Arreglando la democracia pieza a pieza
Coordinado por Felipe Gonz¨¢lez, el volumen '?Qui¨¦n manda aqu¨ª?' analiza la crisis de la democracia representativa
?C¨®mo distribuimos el poder? Dif¨ªcilmente haya pregunta m¨¢s vieja, y al mismo tiempo necesaria y actual. Tambi¨¦n es la que ocupa a los ensayos que componen ?Quien manda aqu¨ª? Aqu¨¦l que se acerque a este libro con la esperanza de hallar una soluci¨®n meridiana quiz¨¢ se sienta decepcionado. Es ¨¦sta su mayor virtud: un coro de voces cautas convocadas por la Fundaci¨®n Felipe Gonz¨¢lez, en un mundo de recetas f¨¢ciles para problemas complejos. Pero tambi¨¦n encierra su limitaci¨®n primordial: tras la ¨²ltima palabra del ¨²ltimo cap¨ªtulo, el lector quedar¨¢ exhausto de respuestas. Eso s¨ª, tambi¨¦n quedar¨¢ cargado de posibilidades.
El dilema central que ocupa a los coautores de manera directa o indirecta es definido por uno de ellos, Roberto Gargarella, como la dicotom¨ªa entre el constitucionalismo y la democracia: para responder qui¨¦n manda en una sociedad determinada es necesario que ¨¦sta halle un equilibrio entre la capacidad del sistema para responder a las demandas de los ciudadanos y la necesidad de ofrecer soluciones no excluyentes, predecibles y universales a sus problemas.
As¨ª, tanto el propio Gargarella como Rafael Jim¨¦nez Asensio se ocupan en sendos cap¨ªtulos de la vertiente judicial del dilema: ?jueces que deciden por la gente, o gente que deja a los jueces modificar las reglas de convivencia? Al leerlos acude rauda a la mente la reciente portada de un tabloide brit¨¢nico tras una sentencia de la Corte Suprema que pon¨ªa palos en las ruedas del Brexit, en la que se tildaba a sus miembros de ¡°enemigos del pueblo¡±. A otra de las coautoras, Berta Barbet, le preocupa la p¨¦rdida de confianza en los mecanismos centrales de la democracia representativa: partidos, elecciones, Parlamento. Tanto ella como Jos¨¦ Fern¨¢ndez-Albertos subrayan la necesidad de que los representantes ofrezcan respuestas diversas, ajustadas a las nuevas demandas de los ciudadanos. En otro extremo, V¨ªctor Lapuente pone el acento en la conveniencia de disponer de un cuerpo burocr¨¢tico independiente, meritocr¨¢tico y eficiente para ejecutar pol¨ªticas y al mismo tiempo servir de contrapeso a los pol¨ªticos. Todos ellos, as¨ª como el resto de coautores, lo hacen con una mezcla de datos s¨®lidos y conclusiones precavidas que concuerda con la complejidad del asunto a tratar.
Estas son s¨®lo algunas de las piezas que el libro sugiere para que el lector se construya su propia ruta encaminada a dar respuesta a la pregunta del t¨ªtulo. El propio Gonz¨¢lez se atreve a sugerir en la introducci¨®n que quiz¨¢ la socialdemocracia sea parte de esta respuesta, pero lo hace admitiendo que para ello debe, cuando menos, mejorar en la identificaci¨®n de las necesidades actuales de la sociedad.
Tal vez la contribuci¨®n que mejor recoge el esp¨ªritu del libro es la que hace Alberto Penad¨¦s. A ¨¦l le toca lidiar con el que ha sido uno de los temas ¨¢lgidos de 2016: los referendos, precisamente como posible mecanismo para la redistribuci¨®n del poder. Las dos primeras frases son toda una declaraci¨®n de intenciones: ¡°El refer¨¦ndum es una instituci¨®n predemocr¨¢tica, en sentido temporal, que puede ser democr¨¢tica y puede no serlo. Cuando s¨ª lo es, puede incrementar el poder y el bienestar de los ciudadanos, o puede no hacerlo¡±. El resto del ep¨ªgrafe es una elegante explicaci¨®n justificada que transforma la ambivalencia en conocimiento, luchando a partes iguales contra la demonizaci¨®n y la sacralizaci¨®n del refer¨¦ndum.
Casi en la primera p¨¢gina, Gonz¨¢lez enuncia, casi parafraseando al polit¨®logo Adam Przeworski, que ¡°la democracia no garantiza el buen gobierno, s¨®lo garantiza que podemos echar al Gobierno que no nos gusta¡±. A partir de ah¨ª, el trabajo es nuestro. Este libro es sencillamente una caja de herramientas para la tarea. Ni m¨¢s, ni menos.
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Autor:?Felipe Gonz¨¢lez y J. Fern¨¢ndez-Albertos.
Editorial: Debate (2017).
Formato: versi¨®n e-book y tapa blanda (350 p¨¢ginas).
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