Las fotograf¨ªas de Juan Rulfo inauguran los actos de su centenario

Durante mucho tiempo el trabajo fotogr¨¢fico de Juan Rulfo ha sido interpretado como una correlaci¨®n de su obra literaria. Sus estampas del M¨¦xico rural vendr¨ªan a funcionar como una fuente para las descripciones geogr¨¢ficas ¨C¡°este duro pellejo de vaca que se llama llano¡±¨C donde aterrizan sus narraciones. Aprovechando el centenario (1917-1986), los eruditos rulfianos han llegado ahora a un nuevo consenso. V¨ªctor Jim¨¦nez, el director de la Fundaci¨®n Juan Rulfo, es muy tajante: ¡°?l mismo dijo que cuando hac¨ªa fotos estaba conjugando la realidad, mientras que al escribir creaba ficciones. Por si hab¨ªa alguna duda, ya est¨¢ zanjado¡±. Hay un Rulfo narrador y hay otro Rulfo fot¨®grafo.

Esta especificidad fotogr¨¢fica del autor de Pedro P¨¢ramo es el punto de partida para la exposici¨®n El fot¨®grafo Juan Rulfo, inaugurada este jueves en el Museo Amparo de Puebla, y que sirve de pistoletazo de salida para los actos del centenario. La muestra ¨Cla primera gran retrospectiva que de manera m¨¢s completa y sistem¨¢tica se ha sumergido en el archivo visual del escritor de la mano de la agencia Canopia y la propia fundaci¨®n¨C incluye 150 fotograf¨ªas, las revistas donde public¨® muchas de ellas, cat¨¢logos de otras exposiciones, sus incursiones en el cine y hasta recortes de fotograf¨ªas de autores a los que admiraba, como Alfred Stieglitz o Paul Strand.

¡°Hay una distinci¨®n incluso cronol¨®gica. Rulfo empieza a tomar fotos en los a?os 30. Mientras que no es hasta el 45 cuando se publica su primer relato¡±, explica el acad¨¦mico Jorge Zepeda. El c¨¦lebre pero err¨¢tico curr¨ªculo literario de Rulfo comienza con La vida no es muy seria en sus cosas, un cuento poco conocido que no entr¨® en la selecci¨®n del Llano en llamas y que ha sido recuperado ahora por la edici¨®n conmemorativa de toda su obra publicada, a cargo de la editorial RM.

Autodidacta y armado de una c¨¢mara Rolleiflex, las primeras fotos de Rulfo ¨Cpaisajes de su Jalisco natal¨C aparecen en el a?o 38 bajo distintas firmas: P¨¦rez Vizca¨ªno, Juan P¨¦rez Vizca¨ªno, Juan P¨¦rez Rulfo. Hijo de una familia de terratenientes venidos a menos tras la Revoluci¨®n, su nombre completo es: Juan Nepomuceno Carlos P¨¦rez Rulfo Vizca¨ªno.

¡°Ya fuera de Jalisco, en las cartas que le escrib¨ªa a su novia le llega a decir que le gustar¨ªa poder vivir de la fotograf¨ªa¡±, a?ade el director de la Fundaci¨®n. Con apenas 20 a?os Rulfo se muda a Ciudad de M¨¦xico. Trabaja de oficinista y durante tres a?os se dedica a viajar por todo el pa¨ªs. Paisaje, arquitectura y vida rural son los tres ejes de su obra visual. Su trabajo fue expuesto en vida en dos ocasiones: una en Guadalajara en 1960; otra, una exposici¨®n-homenaje a su trayectoria en el recinto de la alta cultura mexicana, el Palacio de Bellas Artes, en 1980.

El curador de la muestra y experto rulfiano, el brit¨¢nico Andrew Dempsey, subraya el valor de su trabajo por encima del mero registro documental: ¡°Sus im¨¢genes crecen y crecen. Son muy ambiciosas y tienen una clara intenci¨®n art¨ªstica¡±. Para apuntalar el argumento, una cita de Susan Sontag: ¡°Juan Rulfo es el mejor fot¨®grafo que he conocido en Latinoam¨¦rica¡±.