El cine no es un art¨ªculo de lujo pero paga impuestos como si lo fuera

Tenemos miedo. Vivimos en un mundo que finge estabilidad, raz¨®n y sentido y todos los d¨ªas descubrimos grietas, fisuras que rompen poco a poco esa quebradiza imagen. Buscamos una salida a nuestro alrededor, pero no la encontramos. No hay ideolog¨ªas que nos indiquen un camino. Nadie es de fiar. Culpamos al Gobierno, a la oposici¨®n, a los bancos. Al final, el miedo nos empuja al infierno. Estamos solos, ya no queda nadie, y advertimos, quiz¨¢ demasiado tarde, que el ¨²nico culpable es uno mismo. Ese es, un poco resumido, el guion de mi ¨²ltima pel¨ªcula El bar, pero tambi¨¦n creo que es el guion de la pel¨ªcula que tenemos delante de nuestras narices. Nadie se dedica al cine por obligaci¨®n. Los que trabajamos en esto nos sentimos orgullosos de lo que hacemos. Amamos nuestro trabajo. Escribir, interpretar, rodar pel¨ªculas es un privilegio y un honor. Nos ganamos la vida haciendo lo que m¨¢s nos gusta, que es contar historias. Buscamos establecer un v¨ªnculo con el espectador. Deber¨ªamos ser sus ojos, su memoria. Contar lo que nos rodea. Humildemente, pienso que nuestra labor es hacer llevadera la vida de los dem¨¢s, y creo que a eso, disculpad la falta de modestia, se le llama cultura.

Y aqu¨ª, de sopet¨®n, surge el tema del IVA. ?Ahora vienen las quejas y los lamentos! Pues no. No apetece nada quejarse. Estoy harto de ese personaje que nos ha tocado interpretar los ¨²ltimos a?os. Creo que es el momento de construir un escenario menos estresante que el de mi pel¨ªcula, y no encerrarnos en un thriller angustioso que no hemos escrito, buscando un culpable que nunca aparece.

Quiero creer, de entrada, que el Gobierno tiene razones para apartarnos de la rebaja del IVA cultural, y que son serias. Las otras opciones son demasiado dolorosas, demasiado obvias. Se me ocurre, primero, que nos necesitan, y eso es bueno. El cine es rentable, y sobre todo, rentable para el Estado. Devolvemos m¨¢s de lo que gastamos. Nuestras salas recaudaron en 2016 m¨¢s de 605 millones de euros, lo que ha hecho recaudar por IVA 105 millones de euros. El presupuesto del Estado para el cine ha sido de 77 millones. Se han recaudado, por tanto, 28 millones de euros m¨¢s de lo que se ha gastado en apoyar nuestra industria.

Algunos cuestionaron estos datos diciendo que habl¨¢bamos de la taquilla espa?ola, no del cine espa?ol. Sin embargo, nadie se atreve a decir que Renault, BMW o Volkswagen, empresas extranjeras que reciben ayudas del Estado, no forman parte de la industria espa?ola. Las salas de cine y las distribuidoras que trabajan en Espa?a emplean a decenas de miles de personas. Estudiantes, t¨¦cnicos, prensa, televisi¨®n. Todo eso tambi¨¦n es cine espa?ol. Creo que nuestra obligaci¨®n es arrimar el hombro para mejorar este embrollo de pa¨ªs en el que vivimos y que, si queremos que nos respeten, debemos hacer lo mismo. Sin embargo, no es f¨¢cil asumir que nos toca pagar el 21%, como Letonia, Lituania o Bulgaria, cuando Alemania paga un 7%, Francia un 5,5%, o Italia un 10%. Es complicado entender c¨®mo nuestro trabajo es comparado con el tabaco, las bebidas alcoh¨®licas, objetos de coleccionismo o antig¨¹edades.

Tambi¨¦n hay que hacer un esfuerzo para asumir que el porno, por ejemplo, solo pague un 4%, pero de este dato no quiero sacar conclusiones. Al parecer, es opini¨®n del Gobierno que el bajar los impuestos beneficia a la econom¨ªa. ?No ayudar¨ªa la reducci¨®n del IVA cultural a fortalecer la industria del cine? Por el contrario, nos consideran un art¨ªculo de lujo, apreciaci¨®n que puede resultar un halago, pero el piropo sale caro a los espectadores. La gente no puede pagar esos precios y me temo que eso no beneficia a nadie.

Los personajes de El bar luchan entre s¨ª para sobrevivir a su encierro. No creo que sorprenda a nadie si os confieso que la cosa acaba fatal. Imagino que si los personajes, en lugar de lanzarse el uno al cuello del otro, decidieran sentarse un segundo a discutir c¨®mo solucionar las cosas, no tendr¨ªamos una pel¨ªcula tan divertida, pero a ellos les habr¨ªa ido mucho mejor. No esperemos siempre a que sea el otro quien reconozca su error para que comience el debate. Demos el primer paso.

?lex de la Iglesia es cineasta y presidi¨® la Academia de Cine entre 2009 y 2011. Su ¨²ltima pel¨ªcula, El bar, est¨¢ en cartel.