Hechos reales
Programas basados en hechos reales como 'The Keepers' ofrecen rigor y relato pausado a cr¨®nicas que antes solo apelaban a los instintos m¨¢s b¨¢sicos
A casi todos nos ha marcado la ense?anza de alg¨²n profesor de instituto. En el caso de Gemma y Abbie, dos se?oras de Baltimore que abandonaron el suyo en los a?os sesenta, fue la hermana Cathy. Cuentan que era una monja capaz de dejar los dogmas de su fe a un lado para inyectarles una pasi¨®n sin censura por la literatura. Juntas crearon una p¨¢gina en Facebook para investigar la muerte, ocurrida hace casi medio siglo, de su a?orada maestra. Una c¨¢mara sigue sus pesquisas y Netflix lo emite en The Keepers. Lo que destapan es un inc¨®modo caso de abusos sexuales a menores al que nadie quiso prestar la suficiente atenci¨®n.
Hasta hace poco, ¡°el basado en hechos reales¡± acompa?aba a esos telefilmes, macabros y entra?ables, que han ocupado miles de horas de las sobremesas televisivas espa?olas. Tuvo que venir un podcast, una pieza de audio a la carta colgada en Internet, para que los espectadores sintoniz¨¢ramos con otra forma de hablar del crimen real en la peque?a pantalla. Se titula Serial y es periodismo de investigaci¨®n centrado en desmenuzar los detalles (que no las v¨ªsceras) de varios casos de asesinato. Pronto se aplic¨® su estilo al formato docuserie. Desde entonces, estamos enganchados a algo m¨¢s que al morbo. La autonom¨ªa que nos proporcionan nuestros tel¨¦fonos inteligentes tiene mucho que ver con el fen¨®meno.
Serial naci¨® de la petici¨®n de la lectora de un peri¨®dico local a la reportera Sarah Koening. Quer¨ªa liberar a un amigo de una cadena perpetua que consideraba injusta. Su relato se convirti¨® en un tema recurrente en el foro digital Reddit.
Un caso similar se mostraba en Making a Murderer. Destapa el dudoso proceso legal que ha llevado a su protagonista a pasar d¨¦cadas en prisi¨®n, acusado de dos asesinatos. Los cientos de miles de firmas online de los seguidores de la serie obligaron a la Casa Blanca a dar explicaciones.
Ahora el espectador quiere ser testigo, investigador y jurado. Aprovecha todos los recursos a su alcance. Exige rigor y relato pausado a cr¨®nicas que antes solo apelaban a los instintos m¨¢s b¨¢sicos.
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