Esther Ferrer da otra vuelta al tiempo y al infinito
El Reina Sof¨ªa dedica a la ¡®performer¡¯ una exposici¨®n para "caminar y experimentar"
Cuando a Esther Ferrer (San Sebasti¨¢n, 1937) le pidieron su curr¨ªculo para una posible exposici¨®n en una galer¨ªa francesa, envi¨® una fotograf¨ªa de ella desnuda sobre la que peg¨® un papel que le cubr¨ªa la parte central del cuerpo. All¨ª, escrito a mano, pod¨ªa leerse su vinculaci¨®n inicial al grupo ZAJ creado por Juan Hidalgo y Walter Marchetti y explicaba algunas de sus actividades: instalaciones, fotograf¨ªa, objetos, acciones y performances. Para la artista, esa respuesta de 1981 sigue siendo v¨¢lida en 2017 y as¨ª lo demuestra en la exposici¨®n Esther Ferrer. Todas las variaciones son v¨¢lidas, incluida esta, que se muestra hasta el 25 de febrero en el Palacio de Vel¨¢zquez del parque del Retiro (Madrid), espacio del Reina Sof¨ªa.
Con 80 a?os cumplidos y una energ¨ªa envidiable, la Premio Vel¨¢zquez 2014 considera que esta exposici¨®n es el hilo de su vida art¨ªstica. ¡°El arte para m¨ª es el ¨²nico espacio de libertad que existe y en ¨¦l me lo he permitido todo¡±, explica. ¡°Soy yo la ¨²nica que ha ido decidiendo si algo vale la pena o no. Lo que hago est¨¢ en funci¨®n de mis necesidades personales, de mis intereses, de mi mal o buen humor¡±, a?ade.
La gran dama de la performance espa?ola, como la define Manuel Borja-Villel, director del Centro de Arte Reina Sof¨ªa, se ve perfectamente reflejada en la exposici¨®n, un m¨¦rito que agradece a las comisar¨ªas Laurence Rassel y Mar Villaespesa. ¡°Porque si la organizo yo, esto hubiera sido un barullo¡±.
La parte central de la exposici¨®n juega con la idea de un escenario en torno al que se han instalado butacas para los espectadores. Sobre el suelo, una de las dos piezas que la artista ha construido expresamente para la muestra, con nuevos dibujos de su serie Poema de los n¨²meros primos, un espacio mental en el que ella vuelca sus dudas y fascinaci¨®n por unos n¨²meros que solo se pueden dividir por uno o por s¨ª mismos y el n¨²mero Pi (3,141616...) con sus infinitos decimales. La segunda creaci¨®n ad hoc es Piano Satie, un instrumento musical ideado a partir de la maqueta construida en 1979.
Piezas m¨¢s famosas
Hay tambi¨¦n obras de sus primeros a?os, gran parte de las realizadas en los sesenta y setenta. Un monitor proyecta una performance protagonizada por la artista junto a series de fotograf¨ªas y dibujos pertenecientes a sus piezas m¨¢s famosas. El paso del tiempo y su fijaci¨®n por lo infinito predominan en paredes y vitrinas que devuelven primeros planos y desnudos parciales de Esther Ferrer. Hay obras de su etapa con el colectivo ZAJ, de aroma neodada¨ªsta y evidentes referencias al compositor John Cage, una figura determinante en la trayectoria de la artista.
Feminismo para todos
Esther Ferrer siempre ha sido feminista. ¡°Cuando mujeres de mi edad empezamos a dar la batalla, la lucha era en todos los frentes. Algo se consigui¨® y me tendr¨ªan que matar para dar un paso atr¨¢s. El feminismo es una lucha constante por la libertad. Liber¨¢ndonos las mujeres, estamos liberando a los hombres, aunque algunos parece que no saben que ellos tambi¨¦n se pueden liberar¡±.
Mar Villaespesa precisa que no hay orden cronol¨®gico en la exposici¨®n, sino idas y vueltas sobre los temas m¨¢s recurrentes. ¡°Es una exposici¨®n para caminar y experimentar, un di¨¢logo ininterrumpido en el que Ferrer ha escrito la partitura y nosotras, con la libertad que ella representa, hemos organizado la representaci¨®n¡±.
La parte izquierda del escenario est¨¢ ocupada por obras o acciones cargadas del humor, sexo y feminismo del que Ferrer hace gala las 24 horas del d¨ªa. Los juguetes educativos (soldados, tanques o aviones de guerra) realizados durante la primera guerra del Golfo, se pueden ver junto a obras m¨¢s experimentales y que tienen relaci¨®n son la m¨²sica y la repetici¨®n.
Los visitantes pueden utilizar auriculares y otros objetos para recrear algunas de las acciones m¨¢s conocidas de Ferrer: Canon para cuatro sillas, una mesa y un ventilador; Un espacio para atravesarlo, Performance para siete sillas, Recorrer un cuadro en todas las formas posibles o Di¨¢logo ininterrumpido. A modo de sorpresa para los visitantes, hay un n¨²mero indeterminado de colaboradores que sin horarios establecidos ir¨¢n representando algunas performances como parte de la exposici¨®n.
Ferrer reconoce que la entrada en los museos puede restar vida a la performance, ¡°algo muy vivo que no se puede disecar. Naci¨® para alejarse del teatro y ahora se acerca a ¨¦l con su entrada en espacios como este. Puede que sin querer estemos en un ¨¢rea de conformismo¡±, reconoce, pero no hay dinero para mantener la independencia fuera de las instituciones. ¡°En los malos tiempos, lo primero que se suprime es el dinero para la cultura, algo que afecta con m¨¢s ferocidad a las mujeres artistas¡±.
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