La fotograf¨ªa como espejo: Minor White
La Fundaci¨®n Loewe acoge la primera exposici¨®n individual en Espa?a de este maestro del modernismo fotogr¨¢fico
¡°?Has estado enamorado alguna vez?¡±, le pregunt¨® Alfred Stieglitz a Minor White. White asinti¨®. ¡°Entonces puedes ser fot¨®grafo¡±, a?adi¨® Stieglitz. La conversaci¨®n tuvo lugar en Nueva York. Transcurr¨ªa 1946 y White dudaba entonces sobre su capacidad para ser un buen fot¨®grafo. Stieglitz era ya un anciano a punto de morir. Su sencilla pregunta no solo hizo salir de dudas al joven artista, tambi¨¦n le indic¨® la senda a tomar; un camino de b¨²squeda espiritual reflejado en la capacidad metaf¨®rica de las im¨¢genes.
Con motivo de PHotoEspa?a 2017, la Fundaci¨®n Loewe dedica una exposici¨®n a Minor White (Minneapolis, 1908-Boston, 1976). Se trata de la primera muestra individual que se celebra del artista en nuestro pa¨ªs, que agrupa 42 fotograf¨ªas bajo el t¨ªtulo Minor White: met¨¢foras. ¡°Fue un gran maestro, muy influyente en la fotograf¨ªa americana de la posguerra. Su labor destac¨® no solo como fot¨®grafo, sino como profesor y editor de la revista Aperture, que aun sigue siendo la biblia de la fotograf¨ªa¡±, destaca Mar¨ªa Mill¨¢n, comisaria de la muestra.
Desde la perspectiva actual, sometidos a un bombardeo continuo de im¨¢genes dirigido a captar nuestra atenci¨®n solo moment¨¢neamente, y d¨®nde la fotograf¨ªa parece revelar c¨®digos culturales m¨¢s que verdades personales o espirituales, quiz¨¢s la obra de Minor White sea un poderoso contrapunto valedor de los principios de la fotograf¨ªa modernista. ¡°Uno debe fotografiar las cosas no solo por lo que son, sino por lo que adem¨¢s son¡±, dec¨ªa White.
Su abuelo le regal¨® una c¨¢mara a los siete a?os. Autodidacta, lleg¨® a la fotograf¨ªa a los 30, despu¨¦s de haber estudiado literatura inglesa y bot¨¢nica. Sus primeros pasos los dio a trav¨¦s de la fotograf¨ªa documental, cuando le encargaron retratar los edificios hist¨®ricos del puerto de Portland, listos para su demolici¨®n. Fue por esa ¨¦poca cuando obtuvo su primer trabajo como docente de la fotograf¨ªa en La Grande Art Centre. Un a?o m¨¢s tarde, tres de sus fotograf¨ªas fueron incluidas en una exposici¨®n del MoMa Image of Freedom. Poco a poco sus im¨¢genes descriptivas se fueron volviendo m¨¢s personales. La experiencia en el ej¨¦rcito, durante Segunda Guerra Mundial, junto a su reuni¨®n con Stieglitz, marcar¨ªa un antes y un despu¨¦s en su trayectoria art¨ªstica.
Inspirado por la creencia de Kandinsky de que el color, la forma y la l¨ªnea reflejan las vibraciones del alma, as¨ª como por las teor¨ªas simbolistas de la imagen como met¨¢fora, Stieglitz hab¨ªa elaborado una teor¨ªa de equivalencias. Esta qued¨® plasmada en su serie de fotograf¨ªas de nubes, las cuales expresaban sus distintos estados internos y emocionales. ¡°Quise fotografiar nubes para averiguar lo que hab¨ªa aprendido en 40 a?os dedicado a la fotograf¨ªa. Expresar mi filosof¨ªa de vida a trav¨¦s de las nubes, mostrar que mis im¨¢genes no eran el resultado de un tema¡±, escribi¨® el fot¨®grafo. As¨ª, Stieglitz se convirti¨® en la principal influencia de Minor. ¡°Tanto en sus ense?anzas como en su obra personal, Minor hac¨ªa mucho hincapi¨¦ en la necesidad de estar en contacto con la vida interior y atento a las sensaciones que experimenta uno mismo¡±, explica Mill¨¢n. ¡°Seguidor de la teor¨ªa de la equivalencia, sus fotograf¨ªas van m¨¢s all¨¢ de la imagen que reflejan; sus rocas, sus escenas de agua o hielo, son im¨¢genes simb¨®licas, met¨¢foras de un sentimiento. Son metaf¨®ricas tanto para su autor como para quien las observa¡±.
