Guillermo del Toro: ¡°La emoci¨®n es el nuevo ¡®punk¡±
El cineasta inaugura el festival de Sitges con 'La forma del agua', su peculiar f¨¢bula pol¨ªtica que gan¨® la Mostra de Venecia
Se dice que la ley es igual para todos. Y, ese d¨ªa, el ciudadano Guillermo del Toro conduc¨ªa demasiado r¨¢pido. En aplicaci¨®n de las normas, un polic¨ªa le par¨® y quiso ver sus documentos. Ah¨ª empezaron las diferencias.
¡ªSu licencia es mexicana.
¡ªClaro, soy mexicano.
¡ªEntonces, ?qu¨¦ hace en Beverly Hills?
¡ªVoy a ver a un productor.
¡ª?Con este coche?
El cineasta se r¨ªe de su veh¨ªculo ¡°no tan prestigioso¡±, pero el asunto es tremendamente serio: ¡°Por supuesto que experimentas racismo como extranjero en EE UU¡±. Y aporta otra prueba: tras ganar un Oscar por El laberinto del fauno, el director de fotograf¨ªa Guillermo Navarro quiso buscarse un agente. Entre otras respuestas, al parecer, recibi¨®: ¡°?Para qu¨¦ querr¨ªa a un mexicano? Ya tengo jardinero¡±.
Contra todo ello, Del Toro ofrece un remedio en la pantalla: La forma del agua, extra?a f¨¢bula pol¨ªtica que gan¨® La Mostra de Venecia e inaugura hoy el festival de Sitges, a la espera de su estreno en enero. ¡°Vivimos en un mundo raro, donde odio y cinismo se consideran discursos inteligentes y si hablas de sentimientos suenas como un idiota. La emoci¨®n es el ant¨ªdoto, es el nuevo punk. Por eso quer¨ªa una pel¨ªcula enamorada del amor y del cine, mi obra m¨¢s esperanzadora¡±, agrega el director (Guadalajara, 1964), ante un grupo de periodistas.
Pol¨ªticos de miedo
?Qu¨¦ le da miedo al padre de tantos monstruos en la pantalla? "?Los pol¨ªticos que tenemos! Estamos en un momento ¨²nico, porque nunca hemos vivido m¨¢s all¨¢ de los acuerdos que nos mantienen juntos. La civilizaci¨®n depende de reglas imaginarias, pero las respetamos para funcionar. Ahora muchas han desaparecido", sostiene Guillermo del Toro. Y agrega: "Una guerra civil en un pa¨ªs nunca se cura, ya sea Espa?a o EE UU, como se est¨¢ demostrando".
Para narrarla, imagin¨® un cuento de hadas peculiar¨ªsimo. Una limpiadora vive un anodino d¨ªa a d¨ªa, muda y por eso ignorada. Hasta que, en las instalaciones donde trabaja, los servicios secretos encierran a una criatura acu¨¢tica. Entre ambos marginados surge un hechizo sin palabras, hecho de qu¨ªmica y miradas, donde el monstruo por una vez se vuelve h¨¦roe. ¡°Quer¨ªa un filme que fuera pol¨ªtico oblicuamente, no frontalmente. Y ver es el acto supremo de amor. Si te veo, te garantizo la existencia. La ideolog¨ªa pretende negarlo, convertirte en una cosa: un jud¨ªo, un mexicano, un paria¡±, explica Del Toro. Tanto que a su protagonista, Sally Hawkins, recomend¨® empaparse de los mitos del cine mudo, de Buster Keaton a Charlie Chaplin, para llenar el papel con sus ojos y sus gestos.
?l tambi¨¦n repas¨® su archivo f¨ªlmico. Aunque no busc¨® monstruos, sino pistas sobre c¨®mo ¡°mover la c¨¢mara¡± y ¡°la disoluci¨®n de Am¨¦rica¡±: de ah¨ª que recuperara el documental The Salesman, sobre vendedores de Biblias puerta a puerta, y musicales como Cantando bajo la lluvia o Un americano en Par¨ªs. Con esa base, Del Toro se coloc¨® frente a otro cl¨¢sico, el relato de Bella y Bestia, a la caza de un nuevo camino: ¡°Se ha contado de manera perversa, destacando la bestialidad, o puritana, donde bailan, cantan, ¨¦l se vuelve pr¨ªncipe y quiz¨¢s alg¨²n d¨ªa se acuesten. Me interesaba una historia de amor natural, que tuviera tambi¨¦n sexo, pero no fuera el punto central¡±.
El resultado ha encantado en Venecia ¡ªdonde se celebr¨® la entrevista¡ª, pero Del Toro jura que ya estaba satisfecho antes. ¡°Si arriesgas mucho y la obra sale como esperabas, hay una recompensa autom¨¢tica, m¨¢s all¨¢ del p¨²blico. Este es un filme hecho a contracorriente, que se ve y se siente justo como yo quer¨ªa¡±, explica. Parece que cineasta y f¨¢bula se han cogido mucho cari?o, tras los seis a?os que han pasado juntos.
En 2011, Del Toro concibi¨® la idea: una historia ambientada en la Guerra Fr¨ªa que mostrara las contradicciones de hoy. Y de ma?ana, porque a la saz¨®n el director no sab¨ªa que un xen¨®fobo ocupar¨ªa la Casa Blanca pero s¨ª previo que ¡°algo grave estaba llegando¡±. Al a?o siguiente se puso a elaborar La forma del agua, y en 2013 pag¨® de su bolsillo a escultores y dise?adores que hicieran realidad la criatura protagonista y las ambientaciones. Otros 12 meses y, al fin, el mexicano acudi¨® con un producto casi completo a los estudios de Fox en busca de financiaci¨®n. El mismo m¨¦todo que aplic¨® con El laberinto del fauno, su obra m¨¢s aplaudida. E id¨¦ntico resultado: obtuvo un s¨ª tan redondo que solo qued¨® fuera uno de sus deseos.
As¨ª que La forma del agua no se ve en blanco y negro, como la imagin¨®, sino en colores (oscuros). Pero lo dem¨¢s se parece mucho al germen original. ¡°Es muy dif¨ªcil dirigir. Intentas controlar cientos de vectores que se cruzan y alejan la pel¨ªcula de ti: el sonido, el viento, un actor¡ Coppola dec¨ªa que es hacer malabarismos en las v¨ªas de un tren que se acerca. Yo lo veo como construir un castillo de arena en medio de una tormenta¡±, explica. A¨²n as¨ª, los ha levantado de todos los estilos y tama?os, de la peque?a Cronos a la gigantesca Pacific Rim, de la desbordante Hellboy a la inquietante El espinazo del diablo. ¡°Soy un outsider, demasiado comercial para el modo artista y demasiado art¨ªstico para el modo comercial¡±, sonr¨ªe ¨¦l. Y considera un ¡°milagro¡± que haya podido hacer el cine que quer¨ªa.
Otra cosa, eso s¨ª, es lo que viene luego. ¡°Puedes rodar una pel¨ªcula pensando en algo y que la vendan de forma distinta. La cumbre escarlata fue filmada como romance g¨®tico y comercializada como obra de terror. El marketing es lo m¨¢s frustrante del cine, debe de haber cuatro directores en todo el mundo que puedan condicionarlo. Das una opini¨®n, pero no lo comandas¡±.
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