Hora de re¨ªrse
De toda la vida se ha dicho que en los festivales de cine no tienen sitio las comedias, y han sido escasas las que han ganado premios
Cuando menos parece estar el horno para bollos, estallan las risas en las pantallas espa?olas. O lo que es a¨²n m¨¢s ins¨®lito, en los festivales de cine. De toda la vida se ha dicho que en ellos no tienen sitio las comedias, y de hecho han sido escasas las que han ganado premios a lo largo de la historia. La consigna parece ser que donde est¨¦ un buen dram¨®n que se quiten las risas, y as¨ª se ha solido cumplir. Las Conchas de Oro a comedias han escaseado a lo largo de las 65 ediciones del festival donostiarra. La memoria es fr¨¢gil pero ahora solo recuerdo La nonna Sabella, de Dino Risi en 1957, o Dos en la carretera, de Stanley Donen, en 1967. Y, claro, la de este a?o, The Disaster Artist, de James Franco, que ha hecho re¨ªr con ganas a espectadores de todos los matices aunque tambi¨¦n, como es l¨®gico, ha disgustado a algunos. El resto de los mortales deberemos esperar a finales de enero para verla y opinar. Estrategias de la distribuidora o simples caprichos. Y sin gracia.
Las comedias ha sido las sorpresas de este festival y ya pueden disfrutarse algunas de ellas en las pantallas comerciales, como el musical adolescente La llamada o la disparatada Toc, Toc, ambas procedentes de grandes ¨¦xitos teatrales, que probablemente repetir¨¢n en el cine mientras esperan turno Operaci¨®n Concha, la francesa El sentido de la fiesta (C?est la vie!) , adem¨¢s de la televisiva Fe de etarras, que podr¨¢ verse en antena a partir de la semana que viene¡
Pero que no cunda la alarma. No han faltado dramas en las pel¨ªculas de Donostia, faltar¨ªa m¨¢s, el mercado est¨¢ abastecido en ese sentido, y los hay excelentes; aunque el protagonismo ha ido a favor de las ganas de re¨ªr, a la necesidad de olvidarse de tanto foll¨®n y tanta tragedia como nos rodea, volver a usar el cine como terapia o como exorcismo¡ tal como se hac¨ªa anta?o. Tambi¨¦n ha habido risas dolorosas, y algo de eso tiene la miniserie televisiva Verg¨¹enza, que se ha visto en Donostia y se emitir¨¢ el mes pr¨®ximo. Hay, pues, carcajadas en el porvenir, aunque muchas de ellas lo est¨¦n a largo plazo. A lo que se ve no es tan f¨¢cil que nos saquen de la triste realidad.
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