El cine peruano retrata la caza del l¨ªder de Sendero Luminoso

El thriller policial La hora final, dirigido por el peruano Eduardo Mendoza, se ha estrenado este jueves en Per¨², dos d¨ªas despu¨¦s de que se cumplieran 25 a?os de la captura de Abimael Guzm¨¢n, el profesor universitario que cre¨® Sendero Luminoso. Este grupo subversivo fue responsable del 54% de las v¨ªctimas fatales registradas en el pa¨ªs entre 1980 y 2000, durante su guerra contra el Estado para imponer un r¨¦gimen comunista inspirado en la China de Mao Tse Tung.

El largometraje de 120 minutos se centra en la larga e ingeniosa operaci¨®n de b¨²squeda realizada por el Grupo Especial de Inteligencia de la Polic¨ªa Nacional (GEIN) para dar con el paradero de Guzm¨¢n y los miembros de la c¨²pula del grupo Sendero Luminoso, conocida como Comit¨¦ Central.

La historia relatada por Mendoza comienza en junio de 1989 y concluye el 12 de septiembre de 1992, el d¨ªa de la captura de Guzm¨¢n. El cineasta, reconocido por El evangelio de la carne, ha hecho una apuesta dif¨ªcil al retratar varios planos de la operaci¨®n de inteligencia policial. A la vez, aborda los dramas personales de los personajes principales: el agente Carlos Zambrano (que encarna el actor Pietro Sibille) y la agente Gabriela Coronado (a cargo de Nidia Bermejo).

Zambrano vive en continua disputa con su exmujer, que quiere sacar del pa¨ªs al hijo adolescente de ambos y abandonar un pa¨ªs en crisis y destrucci¨®n por los continuos atentados terroristas, apagones y los asesinatos de l¨ªderes pol¨ªticos, sociales y activistas cometidos por Sendero Luminoso y las fuerzas del orden. Coronado, es cambio, es una enfermera quechuahablante integrada a la Polic¨ªa Nacional, donde reparte su tiempo entre sus obligaciones como agente y sus intentos de convencer a su hermano Fidel, de dejar la organizaci¨®n terrorista.

El documental 1509 Operaci¨®n Victoria mostr¨® en 2011, por primera vez en pantalla, las dificultades que afront¨® el Grupo Especial de Inteligencia para capturar a las cabezas de Sendero Luminoso. Esas condiciones son presentadas en La hora final, entre ellas la marginaci¨®n de los agentes en t¨¦rminos de equipamiento y presupuesto pues no quer¨ªan reportar los avances de su trabajo al Servicio de Inteligencia Nacional -dirigido por el asesor presidencial Vladimiro Montesinos-, ni al Grupo Colina, un comando de aniquilamiento formado por el Ej¨¦rcito.

Pese al boicot que sufr¨ªan por parte del Gobierno de Alberto Fujimori y el poder f¨¢ctico, se las ingeniaron para identificar, mediante c¨ªrculos conc¨¦ntricos, a los colaboradores de los l¨ªderes del grupo subversivo, hasta llegar a la casa donde se escond¨ªa la c¨²pula. Disfrazados de barrenderos, parejas de enamorados, m¨²sicos y vendedores, recog¨ªan la basura para reconstruir los documentos que los miembros de Sendero Luminoso desechaban. Tambi¨¦n segu¨ªan a los colaboradores que administraban el dinero para sus operaciones.

El filme de Mendoza a?ade un actor m¨¢s a este cuadro: el supuesto apoyo de la CIA, con equipamiento de comunicaciones, para a las operaciones de b¨²squeda Guzm¨¢n. El cineasta elabor¨® la pel¨ªcula durante tres a?os, entrevist¨® a varios miembros del GEIN y pudo ingresar a un acervo de materiales subversivos -memorabilia, artesan¨ªa, cuadros, medallas, libros- que la polic¨ªa se incaut¨® cada vez que interven¨ªa las casas de Lima donde operaban los terroristas.

El cine contra el olvido

La crisis econ¨®mica y la espiral de violencia de las d¨¦cadas 80 y 90 son ejes de la pel¨ªcula. Se nota en las dificultades materiales de Zambrano y las tomas de las calles de una Lima deteriorada, y desesperanzada.

La antrop¨®loga Makena Ulfe ha comentado esta semana, a ra¨ªz de los 25 a?os de la llamada "captura del siglo", que ¡°la memoria es un terreno fangoso, de disputas enconadas y tambi¨¦n de negacionismo¡±. La hora final se opone a ese negacionismo. Ha tenido en su estreno 15.000 espectadores, convirti¨¦ndose en el segundo estreno m¨¢s visto esta semana.?