El Sorolla apasionado por los jardines

Las cartas que Joaqu¨ªn Sorolla?enviaba a su mujer Clotilde durante su estancia en Sevilla ol¨ªan diferente. Unas estaban perfumadas con azahar, otras con violetas, con claveles... El artista valenciano acompa?aba la correspondencia, que manten¨ªa intensamente con su esposa siempre que estaba de viaje, con las flores que iba descubriendo mientras plasmaba los rincones del Real Alc¨¢zar. "Esta es de esta misma ma?ana", se lee en una de ellas. En el intercambio de misivas durante su estancia en Andaluc¨ªa, Sorolla (Valencia, 1863 - Cercedilla, Madrid, 1923)?no dejaba de mostrarle a su mujer su admiraci¨®n por los jardines del monumento sevillano y por los de la Alhambra. Tampoco desaprovechaba la ocasi¨®n para preguntarle c¨®mo marchaban las obras del jard¨ªn que el mismo hab¨ªa dise?ado para su casa de Madrid. "Sorolla iba plasmando en bocetos y dibujos todo lo que se le iba ocurriendo para su jard¨ªn, fue una especie de obsesi¨®n", explica?la directora del Museo Sorolla, Consuelo Luca de Tena.

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La pasi¨®n?del pintor por estos espacios da vida a la exposici¨®n Sorolla. Un jard¨ªn para pintar, que puede visitarse hasta el 15 de octubre en el CaixaForum Sevilla. "Sorolla hab¨ªa viajado mucho, conoc¨ªa los jardines italianos, los franceses... Cuando comienza a pensar en el jard¨ªn de su casa viaja en varias ocasiones a Andaluc¨ªa y se queda prendado de los jardines del Alc¨¢zar y de la Alhambra. Es entonces cuando define su modo de jard¨ªn", explica?Luca de Tena, tambi¨¦n comisaria de la muestra. Con m¨¢s de 170 obras, entre?pinturas, bocetos, dibujos, azulejos, fotograf¨ªas y esculturas procedentes en su mayor parte del Museo Sorolla, la exposici¨®n re¨²ne los rincones de ambos monumentos plasmados por el artista con los de su jard¨ªn en Madrid. "Se puede apreciar claramente como Sorolla copi¨® partes del Alc¨¢zar para el jard¨ªn de su casa", explica la?especialista en arquitectura paisajista y co-comisaria, Ana Luengo. Sorolla no solo copia algunos rincones concretos de los jardines sevillanos y granadinos, sino que, adem¨¢s, trasplanta a su jard¨ªn fuentes, azulejos, columnas, estatuas, ¨¢rboles frutales y plantas ornamentales apasionadamente buscadas y tra¨ªdas desde Andaluc¨ªa.

La muestra, la primera de la programaci¨®n ordinaria del CaixaForum y creada espec¨ªficamente para Sevilla, busca reflejar la doble funci¨®n que?el jard¨ªn ten¨ªa para Sorolla. "Por un lado, esta el punto de vista social, familiar, como lugar de reuni¨®n; y por el otro, la concepci¨®n del jard¨ªn como un refugio para pintar", explica Luca de Tena. "Para Sorolla, como para otros artistas europeos como?Monet o Liebermann, su jard¨ªn era su refugio en el que desarrollar su pintura durante los a?os de la I Guerra Mundial", explica la segunda co-comisaria de la muestra, Mar¨ªa L¨®pez.?"La pintura y la creaci¨®n de su jard¨ªn era para Sorolla su descanso, su entretenimiento, solo hecho por gusto, para su propio placer", afirma la directora del museo.

Estas pinturas de jardines, como ha explicado?Luca de Tena, tiene una t¨¦cnica "m¨¢s libre, suelta, fluida, despreocupada" que los lienzos que, paralelamente, ven¨ªa realizando Sorolla para?la Hispanic Society. "Estos eran grandes murales que necesitaban m¨¢s definici¨®n, m¨¢s contraste,?una t¨¦cnica m¨¢s fuerte, m¨¢s precisa, con mucha composici¨®n y mucha coreograf¨ªa", apunta la comisaria, quien a?ade que el artista realizaba las pinturas de los jardines para ¨¦l mismo. "Sorolla pinta para s¨ª mismo, no necesita vender, ni exponer, ya es famoso. ?l dise?a su jard¨ªn, escoge las flores, los elementos arquitect¨®nicos y luego los pinta para descansar", se?ala. Por ello, ha explicado,?casi todas estas obras permanecen en la colecci¨®n personal del museo madrile?o o en las de su entorno familiar.

La exposici¨®n contar¨¢ con diversas actividades como conferencias, visitas familiares y escolares, as¨ª como con un itinerario po¨¦tico y una conferencia concierto que tendr¨¢n lugar en septiembre.