De Stieglitz tambi¨¦n hered¨® la tendencia a la secuenciaci¨®n de las im¨¢genes, defendiendo que otorga m¨¢s contenido a las im¨¢genes que si son observadas individualmente. ¡°Aun as¨ª, Minor da la libertad al espectador para crear su propia secuencia y crear su propia historia¡±, se?ala la comisaria. ¡°De esta forma en la exposici¨®n se han mezclado im¨¢genes de distintas etapas: los paisajes urbanos de San Francisco, con desnudos y con abstracciones¡±.
Ansel Adams le invit¨® en 1946 a impartir clases en el California School of Fine Arts de San Francisco. Con Adams compart¨ªa su pasi¨®n por la naturaleza, pero no su visi¨®n. Minor nunca estuvo interesado en mostrar su grandiosidad ni su belleza, sino en captar sus formas abstractas para expresarse simb¨®licamente a trav¨¦s de met¨¢foras. ¡°Lo que s¨ª aprendi¨® y propag¨® de Adams fue su sistema de zonas (t¨¦cnica de revelado)¡±, se?ala Mill¨¢n, ¡°por el cual consegu¨ªa exponer y revelar un negativo con una excelencia en la que que se pueden distinguir toda una gama de tonalidades¡±. ¡°En la exposici¨®n¡±, contin¨²a Mill¨¢n, ¡°podemos observar esta riqueza tonal, ya que todas sus fotos las revel¨® ¨¦l. Podemos apreciar lo bien que entend¨ªa la luz a la hora de exponer y de revelar. Son im¨¢genes lujosas, con un grado de poes¨ªa y evocaci¨®n m¨¢ximo¡±. Sin embargo, fue con Edward Weston con quien comparti¨® su visi¨®n de la naturaleza, de la expresividad de las formas, aunque sus interpretaciones difer¨ªan. Juntos ir¨ªan a fotografiar a Point Lobos.
La fotograf¨ªa se convirti¨® en una filosof¨ªa de vida para el artista. A trav¨¦s de ella hizo visible su continua b¨²squeda de la trascendencia espiritual (durante distintas etapas de su vida abraz¨® el catolicismo, el zen, se hizo adicto al I Ching, seguidor de la m¨ªstica de Gurdieff o de las teor¨ªas psicol¨®gicas de la Gestald). Tambi¨¦n le sirvi¨® para expresar su deseo por los hombres; deseo que en su vida p¨²blica tuvo que mantener oculto. Escribi¨® un diario, al que llam¨® Memorable fancies, t¨ªtulo que cogi¨® prestado del poeta William Blake, el cual sirvi¨® de desahogo y cobijo a su naturaleza introspectiva y a su fama de hura?o y poco sociable.
¡°Fue muy criticado por no salir del armario, dice la comisaria, ¡°sobre todo en los ochenta por parte de Mapplethorpe y el colectivo gay. Pero uno sale del armario o no, y las condiciones de cada uno son muy distintas. Minor no fue libre para decir lo que quer¨ªa de forma abierta como lo fueron los artistas de los ochenta. Viv¨ªa de su sueldo como fot¨®grafo en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), en donde hubiese perdido su trabajo de salir a la luz su homosexualidad¡±.
Siete de las im¨¢genes que se muestran en la exposici¨®n pertenecen al proyecto Lives I've never lived, realizado en la ¨²ltima etapa de su vida. En ellas aparece posando para la c¨¢mara de su alumno, Abe Frajndlich, en momentos de gran intimidad hablando de la muerte, que le sobrevino un mes despu¨¦s, de un ataque al coraz¨®n. ¡°Cay¨® en el olvido¡±, comenta Mill¨¢n, ¡°pero la exposici¨®n organizada por el Paul Getty Museum de Los ?ngeles en 2014 le devolvi¨® al lugar que se merece dentro de la fotograf¨ªa. Su obra est¨¢ siendo revalorizada. Hay un revival de su figura, pero esta vez no est¨¢ mediatizada por su vida personal¡±, concluye Mill¨¢n.
Minor White: met¨¢foras. Fundaci¨®n Loewe. Madrid. Hasta el 27 de agosto.
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