Beck: Un lenguaje sonoro diferente
El ¨²ltimo disco del m¨²sico estadounidense recibe una calificaci¨®n de 6 sobre 10
En sus m¨¢s de 25 a?os de carrera, Beck ha hecho m¨¢s de lo que cabe esperar de un h¨¦roe de lo alternativo. No se trata solamente de tocar diferentes palos musicales y fusionarlos rompiendo tab¨²s. Ha producido a otros artistas (Marianne Faithfull, Thurston Moore, Charlotte Gainsbourg); creado Song Reader (2012), disco que inicialmente se public¨® ¨²nicamente como una partitura; ejercido como comisario en un ¨¢lbum de remezclas de Philip Glass y transformado el Sound And Vision de Bowie en una pieza orquestal interpretada una sola vez. Eso sin hablar de un inabarcable listado de colaboraciones que abarca el underground, el tropicalismo y el mainstream. El californiano ha creado su propio lenguaje sonoro y una gran parte de su trabajo parte de esa premisa. Ha vendido millones de discos imponiendo un estilo y un sonido, cambiado de pelaje musical con cada nuevo ¨¢lbum. As¨ª pues, resulta extra?o escucharle con un concepto sonoro que le aproxime a lo convencional.
Artista: Beck
Disco: Colors.
Sello: Capitol / Universal.
Calificaci¨®n: 6 sobre 10
Convencional quiz¨¢ no sea el t¨¦rmino m¨¢s adecuado para referirse a Colors. Pero s¨ª ayuda a describir su envoltorio sonoro. Adem¨¢s de quebrantador de barreras estil¨ªsticas (cuando Beck se dio a conocer en 1994 con Loser, unir hip hop con folk y rock independiente era una proeza), siempre ha sido un compositor de canciones que calaban m¨¢s all¨¢ del c¨®digo elegido para plasmarlas. Colors tambi¨¦n las tiene. Pero carece de la impronta sonora que ha mantenido a su autor en la primera divisi¨®n del pop aun cuando su manera de trabajar segu¨ªa vinculada a una idiosincrasia que funcionaba por cuenta propia. Colors es una idea que llevaba tiempo fraguando con Greg Kurstin, uno de sus colaboradores m¨¢s antiguos, productor que, solamente en los dos ¨²ltimos a?os, ha trabajado con Adele, Ellie Goulding y Sia. La idea de ese proyecto era celebrar la alegr¨ªa de la m¨²sica pop, una gran fiesta en un cruce de estilos sin prejuicios.
Colors tiene canciones que recuerdan a Beatles, a Prince, a Michael Jackson y The Police. Eso quiere decir que destilan concienzudamente elementos reconocibles de estos autores y lo hacen aflorar en composiciones propias en la que la producci¨®n, dispuesta a darles fuste, resta espontaneidad. Dicho de otra manera, despu¨¦s de tantos a?os, ?alguna vez imaginamos que Beck sonar¨ªa como Coldplay o como cualquier otro artista pop contempor¨¢neo de estadios? No Distraction dispara autom¨¢ticamente la respuesta: no. Beck infiltr¨¢ndose en el territorio sonoro de, por ejemplo, Bruno Mars para terminar absorbiendo la piel sonora de Bruno Mars. Para un artista experto en mutaciones, esta es la menos necesaria de todas las que ha llevado a cabo a lo largo de su trayectoria.
Con otra producci¨®n, Colors estar¨ªa a la altura de sus mejores obras, que no son pocas. Es su ¨¢lbum m¨¢s ecl¨¦ctico y el optimismo de su contenido es pr¨¢cticamente otra novedad en la obra de alguien que siempre se ha caracterizado por ser ir¨®nico o por ser melanc¨®lico. Aqu¨ª est¨¢n algunas de sus composiciones m¨¢s pegadizas. Wow y I'm So Free ¡ªa pesar del toque estadio del estribillo¡ª son puro Beck, como lo es el ejercicio de estilo Beatles titulado Dear Life, o Fix Me, que recupera el tono de country c¨®smico de Morning Phase (2014), jalonado por gui?os a Prince. Una estupenda colecci¨®n de canciones que no necesitaban tanto celof¨¢n para brillar.
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