Luis Fonsi revela la f¨®rmula del ¨¦xito global de ¡®Despacito¡¯
¡°Repetici¨®n, sensualidad, sencillez y alegr¨ªa¡±, claves del bombazo, seg¨²n su compositor y cantante
Puede que su letra no sea un prodigio de elipsis l¨ªrica. Que no deje lugar a la imaginaci¨®n ni a la mente m¨¢s calenturienta. Que no cambie el devenir de la historia de la m¨²sica por su originalidad mel¨®dica. Pero si algo no se le puede negar a Luis Fonsi (San Juan de Puerto Rico, 1978) es su capacidad para poner a cantar ¡ªy a bailar¡ª en espa?ol a todo el globo al comp¨¢s de su pluma y su ritmo.
Desde que, hace ya seis meses, lanzara Despacito, no hay ser humano m¨ªnimamente al d¨ªa en este planeta que no haya escuchado mil veces esta oda pop a lo de siempre ¡ªel amor, el sexo, la alegr¨ªa de estar vivo¡ª y que no la haya tarareado otras tantas, queriendo o no queriendo en absoluto. ¡°Pegajosa¡±, define el mism¨ªsimo padre de la criatura a una canci¨®n que, aparte de todos los r¨¦cords de la industria y de todos sus n¨²meros uno en 89 pa¨ªses y de todos sus 4.000 millones de reproducciones, etc¨¦tera, ha conseguido darle la vuelta al refr¨¢n aqu¨¦l tan gore de la sangre y acreditar que la letra, con ritmo entra. Que se lo digan a Justin Bieber pugnando como un parvulito por silabear en ?espa?ol? un estribillo de mil demonios para la fon¨¦tica de un angloparlante. Para ¨¦l, como para tant¨ªsimos otros forasteros abducidos por el hitazo de Fonsi, el Des-pa-ci-to es el nuevo Mi-ma-m¨¢-me-mi-ma de los principiantes en la lengua de Cervantes.
¡°?Y por qu¨¦ no? No lo descarto¡±, espeta-bromea el propio Fonsi cuando se le se?ala que quiz¨¢ no gane nunca el premio hom¨®nimo, pero que ha logrado hacer de su tema una especie de tarjeta de presentaci¨®n del idioma del Quijote en medio mundo. ¡°La calidad de una canci¨®n no se mide por el n¨²mero de palabras o met¨¢foras complejas que contenga. Y esta es as¨ª a prop¨®sito. Una canci¨®n sencilla, coloquial, sensual, divertida, f¨¢cil de corear, concebida para que todo el mundo se quedara con ella al o¨ªrla. Hay otros g¨¦neros y medidas para la po¨¦tica, pero la clave de Despacito es su alegr¨ªa, que a uno le den ganas de bailar, de vivir, aunque no sepa lo que est¨¢ diciendo. Y, s¨ª, ser esa especie de embajador del espa?ol es un honor y una gran responsabilidad. 'Despacito' ha sido alguna semana la palabra m¨¢s buscada en Google en todo el mundo, y eso es muy grande¡±, se explaya Fonsi con lo que parece genuino amor propio y una notable falta de esas pretensiones que tanto se gastan otros con mucho menos motivo.
Previamente, eso s¨ª, su discogr¨¢fica, Universal, le hab¨ªa hecho entrega en Madrid con gran despliegue de medios, de un disco de titanio por sus millonarias cifras de ventas y los billones de visitas en Youtube que lleva acumulados el . ¡°Despacito/ Vamos a hacerlo en una playa en Puerto Rico/ Hasta que las olas/ griten Ay, bendito¡±. Un d¨ªa de 2016, Luis Fonsi, un tipo ni alto ni bajo ni guapo ni feo con 20 a?os de carrera de cantante latino a las espaldas, se levant¨® con esa estrofa rond¨¢ndole la cabeza. El resto es historia. El portorrique?o se lo cant¨® a su colaboradora Erika Ender y, juntos, compusieron el tema, monumento a la rima consonante, que se ha convertido en la canci¨®n de a?o 2017.
La ¡°sensualidad sin llegar a la sexualidad¡±. El silabeo machac¨®n ¡ª¡±suave, suavecito¡±¡ª y un humor ¡°premeditado¡± para quitarle hierro al asunto ¡ªnadie olvida su apellido ni las olas gritan Ay, Bendito tras ning¨²n coito¡ªson, seg¨²n un tipo capaz de re¨ªrse de ¨¦l mismo hasta el punto de participar en un v¨ªdeo donde unos italianos se lamentan de no poder quitarse semejante monserga del cerebelo, algunos secretos del ¨¦xito.
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