Netflix busca franquicia

Netflix acaba de comprar por una cifra sin revelar (aunque se habla de m¨¢s de 30 millones de d¨®lares) la editorial de c¨®mics Millarworld. Igual que Warner hizo con DC (madre de Superman y Batman) y Disney con Marvel (responsable de Spiderman y Los Vengadores), la compa?¨ªa de Reed Hastings quer¨ªa dejar su sello tambi¨¦n en el sector que produce los ¨¦xitos del cine actual y cubrir as¨ª otro hueco en su gigantesco imperio. Pero, ?qu¨¦ aporta la compra m¨¢s all¨¢ de este ¨ªmpetu de hacerse con todo?

Recapitulemos. En 2004, el guionista escoc¨¦s Mark Millar era uno de los grandes nombres de la industria del superh¨¦roe. Hab¨ªa dise?ado los modernos vengadores de The Ultimates, un Superman sovi¨¦tico, un viejo Lobezno y la contenciosa Guerra civil de Marvel. Su presencia, adem¨¢s, se notaba en muchas pel¨ªculas, pero no hab¨ªa recibido m¨¢s que las gracias por ello, as¨ª que decidi¨® fundar un sello con su nombre donde controlar los beneficios econ¨®micos y creativos de sus personajes. All¨ª todo tendr¨ªa su marcada personalidad: tebeos de tono socarr¨®n, adulto y contestatario que dan un vuelco al g¨¦nero.

Esa l¨ªnea dio Kick-ass y Servicio secreto, que no entran en el acuerdo con Netflix porque tienen versiones cinematogr¨¢ficas establecidas. Pero quedan 12 propiedades libres de derechos. Y hay de todo. Desde una franquicia ya famosa como Wanted (si bien la pel¨ªcula de Angelina Jolie no respetaba demasiado la premisa) hasta American Jesus, sobre un adolescente revelado como la segunda venida de Jesucristo. Incluso una historia sobre supervillanos, escrita con ayuda de Nacho Vigalondo, que trasladan su mayor golpe a Espa?a, porque aqu¨ª hay menos supertipos contra quienes luchar.

Otras series son directamente un giro a historias establecidas. Millar se crey¨® muy original, por ejemplo, al crear un Batman supervillano en N¨¦mesis o un Superman dentro de un ni?o con esclerosis m¨²ltiple en Superior. O Jupiter's Legacy, alrededor del choque generacional de la segunda generaci¨®n sobre los superh¨¦roes que en los a?os treinta salvaron el mundo de cualquier villan¨ªa. Todas suenan a buenas ideas, s¨ª. Ese es siempre su mejor truco. Pero una buena serie necesita m¨¢s. Parece obvio, pero, por muy atractivas que se presenten, necesitar¨¢n detr¨¢s un equipo de guionistas s¨®lido para ser desarrolladas m¨¢s all¨¢ de su propuesta. Sea como sea, Netflix ha logrado su objetivo: juguetes con atractivo global y posibilidad de crear un mundo interconectado con los que probar nuevas franquicias. El mercado de fichajes de series est¨¢ que arde.