Se abre la sesi¨®n: la Reina contra Oscar Wilde
¡®Gross Indecency¡¯ lleva al teatro el juicio al que fue sometido al autor de 'El retrato de Dorian Gray'
Fue un d¨ªa especial ese 26 de abril de 1895, en un juzgado de Londres, cuando se escucharon las palabras "La reina contra Oscar Wilde". La sala estaba abarrotada de p¨²blico y periodistas, ¨¢vidos de presenciar el juicio contra uno de los grandes escritores ingleses de la ¨¦poca. La demanda por difamaci¨®n que Oscar Wilde hab¨ªa presentado al marqu¨¦s de Queensberry, el padre de su joven amante, lord Alfred Douglas, m¨¢s conocido como Bosie, por haberle acusado de sodomita, se volvi¨® contra ¨¦l. El marqu¨¦s fue declarado absuelto y fue entonces cuando se inici¨® una campa?a de asedio judicial y pol¨ªtico contra Wilde que termin¨®, un mes m¨¢s tarde, con la condena a dos a?os de trabajos forzados, acusado de cometer actos de ¡°grave indecencia¡±. Ten¨ªa 39 a?os. El autor de El retrato de Dorian Gray termin¨® arruinado y denostado por la misma sociedad victoriana que le hab¨ªa encumbrado y adorado. Oscar Wilde, el poeta de la belleza, muri¨® cinco a?os despu¨¦s en Francia.
El dramaturgo Gabriel Olivares lleva a escena los testimonios reales, las palabras del propio Wilde, y las resoluciones de los autos y las sentencias de los dos pleitos, en la obra Gross indecency, basada en el texto de Mois¨¦s Kaufman, que se estrena en el Teatro Fern¨¢n G¨®mez de Madrid y que estar¨¢ en cartel hasta el pr¨®ximo 8 de octubre, en una producci¨®n de la compa?¨ªa TeatroLab Madrid.
Con Javier Mart¨ªn como Oscar Wilde y David DeGea como el joven Bosie, Gross indecency es una funci¨®n potente, con diez actores en escena (nueve hombres y una mujer) que va narrando las vicisitudes, los amores, las traiciones y toda la tragedia legal que se vivi¨® en aquella sala judicial del Londres victoriano. Esta obra es un ejemplo m¨¢s de la pasi¨®n de Gabriel Olivares por Oscar Wilde. Es el tercer montaje que dirige en torno al autor. ¡°Es una figura que siempre me ha perseguido de una u otra manera. Cuando hace un par de a?os le¨ª el texto de Kaufman me qued¨¦ atrapado. Me tuve que pelear para conseguir los derechos, lo que no ha sido f¨¢cil. Es una obra que me toca especialmente, sobre todo al ver como la misma sociedad que lo puso en un pedestal lo arroj¨® a la tierra sin ning¨²n miramiento¡±, asegura Olivares.
A Wilde no se le juzg¨® solo por el hecho de ser homosexual, sino que aprovecharon y sentaron en el banquillo su arte y su literatura, adem¨¢s de su defensa de la libertad sexual. ¡°Fue claramente un adelantado de su ¨¦poca, en una sociedad tan clasista. Fue una especie de cabeza de turco porque era un s¨ªmbolo que pon¨ªa en peligro las conquistas y valores de esa sociedad¡±, a?ade Olivares.
Gross indecency, ejemplo de teatro documental, -¡°todo el texto que aparece en la obra es real¡±- la investigaci¨®n en torno a Wilde y la ¨¦poca victoriana ha sido exhaustiva, tanto que, dentro de la propia compa?¨ªa, han vivido la ceremonia del t¨¦ y las pastas, adem¨¢s de bucear en libros de historia, pel¨ªculas y documentos. ¡°El objetivo de un director es inocular el virus de la funci¨®n a los actores para que todos juntos vivamos el universo de lo que queremos contar. El virus de Gross indecency tiene que ver con el despertar de Oscar Wilde, un hombre que a pesar de la condena, la c¨¢rcel y las enfermedades que padeci¨®, alcanz¨® una paz casi c¨®smica o divina¡±, a?ade el director.
Fue un juicio medi¨¢tico, con presencia de la prensa nacional e internacional, y un seguimiento al momento. Para Olivares, este juicio supuso, "o solo el inicio del movimiento gay, sino tambi¨¦n del nacimiento de los juicios espect¨¢culos y de la prensa amarilla".
COMPRA ONLINE 'GROSS INDECENCY'
Autor:?Moises Kauffman.
Editorial:?Methuen Publishing (2006).
Formato:?tapa blanda?
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