El misterioso pasado de La Central de Callao
El edificio que alberga m¨¢s de 80.000 libros en el centro de Madrid es lo m¨¢s parecido a la Capilla Sixtina de las librer¨ªas espa?olas
Situada en una casa palacio de 1.200 metros cuadrados, La Central de Callao es lo m¨¢s parecido a la Capilla Sixtina de las librer¨ªas espa?olas. Esta catedral de los libros lleva cuatro a?os luciendo su hermoso rostro en la m¨¦dula espinal de una ciudad vibrante, canalla y culta como Madrid. Muy cerca de la plaza de Callao, en la calle Postigo de San Mart¨ªn, se alza la sede de una librer¨ªa m¨ªtica que ya ten¨ªa dos sucursales madrile?as en el Museo Reina Sof¨ªa y en la Fundaci¨®n Mapfre. La Central de Callao fue el resultado de una valiosa operaci¨®n entre el prestigioso grupo librero catal¨¢n La Central y el grupo editorial italiano Feltrinelli, propietario de un centenar m¨¢s de librer¨ªas.
Antonio Ram¨ªrez y Marta Ramoneda son los fundadores de esta cadena de librer¨ªas que inauguraron, como dos j¨®venes emprendedores, en el a?o 1995 en la calle Mallorca de Barcelona. Desde entonces han pasado m¨¢s de 20 a?os y el mundo, en general, y el editorial, en particular, han experimentado un cambio radical. Lo que se mantiene es su esencia, esto es, un grupo de gente formada ¨Clibreros- que recomiendan obras a otro grupo de gente curiosa ¨Cclientes- con la intenci¨®n de cambiar sus vidas. Lenta, modestamente, con el peso de las p¨¢ginas: ¡°Tenemos un tipo de cliente bastante lector. Vienen una o dos veces al mes y se llevan varios libros en cada visita. Tambi¨¦n tenemos clientes ocasionales que suelen venir los fines de semana y suelen llevarse novedades. Hay bastante diferencia entre los clientes de entresemana y los de fin de semana¡±, explica Luis de Dios, librero de La Central de Callao.
El edificio de La Central acoge alrededor de 80.000 libros y est¨¢ dividido en tres plantas. Adem¨¢s, hay un caf¨¦ conocido como El bistr¨®, una cocteler¨ªa y sala de presentaciones llamada El garito, una tienda delicatessen de productos culturales (¡°Rosa Navarro vino desde Barcelona y tiene un gusto incre¨ªble; trae cosas casi exclusiva que no encuentras en ning¨²n sitio y son el complemento perfecto para relacionar con los libros¡±, cuenta Luis) y un majestuoso cipr¨¦s que ocupa el patio interior. Pocos saben, sin embargo, el origen de esta imponente construcci¨®n a la que acompa?a un cierto misterio: ¡°Este edificio era una casa privada a finales del siglo XIX, con su capilla incluida que estaba en la parte de abajo. Pero antes de ser casa familiar, fue la primera delegaci¨®n de Cuba fuera de la isla, precisamente en la ¨¦poca en la que Cuba se independiz¨® de Espa?a¡±, relata el librero.
Muchos de estos secretos los conocieron cuando los hijos de la familia que trabajaba como servicio en esta mansi¨®n fueron a visitar la librer¨ªa. Entre otras cosas les desvelaron que donde ahora est¨¢ el garito, y en tiempo de su familia la capilla, en la ¨¦poca de los cubanos era un habit¨¢culo donde se secaba el tabaco. ¡°Todav¨ªa nos llegan los aromas a ese tabaco¡±, afirma Luis de Dios entre risas. El misterio permanece en ese lugar m¨¢gico donde ahora se celebran presentaciones y eventos: ¡°No sabemos de d¨®nde ni qui¨¦nes son los autores del artesonado ni los frescos de abajo¡±.
Lo que s¨ª sabe es la multitud de lectores que se apuntan a las numerosas actividades que realizan mensualmente: ¡°En la Academia La Central tenemos gabinetes de lectura como los de Jes¨²s Casals con Enrique Redel, el de Delf¨ªn G. Marcos con Carlos Garc¨ªa Gual o el de Filosof¨ªa con M¨®nica Herranz¡±. Estos gabinetes que suelen llenarse cada a?o son algunas de las actividades alrededor de las cuales tambi¨¦n gravita la vida de la librer¨ªa. Y es que la relaci¨®n que se establece entre el librero de La Central y su cliente es muy similar al del hogar que antes alojaba: ¡°Cada librero tenemos un grupo de lectores con el que existe cierta afinidad. Tambi¨¦n ellos nos recomiendan libros. Es una relaci¨®n muy interesante y gratificante¡±.
En esa labor de recomendar libros que vuelquen vidas est¨¢ Luis de Dios de un modo digital ¨Ca trav¨¦s de este blog-, pero tambi¨¦n de modo f¨ªsico: ¡°?ltimamente recomiendo dos libros: Manual del exilio, de Colic Velibor (Editorial Perif¨¦rica), un autor que habla del exilio y de c¨®mo lleg¨® a Francia casi sin saber el idioma; y A trav¨¦s de la noche, de Stig Saeterbakken (Editorial M¨¢rmara), un autor al que casi nadie conoce, contempor¨¢neo de Karl Ove Knausg?rd, que muri¨® en 2012 y que habla de las relaciones humanas de una forma impresionante, a la altura de Thomas Bernhard o ?gota Kristof¡±.
Lo cierto que un d¨ªa en La Central es una experiencia ¨²nica e integral: llegas a primera hora y te tomas un caf¨¦ en El bistr¨®, subes a la planta donde est¨¢ la poes¨ªa y te sientas en una de las sillas que dan a las grandes ventanas mientras lees unos versos, das un paseo por la exquisita colecci¨®n de libros en otros idiomas, por antropolog¨ªa y cr¨ªtica literaria; cuando te entra el hambre vuelves a bajar y pides el men¨² de mediod¨ªa, subes de nuevo por la esplendorosa escalera que vertebra todo el espacio, escoges varios libros infantiles, te los llevas todos a la sala de las revistas donde dos c¨®modos sillones y una enorme mesa te esperan, te acurrucas -quiz¨¢s te duermes un poco-, bajas reci¨¦n levantada de la siesta a la presentaci¨®n del d¨ªa en El garito, te tomas una cerveza, te diriges a la tienda y compras un hermoso mapa del mundo o un caleidoscopio o una mochila. O todo a la vez. Sales feliz de ese edificio pensando en lo que Luis de Dios, tu librero de confianza, acaba de explicarte: ¡°Hay que creer en los libros porque en una sociedad en la que la diferencia entre los ricos y los pobres es tan grande, con los libros tienes acceso a un mont¨®n de mundos que de otro modo no tendr¨ªas. Sue?os y mundo: todo est¨¢ encerrado en los libros y est¨¢n al alcance de la mano¡±.
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