N¨¢poles ahora es de los ni?os

El coraje y el ejercicio del periodismo al servicio de la verdad contada a la gente llevaron a Roberto Saviano (N¨¢poles, 1979) a su particular fetua. Si Salman Rushdie tiene a¨²n tantas d¨¦cadas despu¨¦s la suya de ¨ªndole islamista radical, la de Saviano es por parte de la Camorra napolitana, en concreto del clan de los Casaleses. Probablemente si ese libro, Gomorra (2006), no hubiera tenido la m¨¢s m¨ªnima repercusi¨®n, la fetua no hubiera existido o se hubiera diluido. Pero el ¨¦xito fue tremendo, en su pa¨ªs y fuera de sus fronteras, un acontecimiento internacional dando lugar a pel¨ªcula, serie televisiva y determinando que Saviano estuviera en dos burbujas, la de la fama y la de la protecci¨®n policial. Gomorra y de manera menos brillante en sus siguientes libros, tambi¨¦n publicados por Anagrama, Vente conmigo y CeroCeroCero, ilustraba ese h¨ªbrido de periodismo novelado. Los datos son ciertos, los personajes reconocibles y asimilables y las escenas coreografiadas. Un narcocorrido sin m¨²sica.

La banda de los ni?os tambi¨¦n bebe de la realidad period¨ªstica. Ilustra el ascenso de una banda de cr¨ªos que acabaron poniendo en aprietos a las familias de la Camorra napolitana en el control de la ciudad. Feroces y peligrosos, acabaron siendo investigados por los fiscales antimafia Henry Woodcock y Francesco de Falco y concluyendo en 2016 en 43 condenas. El protagonista, el jefe de la banda, es Nicolas, el Maraj¨¢, quien a un grupo de amigos va inoculando mentalidad de banda que acabar¨¢ por enfrentarse a los clanes imperantes de la ciudad.

La obra pues no deja de insertarse en el g¨¦nero de novela de formaci¨®n tanto como la del sempiterno arribista, en el subg¨¦nero delincuencial. Un grupo de chavales en su camino hacia el mundo adulto, cegados por el poder, el dinero y la violencia, una loa al capitalismo puro y duro, a la horterada sin rubor y al clich¨¦ de la vida copiando a la representaci¨®n que de la vida han hecho pel¨ªculas, videojuegos y literatos. Una de las cuestiones al leer La banda de los ni?os es el del punto de vista del autor partiendo de la propia amoralidad de lo literario. Llegando del relato period¨ªstico Saviano no se limita a enumerar hechos y encadenar acontecimientos; se deja llevar por la fascinaci¨®n rom¨¢ntica a modo de ¨¦mulos del capit¨¢n Sparrow y sus piratas del Caribe. Una fascinaci¨®n que el lector no entiende ni por los ap¨®stoles ni por los hechos. Falta en este libro m¨¢s sobre de d¨®nde vienen, qu¨¦ sienten, de qu¨¦ escapan o qu¨¦ quieren conseguir sin esfuerzo esos chavales. La violencia no es ni explicada por s¨ª misma ¡ª?tampoco hay mucha¡ª ni por sus ra¨ªces de clase obrera o el sue?o hortera de ni?o rapero, malote, vago, machista, asesino. Hasta N¨¢poles y su idiosincrasia aparecen apenas esbozadas. Funciona en el libro todo lo que Saviano sabe hacer: el comportamiento de la Camorra, la mayor¨ªa de las escenas de acci¨®n y el final ¡ªno el ep¨ªlogo funerario¡ª. Pero adem¨¢s de las carencias indicadas, falta la construcci¨®n de personajes que no sean estereotipos ¡ªla mayor parte de la banda, Letizia, la novia del Maraj¨¢¡ª, elipsis que den celeridad a una lectura que, en determinados tramos, es morosa y aburrida. Se echa de menos una visi¨®n de conjunto, un hurgar en el protagonista ¡ªde m¨¢s entidad que el resto pero atrapado en escenas que ya hemos visto demasiadas veces¡ª, en el an¨¢lisis de la violencia como la autopista para salir de donde se quiere salir, sin esfuerzo, para llegar al premio del capitalismo cruento: el fuerte se come al chico. Y sobran cosas que ya hemos visto demasiadas veces ¡ªhay hasta un capo acariciando un gato¡ª. Se trata de un libro que incluso Saviano ya nos ha escrito antes y mejor, que no sabe explotar su mayor bagaje: ni?os asesinos, ni?os traficantes, ni?os sin miedo.

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Autor:?Roberto Saviano.?Traducci¨®n de Juan Carlos Gentile Vitale.

Editorial:?Anagrama (2017)

Formato:?ebook y tapa blanda (377 p¨¢ginas).

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