P¨®lvora sobre lienzo en el Museo del Prado
El artista chino Cai Guo-Qiang crea sus obras en el Sal¨®n de Reinos para una futura exposici¨®n
Se enciende la mecha, sshhsshhsshh¡ y ?BUM! Humo blanco. Fin del proceso de creaci¨®n de El alquimista, el lienzo que acab¨® de pintar ayer Cai Guo-Qiang. La explosi¨®n y el humo que inund¨® el Sal¨®n de Reinos ¡ªtaller de creaci¨®n hasta el 23 de octubre del artista chino¡ª se debe a la p¨®lvora, pigmento con el que trabaja Cai. El creador, afincado en Nueva York, se considera un alquimista, un qu¨ªmico que mezcla elementos, concentra energ¨ªas, para llegar a nuevas f¨®rmulas y soluciones. As¨ª, la impronta de la p¨®lvora es la que queda en sus telas y aunque el papel que juega el azar es fundamental en los resultados, la elaboraci¨®n est¨¢ meticulosamente pensada.
Toda una vida admirando al Greco, un viaje en 2009 siguiendo la ruta del pintor griego desde su nacimiento hasta su muerte en Toledo, conversaciones con los conservadores del Museo del Prado con los que ha charlado de Vel¨¢zquez, Rubens, Tiziano¡ le llevar¨¢n a inaugurar el 25 de octubre la muestra El esp¨ªritu de la pintura con una veintena de sus creaciones, ocho de ellas realizadas en el propio Museo del Prado.
El Sal¨®n de Reinos pasa de ser el espacio de protocolo y de festejos del reinado de Felipe IV (1621-1665) ¡ªquien lo mand¨® construir, junto con el Cas¨®n es el ¨²nico edificio que queda en pie del Palacio del Buen Retiro¡ª, a acoger el Museo del Ej¨¦rcito durante el siglo pasado, para ahora formar parte de la futura ampliaci¨®n de la pinacoteca que Norman Foster llevar¨¢ a cabo. Mientras, en este edificio con un toque destartalado trabaja Cai desde principios de octubre con sus tres ayudantes y un equipo de voluntarios. Prepara sus materiales: cables, ladrillos para hacer peso, cinta de pintor, p¨®lvora de distintos colores ¡ªla trae de Valencia, las autoridades solo le permiten usar cinco kilos al d¨ªa¡ª, mecheros, mascarillas. Aparentemente no son los t¨ªpicos de un pintor pero tambi¨¦n tiene rotuladores, recortes de papel, pinceles, impresiones de multitud de obras del Greco: Pentecost¨¦s, La coronaci¨®n de la Virgen, Vista de Toledo...
El artista mantiene un di¨¢logo con los grandes maestros de la pinacoteca, el peso de Vel¨¢zquez en lo que es su estudio es innegable, para esas paredes hizo los retratos de Felipe III y de Felipe IV ecuestre, los de sus esposas, Las lanzas. Una de las voluntarias asegura que canturrea mientras observa los lienzos y los prepara. ?l habla de energ¨ªa, la que le transmiten estos artistas, el lugar, la que se genera en la explosi¨®n. ¡°Es una descarga¡±. Lo compara con el Big Bang, con ese momento de creaci¨®n, que acabar¨¢ el d¨ªa 23 con la ¨²ltima obra de unos 18 metros de largo y que lleva el mismo nombre que la muestra, El esp¨ªritu de la pintura. Ser¨¢ el momento de cables, mecha, encendedor y ?bum! Fumata blanca. Habemus obra.
Babelia
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