¡°El libro no cambia la realidad pero ayuda a soportarla¡±

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Bogot¨¢ celebra el primer Festival Iberoamericano de literatura infantil y juvenil

Discusi¨®n entre Assange y P¨¦rez-Reverte al hilo de Catalu?a

Hace d¨¦cadas que los literatos del mundo pronostican la muerte del libro tal como lo conocemos, impreso en monta?as de papel, con letras amontonadas y, en el mejor de los casos, un irresistible aroma a nuevo. O a viejo. Sin embargo, esa hip¨®tesis parece caerse gracias a unos guerreros impensados: los ni?os y j¨®venes. Es en ese marco que la Fundaci¨®n Santillana y la Fundaci¨®n Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes organizan por primera vez en Argentina el Festival Iberoamericano de Literatura Infantil y Juvenil, con el objetivo de contribuir a la promoci¨®n de la creaci¨®n literaria y fomentar el valor y proyecci¨®n cultural, educativa y social.

El evento se realiza en el moderno Centro Cultural Kirchner y cuenta con el apoyo de los ministerios de Educaci¨®n y de Cultura de Argentina, y la organizaci¨®n de Estados Iberoamericanos para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (OEI). La inauguraci¨®n estuvo a cargo de las autoridades ministeriales, de las fundaciones y cont¨® con la participaci¨®n especial del escritor y periodista Arturo P¨¦rez-Reverte.

¡°Vamos hacia un mundo diferente. Creo, y ojal¨¢ me equivoque, que esto se convertir¨¢ en una masoner¨ªa y le gente se reconocer¨¢ por la lectura de los libros. El mundo actual no va hacia los libros, pese al trabajo de los editores¡±, manifest¨® P¨¦rez-Reverte con escepticismo, ¡°Creo que el libro va a desaparecer, no s¨¦ en cu¨¢nto tiempo pero todo terminar¨¢ en una masoner¨ªa de lectores que ir¨¢n a librer¨ªas, anticuarios y el libro de culto ser¨¢ valioso¡±.

Mariano Jabonero, director de la Fundaci¨®n Santillana, explic¨® a EL PA?S que el festival ¡°es la continuidad de un proyecto que tiene un componente de participaci¨®n abierto. Hay autores, ilustradores, editores, expertos en literatura y por supuesto, chicos y sus docentes¡±. ¡°El leer es una actividad apetecible y se ha extendido en la regi¨®n. Est¨¢ generalizado por componentes familiares y sociales y hablar de libros es cada vez m¨¢s habitual. No hay elemento m¨¢s transversal en la educaci¨®n y que favorezca m¨¢s el aprendizaje que la lectura¡±.

La regi¨®n vive un boom de lectura infantil y juvenil y, en buena medida, est¨¢ motivado por los booktubers, como se les llama a los j¨®venes y adolescentes que graban peque?as rese?as de libros y las suben a la red social YouTube. ¡°Hoy los chicos, esos que dec¨ªan que iban a desaparecer de la lectura, hoy son protagonistas a trav¨¦s de las redes sociales, de los booktubers, renovando la cr¨ªtica y discutiendo apasionadamente sobre aquello que les gusta y no les gusta¡±, expres¨® en la apertura el ministro de Cultura de Argentina, Pablo Avelluto.

¡°Los booktubers son verdaderos influenciadores que generan un movimiento de comunicaci¨®n cr¨ªtico y a veces hipercr¨ªtico que consiguen difundir sus intereses al punto que un libro puede tener en dos d¨ªas unos 50.000 seguidores¡±, agreg¨® Jabonero, y se?al¨®: ¡°El boom de la literatura infantil y juvenil es general. Cuando hicimos el festival en Bogot¨¢ no ten¨ªamos demasiadas expectativas y nos sorprendi¨® que sea inaugurado por el propio presidente del pa¨ªs. Es un s¨ªntoma de que esto moviliza, hay una tradici¨®n familiar lectora en el continente¡±.

¡°El libro no cambia la realidad pero ayuda a soportarla. No hay desgracia que un libro no te ayude a soportar, y a interpretar, a?adir¨ªa¡±, reconoci¨® P¨¦rez-Reverte, quien tambi¨¦n asumi¨® que los libros le dieron ¡°capacidad de interpretar el mundo¡±. ¡°Comenc¨¦ a leer porque en la primera comuni¨®n mi madre le pidi¨® a todos que me regalaran libros. Ese d¨ªa me encontr¨¦ con 30 o 40 libros y as¨ª comenc¨¦ mi propia biblioteca. Ya de grande, cuando comenc¨¦ a moverme por el mundo, cuando jugaba con amigos o me peleaba con ellos, o cuando me enamor¨¦, ya ten¨ªa cientos de historias en mi cabeza y pod¨ªa interpretar el mundo. Y si me enamoraba¡­ lo hac¨ªa como Romeo y Julieta¡±, finaliz¨®.