Gloria Fuertes en su centenario: un ej¨¦rcito de una sola mujer

Cuando la editorial Blackie Books me propuso armar un libro a mi manera sobre la vida y la obra de Gloria Fuertes pens¨¦ que iba a ser muy dif¨ªcil que la gente se saltara el clich¨¦ que se cern¨ªa sobre ella: ese lugar com¨²n que dec¨ªa que sus poemas eran pueriles, siempre de rima consonante y de escaso inter¨¦s para los seres humanos de mucho pensar. Me parec¨ªa complicado por dos motivos. Primero, porque su personaje medi¨¢tico hab¨ªa eclipsado por completo a su obra po¨¦tica. Y segundo, por lo inclasificable de la Gloria Fuertes real, dif¨ªcil de asimilar por los partidos pol¨ªticos ¡ªera feminista, pacifista, lesbiana, cre¨ªa en un dios inventado por ella¡ª y dif¨ªcil de asimilar tambi¨¦n por el mundo acad¨¦mico, porque Gloria ten¨ªa un estilo directo, con juegos de palabras sencillos, sin florituras. Ella misma lo ten¨ªa claro: "En la ¨²nica academia en la que me han dejado entrar es en la de conducir". Ve¨ªa casi imposible cambiar la tendencia.

Me equivoqu¨¦ por completo.

Hoy mismo, de haber fumado menos, Gloria Fuertes habr¨ªa cumplido cien a?os. Hoy mismo, el lugar com¨²n sobre Gloria Fuertes no es que su poes¨ªa valga poco, sino que su poes¨ªa siempre hab¨ªa sido bella y hab¨ªa estado llena de verdad pero casi nadie se hab¨ªa dado cuenta de ello. Todo ha cambiado en unos pocos meses. Ha sido un acto de amor y justicia.

A remolque de su centenario, durante 2017, se han publicado libros con su obra, se han montado exposiciones con sus recuerdos y se han redactado notas de prensa ensalzando a la poeta (nunca poetisa) que fue. Pero la fuerza que ha tra¨ªdo esta ola no ha sido responsabilidad del poder ni de las instituciones, que tanto la han ignorado desde siempre, sino de la gente que tanto la sigue queriendo. Desde la primera noticia que public¨® la editorial sobre la preparaci¨®n del Libro de Gloria Fuertes, miles de personas nos han escrito mensajes, emails y cartas contando su relaci¨®n con ella, la importancia que ha tenido en sus vidas.

Todo este calor habr¨ªa puesto a Gloria loca de contenta. Su mayor preocupaci¨®n fue siempre que sus poemas llegaran a las personas (Ning¨²n compa?ero, / ning¨²n campesino, / ning¨²n obrero, / ha le¨ªdo a Blas de Otero. / ?Neruda! Los esclavos de Chile / no se saben tus versos. / Y los indios peruanos hambrientos, / no saben qui¨¦n fue C¨¦sar Vallejo). Toda una obra dedicada a la soledad, al enamorarse de la diferencia, al lenguaje cotidiano y a la conciencia de clase.

Estando viva se recogi¨® su poes¨ªa en tres libros editados por C¨¢tedra, pero no termin¨® de llegar a quien Gloria quer¨ªa que llegase: esa gran mayor¨ªa que inspiraba sus poemas, gente lejos de lo acad¨¦mico y de los c¨¢nones (c¨¢nones muy a menudo desconectad¨ªsimos de la vida). Personas que saben valorar un atardecer igual que un helado o un poema, que no quieren establecer clasficaciones de qui¨¦n escribe mejor y qui¨¦n peor y que no se pierden en tonter¨ªas como pensar que el humor, lo confesional, o la rima consonante valen menos porque son cosa f¨¢cil. Cuando escucho a alguien infravalorarla o tom¨¢rsela a broma pienso que no se puede estar m¨¢s perdido. Ella huy¨® siempre de este mundo de hombres grises dise?ado para sustituir a la belleza por el aburrimiento. Siempre quiso pas¨¢rselo bien. Lo dej¨® por escrito: "esto no es un libro, es una mujer".