Afilada inocencia
Tina Vall¨¨s obtuvo del Premio Anagrama de narrativa en catal¨¢n con 'La memoria del ¨¢rbol', una novela escrita desde el punto de vista de un ni?o. La autora sale airosa del dif¨ªcil reto
En una comida de amigos, el hijo de una de las comensales, un ni?o de 11 a?os, nos sorprendi¨® con dos detalles. El primero fue que rechazara, con exquisita educaci¨®n, las patatas fritas que le ofrecimos; en su lugar eligi¨® un trozo de pan integral que hab¨ªa en la panera y exclam¨®: ¡°?Qu¨¦ pan m¨¢s bueno!¡±. El pan era realmente bueno, bastante bueno como para que un ni?o de su edad reparara en su calidad. El segundo detalle fue al filo de los postres. Cogi¨® el corcho de una botella de vino que hab¨ªa en la mesa y nos pregunt¨® a todos: ¡°?Veis este corcho?¡±. ¡°S¨ª¡±, contestamos. ¡°Pues miradlo bien, porque durar¨¢ poco¡±. Y s¨ª, dur¨® una fracci¨®n de segundo ante nuestra mirada. Si cuento esta historia es porque trato de hacerme una idea de c¨®mo hacer que un ni?o en una ficci¨®n diga o haga cosas desarmantes con una naturalidad no menos desarmante. Yo no podr¨ªa hacerlo, desde luego. Pero la escritora Tina Vall¨¨s (Barcelona, 1976), a juzgar por lo le¨ªdo en La memoria del ¨¢rbol, lo hizo.
Leyendo esta novela surge la pregunta: ?c¨®mo hacer cre¨ªble el relato de un ni?o? Y ?c¨®mo hacer cre¨ªbles sus reflexiones, sus dudas y sospechas, inserto en un mundo de adultos? Jan es un ni?o de 10 a?os, a punto de cumplir 11. Vive con sus padres en Barcelona y sus abuelos. ?stos viv¨ªan en un pueblo, Vilaverd, antes de que el abuelo comenzara a dejarse olvidados esos pasos obligados que la rutina diaria hace imprescindibles. Tina Vall¨¨s deja que Jan se haga todas las preguntas que necesita para ir entendiendo su mundo familiar. Su interlocutor principal es el abuelo. Jan relata solo lo que ve. Pero tambi¨¦n lo que sospecha que no le dicen. Estamos en la zona de sombra. Y es aqu¨ª donde Tina Vall¨¨s muestra su pericia y su delicado instinto narrativo para una historia de esta entidad. Pone en boca de Jan un descubrimiento esencial en su corta vida y no lo hace desde la malicia, como sucede en relatos parecidos, sino desde su afilada inocencia: ¡°En la vida real no hay cartas de despedidas con frases escritas para emocionar¡±. Aunque no lo parezca, hay ni?os que pueden hacer este tipo de enunciados. El gran m¨¦rito de Tina Vall¨¨s es record¨¢rnoslo.
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Autor:?Tina Valles.
Editorial:?Anagrama (2017).
Formato:?eBook y tapa blanda (232 p¨¢ginas).
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