El portal de cine ¡®online¡¯ Filmin sale de los n¨²meros rojos al cumplir 10 a?os

"Hace diez a?os, ?qui¨¦n nos lo iba a decir?", empieza entre carcajadas Juan Carlos Tous, CEO y socio fundador de Filmin. Hace una d¨¦cada, Internet y cine solo serv¨ªa para hablar de pirater¨ªa. "Parec¨ªa ciencia ficci¨®n que la web sirviera para que la industria ganara dinero, para que pel¨ªculas y p¨²blico se encontraran de manera participativa", recuerda. "Me acuerdo de ir a hablar en 2007 con productores due?os de derechos de pel¨ªculas y c¨®mo se negaban a cederlos para rentabilizarlos econ¨®micamente, porque se obcecaban con el tema de la pirater¨ªa". Tous lo cuenta ahora entre sonrisas, pero el camino para sacar Filmin adelante no ha estado empedrado con losetas de oro. "Se nos olvida que YouTube y Netflix online acaban de nacer y Napster llevaba un par de a?os con la m¨²sica". Tous entonces dirig¨ªa la compa?¨ªa de DVD Cameo, conformada por distribuidores medianos y peque?os de cine. "Charlaba mucho con Jaume [Ripoll] y Jos¨¦ Antonio [de Luna] sobre lo que ocurr¨ªa en la m¨²sica y est¨¢bamos de acuerdo: alg¨²n d¨ªa pasar¨¢ lo mismo con las pel¨ªculas".

Y vaya si pas¨®. Habl¨® con sus socios -Wanda Films, Tornasol Films, Golem, Alta Films y El Deseo-, hicieron un plan de negocio, lo bautizaron como Filmin, ampliaron capital, se sum¨® V¨¦rtigo y se asociaron con una empresa tecnol¨®gica. "Al cabo de un a?o recompramos las acciones al socio tecnol¨®gico y entraron Avalon y Versus". Ah¨ª estaba Filmin, actualmente la gran plataforma de v¨ªdeo en streaming en Espa?a para el cine europeo e independiente. "Nosotros sab¨ªamos de cine, pero no de tecnolog¨ªas. Tuvimos que aprender y a la vez confirmamos que ten¨ªamos que externalizar la parte tecnol¨®gica". Tambi¨¦n lucharon por la financiaci¨®n: "Eran tiempos de mucha necesidad de inversi¨®n y casi nula facturaci¨®n. En Espa?a solo encontramos portazos desde las instituciones; en cambio, desde 2012 nos apoya el programa Media de la Comunidad Europea tras viajar a Bruselas con un iPad bajo el brazo". De esa forma entr¨® en 2014 en el capital LMC, empresa propietaria del portal franc¨¦s Universcin¨¦ y Metropolitan, l¨ªder en Francia de la distribuci¨®n cinematogr¨¢fica independiente.

Hoy el panorama ha cambiado mucho. Filmin es una empresa de prestigio, con 8.000 largometrajes y 2.000 cap¨ªtulos de series. Su primer bombazo ocurri¨® en 2008, cuando estrenaron a la vez en cines y en su plataforma Tiro en la cabeza, de Jaime Rosales. "Fuimos al Ministerio a pedir permiso para que no hubiera problemas y no sab¨ªan que hacer. Nos autorizaron solo si Internet se convert¨ªa en un sala m¨¢s, como si fuera f¨ªsica. El d¨ªa del estreno nosotros solo pod¨ªamos admitir 100 personas y en sesiones organizadas con horarios como un cine de la calle. Aquello fue un desastre". Sin embargo, dej¨® huella. As¨ª lleg¨® en 2012 en Carmina y revienta. "Por primera vez se ofrec¨ªa un estreno el mismo d¨ªa en salas de cine, DVD e Internet. Una revoluci¨®n que gracias a Paco Le¨®n sirvi¨® para poner sobre la mesa la necesidad de revisar un modelo de distribuci¨®n anclado desde hac¨ªa muchos a?os y que a¨²n hoy se presenta como anacr¨®nico".

A Tous le chirr¨ªa que muchos cineastas, a¨²n en 2017, le digan que sus pel¨ªculas solo se puedan ver en pantalla grande. ¡°Por suerte, hoy nos dedicamos m¨¢s a rechazar pel¨ªculas que a admitirlas, a llevar una programaci¨®n con criterio. Cada mes desde 2010 no hemos dejado de crecer en pel¨ªculas vistas, en socios... Poco a poco, pero sin cesar. No puedo decir el n¨²mero de socios. Si no lo hace Netflix, ?por qu¨¦ yo s¨ª? Solo puedo contar que al final de este a?o por fin ya no tendremos p¨¦rdidas¡±, remata sonriendo.

Para Filmin, sus ¨¦xitos son, por mostrar el cine que albergan, los filmes de Almod¨®var, Moonlight y Comancher¨ªa.¡°Ese es nuestro nicho. Que hayan llegado Netflix y HBO nos ayuda, porque la gente que quiere ver cine no lo encuentra all¨ª". Sin embargo, la industria espa?ola parece algo anquilosada: ¡°No puede ser que una pel¨ªcula desaparezca de la cartelera a las pocas semanas del estreno y no pueda exhibirse de ninguna otra forma hasta los cuatro meses. El p¨²blico no lo entiende".