A vueltas con los demonios de la historia de Espa?a

El acto se llamaba El futuro de la Historia, pero el presente, con la situaci¨®n en Catalu?a, y el pasado, con los libros sobre la Guerra Civil a la entrada, acechaban cuando el hispanista Paul Preston comenz¨® a hablar este s¨¢bado en el marco de la XII edici¨®n del Festival Hay de Segovia.

Consciente de que pisaba terreno minado, el historiador brit¨¢nico eludi¨® la primera pregunta sobre Catalu?a con un "vuelva a pregunt¨¢rmelo dentro de 50 a?os", un gui?o a la famosa respuesta de Mao Zedong al ser cuestionado sobre el impacto de la Revoluci¨®n Francesa: "A¨²n es pronto para saber", dijo. Tras la segunda pregunta, sobre la conexi¨®n entre la Segunda Rep¨²blica y la Guerra Civil con los sucesos de estos d¨ªas, Preston record¨® que "una de las finalidades de los rebeldes militares era acabar con la autonom¨ªa catalana", que su actuaci¨®n all¨ª fue "especialmente salvaje" y que, m¨¢s tarde, "Catalu?a particip¨® plenamente en ese gran acto c¨ªvico que fue la Transici¨®n". "Insisto: soy historiador. Lo m¨ªo es el pasado, no el presente ni el futuro¡­ El foll¨®n actual comienza con el intento fallido de reformar el Estatut. Y creo que la actuaci¨®n del Tribunal Constitucional fue bastante cerril. Y no voy a decir nada m¨¢s".

Menos en lo pol¨ªtico y m¨¢s en lo identitario y cultural, Espa?a tambi¨¦n sobrevol¨® la charla posterior de Antonio Mu?oz Molina en torno a los lugares de su vida y novelas (su ?beda natal, Granada, Madrid, Nueva York, Lisboa¡­). "Mi imaginario literario es muy espacial. Los sitios me inspiran la invenci¨®n de cosas que suceden en ellos", asegur¨®. Uno de ellos es la capital portuguesa, que apenas conoc¨ªa cuando escribi¨® El invierno en Lisboa y ahora se ha convertido en su segunda casa. ¡°Lo que me gusta de Portugal son cosas que echo de menos en Espa?a. Por ejemplo, que la gente no habla a gritos. Y una cierta cortes¨ªa, formalidad. En Espa?a parece que si eres formal, eres fr¨ªo. Porque, si de entrada est¨¢s d¨¢ndote abrazos, ?cu¨¢l es el siguiente paso? ?te subes encima? Portugal tampoco tiene esos demonios anteriores del autocastigo, de la autonegaci¨®n. En Espa?a nos hemos dado una prisa tremenda por borrar todos los restos del pasado, salvo lo que no se pod¨ªa borrar. Es dif¨ªcil que encuentres un buen caf¨¦ que tenga 50 o 60 a?os, o comercios con car¨¢cter, o un buen empedrado. Hemos tenido cierta ansiedad de mostrar que no ¨¦ramos tan catetos como se pensaba que ¨¦ramos¡±.

Javier Mar¨ªas reflexion¨® sobre por qu¨¦ la mayor¨ªa de sus novelas est¨¢n ambientadas en la ¨¦poca en que fueron escritas, pero las dos ¨²ltimas no. ¡°Puede que sea, de manera inconsciente, que el tipo de historias e inquietudes que me interesan cada vez resultar¨ªan m¨¢s raras en el 2017. Veo gente que ahora es m¨¢s superficial, m¨¢s tontaina, que hace 15 a?os. Y pienso que, si pongo a mis personajes en el tiempo actual, resultar¨ªan inveros¨ªmiles¡±.