El orgullo negro de M¨¦xico
El documental 'Costa Chica' reivindica las tradiciones culturales de los afromexicanos
La c¨¢mara fija durante m¨¢s de tres minutos: un muchacho mestizo comienza a vestirse en una choza de palma. Medias y camiseta de licra negra, un sombrero de paja, un coj¨ªn amarrado en el trasero, dos toallas hechas bola en el pecho, un collar de cuentas, pendientes de aro, una falda de flores y un huipil. Ya est¨¢ preparado del personaje de la Minga. La c¨¢mara le sigue hasta un campo de bananos. Va a empezar la Danza de los diablos.
¡°Al negro se le conoc¨ªa como el diablo del carnaval. Es un ritual mezcla de ind¨ªgena y africano que ellos recuperan para el d¨ªa de Muertos. Con m¨¢scaras de coco, cuernos de chivo y pelo de caballo, representan a unos diablos que bailan con la Minga, un personaje femenino con curvas, provocador, pero interpretado por un hombre¡±, explica Nicol¨¢s Segovia, el director del documental Costa Chica, que ha tomado el nombre de la franja del pac¨ªfico mexicano entre Oaxaca y Guerrero donde hay m¨¢s rastros africanos.
Afrodescendientes, afromexicanos, afromestizos. ¡°Ellos se conocen a s¨ª mismos como negros ¨Ca?ade Segovia¨C A¨²n no se ha hablado bien de la migraci¨®n forzada de africanos a M¨¦xico. Yo quer¨ªa visibilizar esta cuesti¨®n a trav¨¦s de su aporte cultural. Hay mucha cultura en estas comunidades¡±. Para reforzar esa idea, como si el personaje de su documental fuera la comunidad entera ¨CCosta Chica¨C las voces de su historia ¨Ccasi todos artistas¨C no son presentadas con nombres y apellidos.
A¨²n no se ha hablado bien de la migraci¨®n forzada de africanos a M¨¦xico
¡°Somos indios, pero a la vez somos negros. Sin embargo, no estamos reconocidos, como los indos que salen en los libros de historia y en los mapas¡± dice un hombre de tez morena, nariz achatada y bigotillo espumoso. ¡°Yo no sab¨ªa que esta cultura era nuestra cultura ¨Capunta otro, cuerpo grueso, m¨¢s oscuro¨C hasta que un d¨ªa junt¨¦ a 56 viejitos, los emborrach¨¦ y entonces empezaron a contarme. Ese fue mi principio. Estaba recuperando la cultura de los cimarrones¡±.
Cimarrones es el nombre de los esclavos tra¨ªdos desde ?frica a M¨¦xico por los colonos espa?oles en el siglo XVI para trabajar en las haciendas. Esclavos rebeldes que escaparon de la sumisi¨®n del amo y se refugiaron en lugares retirados, como la costa del Pac¨ªfico. Desde peque?o Segovia conoc¨ªa la historia de los trabajadores negros de los campos de ca?a en Morelos, su ciudad natal, que escaparon a Oaxaca y Guerrero. ¡°Despu¨¦s de acabar la carrera me fui a estudiar una maestr¨ªa a Francia y hablando con compa?eros mexicanos me di cuenta de que no conoc¨ªan nada de esa historia¡±.
Siglos de mezcla han conformado unos cuerpos y un folclor puzle de africano, ind¨ªgena y espa?ol. El son de artesa tiene influencia andaluza porque se baila como un zapateao sobre una tarima de madera. Las chilenas son un g¨¦nero de canci¨®n introducido por los marineros chilenos que pasaban por el pac¨ªfico con sus galeones y que en la Costa Chica le han incorporado la charrasca, una quijada de animal, que raspada con un palo de madera sirve de instrumento de percusi¨®n por la vibraci¨®n de la dentadura. O la tigra, una especia de tambor redondo de piel de animal, con un palo adherido a la membrana que al frotar produce una especie de bramido.
La cinta, una coproducci¨®n mexicana y francesa, est¨¢ siendo apoyada por la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos. Tras ser presentada esta semana en la Cineteca nacional, el plan es que gire por todo el pa¨ªs para mostrar el orgullo negro de M¨¦xico.
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