Luis Fonsi: 20 a?os y una hip¨¦rbole
El puertorrique?o, autor de 'Despacito', cierra la tercera temporada del Universal Music Festival, celebrado en el Teatro Real
?Puede escribirse sobre Luis Fonsi sin escribir la palabra Despacito en la primera frase? T¨¦cnicamente s¨ª, pero conviene desbrozar en alguna medida el misterio antes de adentrarnos en cualquier otra disquisici¨®n. ¡°Eres lo que bailas¡±, nos advierte la pantalla gigante segundos antes de que irrumpa el h¨¦roe m¨¢s inesperado de la temporada. La indiscutible canci¨®n del a?o, al menos en t¨¦rminos cuantitativos, retumb¨® anoche entre las ilustres paredes del Teatro Real como s¨ªmbolo acaso involuntario de lo mucho que cambian los tiempos. Ni F¨ªgaro ni don Giovanni: el gran conquistador del siglo XXI es un simp¨¢tico puertorrique?o de 39 a?os que, al parecer, con el embrujo de sus besos consigue que te olvides hasta de tus apellidos.
Acababa as¨ª, desinhibido y amigado con el reggaeton, este Universal Music Festival que en su tercera temporada acerc¨® por el templo oper¨ªstico a luminarias como Tom Jones, Sting, Pet Shop Boys o The Pretenders. Paparruchas: el primero en agotar fue Fonsi. El de los 4.700 millones de reproducciones de Despacito en streaming. El de los 2.700 millones de visionados en YouTube. El del n¨²mero 1 en 89 pa¨ªses, incluido Estados Unidos, que no entronizaba una canci¨®n en castellano desde nuestra Macarena (1996). ?C¨®mo gestionar semejante desmesura en un repertorio? La soluci¨®n de ayer fue doblar la dosis: una lectura en mitad del concierto, con una pizquinina de perreo introductorio, y otra final como la madre de todas las apoteosis.
Despacito ha convertido a Fonsi en una dulce condena: 20 a?os y una hip¨¦rbole. La hip¨¦rbole es contagiosa, sencilla, razonablemente voluptuosa. Perfecta para el consumo r¨¢pido y compulsivo, que es nuestro sino en estos tiempos en que todo pierde vigencia un minuto despu¨¦s de difundirse. Las dos d¨¦cadas previas se condensaron en 17 canciones con las que el de San Juan avala su versatilidad como ¨ªdolo latino: el tipo marchoso integrado en las coreograf¨ªas de su cuerpo de baile, el cantautor que se reivindica guitarra en ristre y, sobre todo, el arrobado baladista que habr¨¢ puesto banda sonora a unos cuantos millones de cenas rom¨¢nticas.
'Despacito' es contagiosa, sencilla, perfecta para el consumo r¨¢pido
La retah¨ªla de piezas melosas (Llegaste t¨², Nada es para siempre, Llueve por dentro, Gritar) es abrumadora, con escala especial en Qui¨¦n te dijo eso y su ardorosa interpretaci¨®n por el pasillo central de la platea. Nuestro protagonista bes¨® incluso el vientre de una embarazada en las primeras filas, uno de esos gestos con los que se dispara en los ¨ªndices de popularidad. Aprovech¨® Fonsi para estrenar Apaga la luz, t¨®rrida y pegadiza, o ?chame la culpa, trasunto de Despacito pero con ukelele. Ser¨¢n muy probables ¨¦xitos. Despu¨¦s de tanto tiempo transitando despacito, parece que su carrera ha tomado velocidad de crucero.
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