¡®Zama¡¯, atrapado en la esperanza
La ¨²ltima pel¨ªcula de Lucrecia Martel, elegida para representar a Argentina en los Oscar, es un brillante relato ambientado en la ¨¦poca colonial
Diego de Zama espera. El enviado de la Corona espa?ola a Paraguay en pleno siglo XVIII aguarda d¨ªa tras d¨ªa un ansiado traslado a Buenos Aires y otea el horizonte para ver si se aproxima un barco con noticias del rey o de su mujer y sus hijos. La argentina Lucrecia Martel retrata en su ¨²ltima pel¨ªcula, Zama,?la vida de ese funcionario colonial atrapado en quien cree que es y suspendido en un eterno no tiempo. El brillante relato de Martel, una adaptaci¨®n de la novela hom¨®nima de Antonio di Benedetto, es la cinta elegida por Argentina para los Oscar.
El mexicano Daniel Gim¨¦nez Cacho da vida a ese hombre pat¨¦tico que se inquieta y sufre sin ser capaz de tomar una decisi¨®n que lo aleje de all¨ª. Por delante de sus ojos pasan sucesivos gobernadores que le prometen interceder ante el rey, mujeres blancas a las que desea, ind¨ªgenas a las que esp¨ªa, asistentes, bandidos y esclavos. La espa?ola Lola Due?as encarna a la esposa de un funcionario que juega con ¨¦l y tampoco le ofrecen mucho mayor respeto el brasile?o Matheus Nachtergaele y los argentinos Juan Minuj¨ªn, Rafael Spregelburd y Daniel Veronese en sus respectivos roles.
En el r¨ªo al que Zama dirige sus esperanzas hay unos peces que las aguas no quieren y "tienen que "luchar constantemente con el flujo l¨ªquido que quiere arrojarlos a tierra", "emplear casi ¨ªntegramente sus energ¨ªas en la conquista de la permanencia", seg¨²n le relata al protagonista su asistente. Zama lucha tambi¨¦n para no sucumbir al entorno degenerado y enfermizo que lo rodea, en el que se ve obligado a hacer cosas que preferir¨ªa no hacer y a actuar como si sus d¨ªas no fueran parte de su vida sino un interludio que debe soportar hasta que se re¨²na con su familia.
"En el fondo est¨¢ la idea de que cualquier persona que se resiste perece. Los huracanes a los ¨¢rboles r¨ªgidos los arranca de ra¨ªz, mientras que las palmeras se doblan pero sobreviven. S¨®lo queda lo flexible. La mejor forma de oponerse a algo malo que te toca vivir es la flexibilidad. Y no creerse tanto algo, porque mutar es la acci¨®n m¨¢s vital posible. No hay que resistir, sino mutar", dijo Martel a la agencia T¨¦lam.
Zama se desintegra durante a?os en un pegajoso letargo, que Martel narra a trav¨¦s de secuencias de gran potencia l¨ªrica. Pero al final, embarcado en una excursi¨®n hacia tierras desconocidas, no tiene m¨¢s remedio que ceder. "Se me ocurre que cuando Di Benedetto escribi¨® esta novela no estaba lejos de su mente la met¨¢fora de que una persona sin manos no tiene de d¨®nde agarrarse y entonces debe dejarse llevar y fluir", se?al¨® la cineasta.
"Parece una exploradora del siglo XIX. O una ave rara del siglo XXI", describe a Martel la escritora Selva Almada en las notas de rodaje de la pel¨ªcula, que se grab¨® en el norte de Argentina. Zama es la cuarta pel¨ªcula de esta cineasta, considerada uno de los grandes talentos del cine argentino actual, tras las aplaudidas La ci¨¦naga, La ni?a santa y La mujer sin cabeza. Su hermosa narraci¨®n? inunda los sentidos y te cautiva.
Babelia
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