Dej¨¢ndose la piel

En un momento de este absorbente documental que recoge una r¨¢pida ascensi¨®n, una fulminante ca¨ªda y un largo proceso de reconstrucci¨®n y redenci¨®n, la c¨¢mara de Steven Cantor desciende para mostrar los pies del joven bailar¨ªn Sergei Polunin tras una representaci¨®n: son, directamente, los pies de un crucificado, amoratados, salpicados de sangre, trascendidos por el dolor. De origen ucraniano, nacido en una familia humilde que tuvo que disgregarse para poder financiar los costes de la educaci¨®n art¨ªstica de ese reto?o que parec¨ªa haber nacido con una sobrenatural flexibilidad en los huesos, Polunin se convirti¨® en el bailar¨ªn solista m¨¢s joven en el Royal Ballet londinense, una temprana conquista lograda tras pagar un considerable precio afectivo y que exigi¨® una inmediata v¨ªa de escape en clave de flirteo con la autodestrucci¨®n. Con el cuerpo completamente tatuado, Polunin no tard¨® en ser bautizado por la prensa brit¨¢nica como el Chico Malo de la danza cl¨¢sica, leyenda que ¨¦l mismo se entretuvo en alimentar con una imp¨²dica visibilidad en los territorios m¨¢s hedonistas de la noche y con sus incendiarias declaraciones sobre su alta capacidad para ofrecer deslumbrantes representaciones con buenas dosis de coca¨ªna entre pecho y espalda. Pero el tren sin frenos lleg¨® a un punto l¨ªmite y el artista tom¨® la controvertida decisi¨®n de abandonar: a los veintid¨®s a?os, tras dos temporadas en el Royal Ballet, Polunin dej¨® la compa?¨ªa y, seg¨²n parec¨ªa en un primer momento, tambi¨¦n la disciplina que estaba ahogando su potencial art¨ªstico.

Dancer es un documental que se beneficia de la contempor¨¢nea sobresaturaci¨®n de im¨¢genes: a trav¨¦s de su entramado de v¨ªdeos familiares, tomas de la propia c¨¢mara personal del personaje, extractos de informativos, abundante documentaci¨®n audiovisual de ensayos y procesos de aprendizaje, la pel¨ªcula deja claro que poco ha quedado sin registrar en la vida de Polunin. Abocado a reconstruir su fama participando en programas de la televisi¨®n rusa un tanto indignos de su talento, el bailar¨ªn, finalmente, vivi¨® su particular momento Ave F¨¦nix con un gesto netamente contempor¨¢neo: viralizando su arte a trav¨¦s de un v¨ªdeo realizado por David LaChapelle. Y a¨²n tiene 27 a?os.