Robert Seethaler: ¡°Si escribes de la vida debes escribir tambi¨¦n de la muerte¡±

El escritor austriaco Robert Seethaler entra decidido en la sede de la editorial Hansen, a escasos metros del Checkpoint Charlie, el m¨¢s famoso de los pasos fronterizos del Muro de Berl¨ªn. Con su imponente estatura, su llamativa delgadez y sus ojos azul transparente, saluda sin alharacas, toma asiento y ya en la primera pregunta se excusa por su irrelevancia en Internet. ¡°No doy muchas entrevistas. No lo veo importante. En este mundo ya hay demasiada informaci¨®n¡±. Hoy hace una excepci¨®n con motivo de la publicaci¨®n en castellano de Toda una vida (Salamandra) su quinta y exitosa novela. Traducida a una treintena de idiomas y nominada al Man Booker International Prize en 2016, solo en Alemania ¡ªdonde fue Libro del A?o en 2014¡ª ha vendido un mill¨®n de ejemplares.

Toda una vida cabe parad¨®jicamente en 139 p¨¢ginas y narra la historia de Andreas Egger desde su ni?ez hasta que, ya octogenario, recibe la visita de la Dama Fr¨ªa. Su biograf¨ªa es la de un hombre que sabe encajar con cintura los embates de la vida. Abandonado por su madre a los cuatro a?os a principios del siglo XX, vive en una aldea imaginaria de los Alpes con un t¨ªo granjero y maltratador que lo deja cojo. Con 18 a?os dice basta, se va, y arrienda un peque?o terreno con su sueldo de trabajador de la empresa que ha llevado el telef¨¦rico y la modernidad al valle. Y cuando parece que la vida le sonr¨ªe a este hombre que nunca compr¨® un televisor, pierde a su prometida. Luego llegan Hitler y la Segunda Guerra Mundial y con ella su alistamiento y m¨¢s muertes.

¡ªHay un personaje de la novela que dice: ¡°La muerte es una porquer¨ªa. Con el tiempo vamos menguando. En unos pasa r¨¢pido, en otros puede durar m¨¢s. Desde el nacimiento vamos perdiendo una cosa tras otra, primero un dedo, luego un brazo...¡±. ?Le obsesiona m¨¢s la muerte o la vejez?

"Siento un gran escepticismo ante los autores que exhiben su opini¨®n"

¡ª Si hablas sobre la vida tienes que escribir tambi¨¦n de la muerte. Las p¨¦rdidas de Andreas Egger son las de una vida normal. Toda la vida es una preparaci¨®n de la muerte¡ª responde. ?Y usted tiene miedo a la muerte?

Robert Seethaler es un gran entrevistador de entrevistadores. A cada pregunta trasladada por la traductora hace una repregunta; con cada pregunta, se sume en el silencio y se tapa los ojos con las manos para visualizar la respuesta.

¡ª¡°As¨ª me siento m¨¢s seguro¡±, dice. ¡°?Pero por qu¨¦ le interesan tanto mis ojos?¡±.

Nacido en Viena en 1966 en una familia de obreros, Seethaler sufre desde ni?o una discapacidad visual severa, que le ha obligado a pasar por el quir¨®fano en varias ocasiones y que le oblig¨® a ir a un colegio para ciegos con sus gafas de cristal grueso. ¡°Viv¨ªa en mi propio mundo¡±, admite. Le¨ªa tanto como le permit¨ªa su deficiente vista, escrib¨ªa ¡°sue?os¡± y miraba ¡ªcomo mira ahora¡ª la hermosura de la vida. ¡°No necesito ver nada especialmente bonito, el solo hecho de ver conlleva belleza¡±.

Toda una vida, traducida al espa?ol por Ana Guelbenzu, es producto de esa extrema sensibilidad y de las memorias que guarda de cuando de ni?o lo llevaban a esquiar. ¡°Cuanto m¨¢s subes hay m¨¢s tranquilidad y m¨¢s silencio. Sientes el silencio de la monta?a, del fr¨ªo, de la nieve. Recuerdo esa sensaci¨®n y la de soledad. Ese es el punto de partida de todo el libro, que no es autobiogr¨¢fico aunque obviamente mucho de lo que cuento lo he vivido¡±.

"La verg¨¹enza tiene mucho potencial porque tras ella est¨¢ el miedo. La verg¨¹enza es una fuerza"

La novela, que llega hoy a las librer¨ªas, es la quinta de un escritor que en el pasado busc¨® y ejerci¨® oficios que le permit¨ªan ¡°trabajar con las manos¡±. Fue vendedor, mensajero, fisioterapeuta y prob¨® suerte en los escenarios como actor. Se traslad¨® a Berl¨ªn ¡ªdonde a¨²n reside¡ª en 1998 en busca de oportunidades, pero acab¨® siendo ¨¦l quien se las neg¨®. El pudor venci¨® a su amor por las artes esc¨¦nicas. ¡°Sufr¨ªa demasiado haciendo teatro. En cine no hay contacto directo con el p¨²blico, media la tecnolog¨ªa. Pero en teatro me sent¨ªa enfermo de verg¨¹enza. Est¨¢s tan expuesto... Es muy ¨ªntimo mirar a los ojos de otra persona, es abrir tu coraz¨®n y tu alma y eso asusta. La verg¨¹enza es algo de lo que apenas se habla pero tiene mucho potencial porque tras ella est¨¢ el miedo. La verg¨¹enza es una fuerza¡±.

Abrumado por ese miedo Robert Seethaler, tambi¨¦n actor de cine, se baj¨® de las tablas y empez¨® a fantasear con vivir de la escritura. Fue poco a poco, despacito y con buena letra. Su primer texto, un guion para cine, fue premiado pero jam¨¢s convertido en pel¨ªcula. Necesit¨® algunos a?os hasta que cr¨ªtica y lectores le otorgaron su reconocimiento por Der Traficant, que va a llevarse al cine y en el que tiene un peque?o papel secundario, como lo tuvo recientemente como gu¨ªa de monta?a en la pel¨ªcula La Juventud de Paolo Sorrentino. ¡°Hago de nazi¡±. Toda una vida y su profunda reflexi¨®n sobre la relaci¨®n del hombre con la naturaleza, ha supuesto su consagraci¨®n internacional.

¡ª?Sufre cuando escribe?

¡ªEl autor que dice que no sufre miente.

¡ª?Cu¨¢l debe ser el papel de un escritor?

¡ªNo creo que deba desempe?ar ninguno. Esa idea viene de los a?os sesenta. Es antigua. Siento un gran escepticismo ante los escritores que quieren exhibir su posici¨®n y su opini¨®n.

Robert Seethaler es consecuente. No concede muchas entrevistas. Tampoco viaja. Ni se expone en ferias del libro. No le gusta alejarse de su hijo.

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Autor:?Robert Seethaler.

Editorial: Salamandra (2017).

Formato: tapa blanda (144 p¨¢ginas).

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