Ambici¨®n, deudas y un desaire: el verdadero drama de ¡®La 4? compa?¨ªa¡¯
La pel¨ªcula que arras¨® en los premios Ariel iba a estrenarse en enero, pero sus directores cancelaron la exhibici¨®n
Este martes, La 4? compa?¨ªa se convirti¨® en noticia al triunfar en los premios Ariel, los galardones del cine mexicano. La ¨®pera prima de Vanessa Arreola y Amir Galv¨¢n, egresado del Centro de Capacitaci¨®n Cinematogr¨¢fica (CCC), arras¨® la gala con diez estatuillas. Este hito solo ha sido logrado en la ¨²ltima d¨¦cada por El laberinto del fauno (Guillermo del Toro, 2007) y La jaula de oro (Diego Quemada D¨ªez, 2014). El caso de La 4? compa?¨ªa es diferente al de estas cintas porque no ha sido estrenada en los cines mexicanos. Los 212 miembros de la Academia mexicana y los asistentes al Festival de cine de Guadalajara de 2016 han sido los escasos espectadores de la galardonada pel¨ªcula.
La cinta dej¨® un buen sabor de boca tras su exhibici¨®n en el festival de la capital de Jalisco, uno de los m¨¢s importantes de M¨¦xico. El escaparate sirvi¨® para que algunos extranjeros aficionados al cine latinoamericano se acercaran a los j¨®venes cineastas. La cinta asegur¨® su distribuci¨®n internacional con la compa?¨ªa The Match Factory. Donald Ranvaud, productor ejecutivo de la exitosa Ciudad de Dios, tambi¨¦n le vio potencial para el mercado extranjero. Galv¨¢n y Arreola dejaron Guadalajara con la promesa de o¨ªr noticias de los festivales de Montreal y Palm Springs.
Pero no es sencillo entender La 4? compa?¨ªa fuera de M¨¦xico. Es m¨¢s local que universal. La pel¨ªcula cuenta la historia de Zambrano (Adri¨¢n Ladr¨®n), un joven de 20 a?os que es recluido en la c¨¢rcel de Santa Martha Acatitla despu¨¦s de cometer un robo. El recluso aprende que el sitio, lejos de reformar a los internos, sirve de base a una extensa red criminal operada por los directores del centro. Muchos de los eventos retratados por la pel¨ªcula est¨¢n basados en hechos reales que sucedieron mientras el corrupto Arturo Durazo dirigi¨® la polic¨ªa del Distrito Federal, durante el sexenio del presidente Jos¨¦ L¨®pez Portillo (1976-1982).
La pel¨ªcula estuvo cerca de estrenarse en M¨¦xico. Alfhaville, una empresa de distribuci¨®n mexicana, fij¨® para el 20 de enero de 2017 su estreno en las salas, el mismo d¨ªa que Donald Trump llegaba a la Casa Blanca. ¡°Estaban listos los carteles y el trailer¡±, explica Claudia del Castillo, una de las socias de Cinetec, una empresa que promociona pel¨ªculas mexicanas. El talento de la pel¨ªcula ya hab¨ªa dado entrevistas a periodistas de revistas especializadas.
La alarma salt¨® cuando faltaba algo m¨¢s de un mes para la premier. ¡°Por favor paren todo lo relacionado a La 4? compa?¨ªa. Favor de abstenerse de adquirir cualquier compromiso con la pel¨ªcula¡±, se le¨ªa en un correo electr¨®nico enviado por Alfhaville el 8 de diciembre.
Necesit¨¢bamos un distribuidor sensible que no lanzara la pel¨ªcula como si estuviera vendiendo zapatos Amir Galv¨¢n, director
Amir Galv¨¢n y Vanessa Arreola frenaron el estreno. ¡°El contexto sociopol¨ªtico capt¨® toda la atenci¨®n. Las amenazas de Trump a M¨¦xico y el incremento de la gasolina acapararon todo¡±, explica la codirectora de la cinta, que tambi¨¦n gan¨® el premio a mejor edici¨®n el martes. En otras palabras, el ambiente del pa¨ªs era adverso a su obra, una ficci¨®n sobre la corrupci¨®n en las c¨¢rceles mexicanas.
Esta maniobra de los cineastas fue ¡°at¨ªpica¡±, seg¨²n Alfonso L¨®pez, director de Alfhaville. ¡°Nunca estuvieron c¨®modos porque m¨¢s que estrenar una pel¨ªcula quer¨ªan hacer un movimiento para cambiar el sistema carcelario en M¨¦xico¡±, cuenta Del Castillo. ¡°Fue intempestivo. Cancelaron todo¡±, agrega.
El desaire de los directores a la distribuidora alarg¨® el truculento camino de este proyecto, que tuvo su primer tratamiento cinematogr¨¢fico en 2004 y su rodaje inicial en la prisi¨®n de Santa Martha en 2010. A lo largo de once a?os la pel¨ªcula sufri¨® el coma de uno de sus actores ¡ªel actor Carlos Valencia recibi¨® cinco veces los santos ¨®leos¡ª y que agot¨® su financiamiento.
Despu¨¦s de devolver la vida a una producci¨®n que conoci¨® la cat¨¢strofe, los directores no quedaron satisfechos con el plan que Alfhaville les present¨®. ¡°Necesit¨¢bamos un distribuidor sensible que no lanzara la pel¨ªcula como si estuviera vendiendo zapatos¡±, afirma Amir Galv¨¢n.
Del Castillo, que ha coordinado decenas de lanzamientos en la industria mexicana, cree que Galv¨¢n y Arreola son ¡°aprensivos¡±. ¡°El problema en este caso son los directores. Les cuesta soltar su trabajo¡±.
El problema en este caso son los directores. Les cuesta soltar su trabajo Claudia del Castillo, promotora
El caso de La 4? compa?¨ªa, que seg¨²n sus directores podr¨¢ ser vista en M¨¦xico en el ¨²ltimo trimestre del a?o en una fecha a¨²n sin definir, ilustra la fragilidad de la distribuci¨®n cinematogr¨¢fica en M¨¦xico. Galv¨¢n y Arreola afirman que su lucha es por vender de la mejor forma una obra que ha ocupado buena parte de sus vidas y les ha generado onerosas obligaciones a lo largo de los a?os. ¡°Deben mucho dinero por todo lo digital¡±, asegura alguien que conoce la producci¨®n.
Los directores quieren desarrollar un acontecimiento, no un estreno. ¡°Esto requiere una estrategia de inbound marketing. No es de espectaculares en las calles, se requiere una guerrilla digital¡±, asegura Galv¨¢n. El director dice que tambi¨¦n ha pensado elaborar un libro electr¨®nico para explicar el desarrollo de la pel¨ªcula y mostrar el fact checking al que sometieron su investigaci¨®n.
Los cineastas aspiran a recrear el hito logrado por Presunto culpable, un documental que rompi¨® los paradigmas de la distribuci¨®n en M¨¦xico y llev¨® a cientos de miles de mexicanos a las salas de cine a ver una historia sobre una injusticia del sistema penal. ¡°Queremos alianzas con oeneg¨¦s y especialistas que puedan aportar a un debate de c¨®mo componer las c¨¢rceles¡±, dice Galv¨¢n.
Los diez premios Ariel han dado visibilidad nuevamente a La 4? compa?¨ªa. ¡°El medio cinematogr¨¢fico tiene un grado de expectaci¨®n importante¡±, dice Arreola. El tiempo dejar¨¢ claro si los directores cometieron un error o acertaron en una visionaria apuesta gracias a lo que ellos llaman su ¡°infinita tenacidad¡±.
Babelia
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