La nueva tecnolog¨ªa eleva el patrimonio rupestre en Cantabria

Las t¨¦cnicas cient¨ªficas m¨¢s punteras est¨¢n siendo utilizadas para ampliar nuestro conocimiento de la memoria m¨¢s remota de la humanidad. Un equipo del Museo de Prehistoria de Cantabria dirigido por el investigador Roberto Onta?¨®n est¨¢ recorriendo cuevas en las que hab¨ªa indicios de la presencia de arte paleol¨ªtico, pero no hab¨ªa sido totalmente confirmado. Ahora, gracias a nuevas t¨¦cnicas de fotometr¨ªa y de imagen, se han descubierto cuatro cavidades, con dibujos geom¨¦tricos, seg¨²n anunci¨® este lunes el propio Onta?¨®n. Actualmente existen unas 70 cuevas decoradas en la cornisa cant¨¢brica, en el norte de Espa?a, y los cient¨ªficos esperan que, con estas nuevas t¨¦cnicas, el patrimonio se ampl¨ªe en un 10%.

"Nuestro objetivo es visitar las cuevas con nuevas tecnolog¨ªas y revisar viejos avisos de presencia de arte que nunca hab¨ªa sido totalmente comprobados. Queremos dar una batida por estos sitios con sensores de ¨²ltima tecnolog¨ªa y poder ver y estudiar lo que no se puede percibir con el ojo desnudo. Estos descubrimientos suman nuevos puntos al mapa del arte paleol¨ªtico en esta zona", explica por tel¨¦fono Onta?¨®n, uno de los m¨¢s prestigiosos prehistoriadores espa?oles, que tambi¨¦n es asesor de la Unesco.

Los yacimientos en los que se han descubierto nuevas manifestaciones art¨ªsticas son El Rejo (Val de San Vicente), Las Graciosas (Medio Cudeyo), Los Murci¨¦lagos (Entrambasaguas), Solviejo (Voto). Se trata de un proyecto de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, Cultura y Deporte de Cantabria, que se puso en marcha el a?o pasado y que continuar¨¢ hasta que se trillen de nuevo otras cuatro cuevas. En la mayor¨ªa se descubren dibujos geom¨¦tricos, sobre todo de puntos de color entre rojo y ocre, que son muy caracter¨ªsticos del arte parietal de la cornisa cant¨¢brica. Muchos dibujos prehist¨®ricos son muy dif¨ªciles de reconocer a simple vista, mucho m¨¢s en las condiciones lum¨ªnicas de una cueva y miles de a?os despu¨¦s de haber sido realizados.

El equipo del Museo de Prehistoria de Cantabria utiliza la topograf¨ªa mediante l¨¢ser y esc¨¢ner en 3D de las cuevas y la ortofotograf¨ªa y fotogrametr¨ªa de los paneles decorados, con vistas a la obtenci¨®n de im¨¢genes 3D de alta calidad y resoluci¨®n. En otras palabras, reproducen en un ordenador lo que no se ve claramente en las paredes con una precisi¨®n absoluta. Los trazos localizados son, en general, puntos aislados o formando hileras. No se han encontrado nuevas representaciones de animales, salvo dibujos de ciervos en El Rejo.

Los dibujos est¨¢n datados entre 28.000 y 22.000 a?os antes del presente, m¨¢s antiguos que los bisontes de Altamira (pintados hace unos 16.000 a?os). No se encuentran entre el arte m¨¢s antiguo de la zona (en Altamira hay muestras mucho m¨¢s remotos y en la cueva del Castillo, en Cantabria, se encuentran dibujos parecidos realizados hace unos 40.000 a?os, que se encuentran entre los m¨¢s antiguos del mundo).

La cornisa cant¨¢brica es uno de los lugares del mundo con mayor concentraci¨®n de arte prehist¨®rico. "Era un lugar muy bueno para vivir durante los periodos glaciales", explica Onta?¨®n. "El mar cant¨¢brico ten¨ªa un efecto atemperador del clima y por esa estrecha franja entre las monta?as y el mar pasaban manadas de animales salvajes como los caballos". La cornisa es, adem¨¢s, el lugar del mundo en el que cambi¨® nuestra percepci¨®n de la prehistoria: el descubrimiento en 1868 de la cueva de Altamira abri¨® una nueva perspectiva sobre la humanidad. Tras a?os de debates e incredulidad, qued¨® claro que los seres humanos que viv¨ªan hace miles de a?os eran como nosotros, habitantes de un mundo espiritual.