando los afrik¨¢ners (descendientes de holandeses de Sud¨¢frica) masacran a miles de zul¨²es en la batalla de Blood River. Rifles contra lanzas en una contienda real que ocurri¨® en 1838. La cinta, dirigida por Harold M. Shaw, se titul¨® De Voortrekkers.

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Este fondo f¨ªlmico pertenece a la asociaci¨®n Al Tarab y se ha ido forjando con las pel¨ªculas que esta organizaci¨®n ha proyectado a lo largo de las 14 ediciones con las que cuenta ya el Festival de Cine Africano de Tarifa-T¨¢nger. Todas ellas est¨¢n subtituladas al espa?ol y trasladadas a un formato que permite su reproducci¨®n, aunque la digitalizaci¨®n no se ha completado a¨²n. Hay formatos beta, digital, VHS, DVD, Blu-Ray y archivos inform¨¢ticos que registran el colonialismo, las independencias, las di¨¢sporas, las culturas, los paisajes, ciudades y pueblos y las inquietudes de la sociedad en ficci¨®n y documental.

¡°Aqu¨ª hay casi arqueolog¨ªa del cine. Y un importante trabajo de investigaci¨®n, traducci¨®n, subtitulado, documentaci¨®n y b¨²squeda por decenas de instituciones y cinematecas para conseguirlas¡±, apunta Mane Cisneros, directora del festival, que destaca entre todo el material la primera cinta musical que se rod¨® en ?frica y el primer corto de animaci¨®n de cine egipcio, as¨ª como grabaciones de la ¨¦poca colonial del Congo, en los a?os treinta. ¡°Muchas tienen un valor hist¨®rico y antropol¨®gico important¨ªsimo¡±, a?ade Cisneros.

No hay datos de la industria cinematogr¨¢fica de este continente, pero del archivo sevillano salieron en 2016 pel¨ªculas para proyectarse en 49 ciudades de Espa?a y Latinoam¨¦rica gracias al programa Cine N¨®mada de Al Tarab. Las cintas se env¨ªan a ciclos de cine, embajadas, colegios, festivales, Ayuntamientos¡­ ¡°Esta gesti¨®n garantiza compensaciones econ¨®micas para los cineastas africanos. De las pocas que les llegan porque no existe distribuci¨®n comercial de sus obras¡±, explica Cisneros. ¡°Hemos presentado proyectos para recuperar m¨¢s t¨ªtulos hist¨®ricos, pero hay una importante confusi¨®n cuando se menciona ?frica. Los funcionarios piensan que esto est¨¢ solo vinculado a los derechos humanos, pero es un continente con una realidad muy diversa a la que hay que acercarse¡±, afirma.

El archivo no solo contribuye a la difusi¨®n de lo filmado. En 2009 se inund¨® la Filmoteca de ?frica en Burkina Fasso y se perdi¨® el 30% de los originales. Han recurrido a Sevilla porque ah¨ª est¨¢n ahora algunas de esas copias ¨²nicas. A falta de determinar el total de las que se perdieron bajo el agua, Cisneros destaca el valor de otras im¨¢genes que atesora el archivo; las que se rodaron para el noticiero Kuxa Kanema con los l¨ªderes del Frente de Liberaci¨®n de Mozambique, que se adentraron en los pueblos para promulgar los valores de la independencia y de la revoluci¨®n socialista. ¡°Vieron la importancia del cine como arma de denuncia pol¨ªtica en el ¨¢mbito internacional y grabaron el proceso, es interesant¨ªsimo¡±, apunta.

Digitalizaci¨®n

Una estanter¨ªa blanca de baldas met¨¢licas aguanta el peso de la historia en cine contada en su mayor parte por sus protagonistas, los africanos, mientras se digitalizan todos los archivos. ¡°Ya tenemos cerca de 350 convertidas, pero es un trabajo lento. Esto se ha levantado solo con la voluntad de los miembros de la asociaci¨®n y la colaboraci¨®n de becarios de la universidad. Cada pel¨ªcula va acompa?ada de una ficha y una descripci¨®n en espa?ol, ingl¨¦s y franc¨¦s que se puede consultar en Internet. Nuestro objetivo es que este material se difunda al m¨¢ximo. De momento, ya se puede visionar en el laboratorio¡±, explica Cisneros, que reconoce un repunte de inter¨¦s en los ¨²ltimos a?os por el cine africano.

La colecci¨®n se amplia este a?o cuando se celebre, del 28 de abril al 6 de mayo, la 14? edici¨®n del festival, que se desarrolla de forma simult¨¢nea y superando los 14 kil¨®metros del Estrecho, en las ciudades de Tarifa (C¨¢diz) y T¨¢nger (Marruecos).