Pepe Moral, un torero disfrazado de indio por el olvido de los empresarios

El caso del torero Pepe Moral (Los Palacios, Sevilla, 1987), quiz¨¢, no sea ¨²nico, pero s¨ª es extra?o, inaudito, incre¨ªble, y referente, sin duda, de la pestilente situaci¨®n que se vive en las bambalinas de la fiesta de los toros.

Protagoniz¨® una esperanzadora carrera novilleril, que culmin¨® con una triunfal salida a hombros por la puerta grande de Las Ventas en mayo de 2007. Ya entonces se atisbaron en ¨¦l actitud y condiciones para alcanzar un puesto de privilegio como artista heroico delante del toro.

Sin embargo, aquel ¨¦xito ralentiz¨® inexplicablemente sus ilusiones, de modo que no recibi¨® la alternativa hasta junio de 2009 en La Maestranza. Una solitaria vuelta al ruedo se erigi¨® en un negro presentimiento que lo mantuvo en el paro absoluto durante dos a?os y medio. Tanto es as¨ª, que las circunstancias le obligaron a ejercer como jornalero y camarero, y a disfrazarse de indio en un espect¨¢culo teatral para seguir viviendo.

Cuando un golpe de suerte lo coloc¨® en el cartel del Corpus sevillano de 2014 se hab¨ªa vestido de luces solo en nueve ocasiones. Decidido a cambiar de profesi¨®n esa misma tarde si ¡®las cosas no rodaban¡¯, sali¨® en sexto lugar un sobrero del Conde de la Maza, al que cort¨® las dos orejas tras una actuaci¨®n presidida por una desbordante torer¨ªa. Ese triunfo inapelable solo le sirvi¨® para torear seis corridas m¨¢s ese a?o.

¡°No s¨¦ lo que pasa; imagino que habr¨¢ otros intereses y toreros mejor relacionados que yo¡±

Olvidado por las empresas en las dos temporadas siguientes, a pesar de que nunca ha pasado desapercibido por Las Ventas como torero de alternativa, su nombre apareci¨® en el cartel de los miuras de la pasada Feria de Abril. La sorpresa surgi¨® otra vez en el sexto de la tarde, y la cr¨®nica de este peri¨®dico cont¨® entonces que ¡°nadie pod¨ªa imaginar que el torero, ayuno de contratos, se transfigurar¨ªa a la vista de todos para convertirse en un mago y torear como los ¨¢ngeles. Pepe Moral se olvid¨® de su cuerpo y tore¨® con lo m¨¢s ¨ªntimo de su ser¡±. El premio fue una tarde de dos orejas y el reconocimiento un¨¢nime como uno de los triunfadores del ciclo sevillano.

Pero tampoco en esta ocasi¨®n pudo recoger las mieles de su ¨¦xito. Solo la Casa de Misericordia de Pamplona lo contrat¨® para San Ferm¨ªn; ni Madrid -en San Isidro o la Feria de Oto?o-, ni ninguna feria importante, y, lo que es peor, ni la propia Sevilla en el ciclo de San Miguel contaron con ¨¦l. De hecho, solo se ha vestido de luces nueve tardes en 2017, y todas ellas, a excepci¨®n de Sevilla y la capital navarra, en plazas de tercera: B¨¦lmez (C¨®rdoba), Valverde del Camino (Huelva), Navaluenga (?vila), Roa de Duero (Burgos), Riaza (Segovia), Illescas (Toledo) y la localidad francesa de Ceret. Otra tarde m¨¢s particip¨® en un festival y su balance final de este a?o ha sido de 18 orejas y dos rabos, siete salidas a hombros y un toro indultado.

Inexplicable y misterioso el escenario de este torero, que, como ¨¦l mismo asegura, ha convencido a los aficionados, pero no a los empresarios. Y lo m¨¢s grave es que nadie es capaz de ofrecer una versi¨®n coherente que justifique su situaci¨®n. Ni siquiera, el propio Pepe Moral.

¡°Yo tampoco s¨¦ a qu¨¦ se debe este olvido, y lo ¨²nico que tengo claro es que los empresarios no han contado conmigo; quiz¨¢, en alg¨²n momento de mi vida he tomado alguna decisi¨®n equivocada sobre mi carrera, pero considero que se me ha presentado una dura prueba que debo superar para seguir adelante¡±, afirma el torero. ¡°Ha sido esta una temporada dif¨ªcil porque he toreado poco¡±, a?ade, ¡°pero a la vez muy intensa porque cada tarde he ratificado el triunfo de la pasada feria de Sevilla¡±.

- ?No ha tenido la oportunidad de preguntar a ning¨²n empresario?

- No he podido porque no he coincidido con ninguno. Imagino que habr¨¢ otros intereses, y toreros mejor relacionados que yo. Eso es lo que supongo, porque no s¨¦ lo que pasa.

El torero baraja distintas ¡®ofertas interesantes¡¯ de apoderamiento para la pr¨®xima temporada

Se sonr¨ªe Moral cuando se le pregunta si la raz¨®n ser¨¢ que es un torero exigente en los despachos.

-?Exigente yo? Hasta el d¨ªa de hoy no he pedido nada, ni en el terreno econ¨®mico ni en la elecci¨®n de ganader¨ªas. Prueba de lo que digo es que este a?o he lidiado dos corridas de Miura, dos de Jos¨¦ Escolar, dos de Victorino Mart¨ªn y una de Cebada Gago.

Un a?o m¨¢s, sin embargo, el torero sue?a que en la temporada pr¨®xima se produzca un giro en su vida profesional que le permita iniciar el camino de su sue?o. Reconoce que varios apoderados se han puesto en contacto con ¨¦l, los ha escuchado, y ahora reflexiona con serenidad para no errar en su decisi¨®n final.

- Parece que est¨¢ usted de enhorabuena¡­

- No s¨¦. Solo le puedo decir que hay ofertas interesantes, y espero que la temporada de 2018 sea diferente.

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A pesar de esas esperanzadoras perspectivas, el torero se muestra comedido y temeroso de que sus palabras puedan pasarle factura. No olvida, l¨®gicamente, los malos ratos padecidos.

-Cuando comienzas, sabes que esta profesi¨®n es dura, pero nunca imagin¨¦ que estar¨ªa cinco a?os olvidado por casi todo el mundo. Hasta que no lo sufres en tus carnes no eres consciente de lo dif¨ªcil que puede resultar la profesi¨®n de torero.

Durante el largo periodo de descanso forzoso, Pepe Moral prob¨® fortuna pasajera en otros oficios para ganarse la vida.

¡°Estuve trabajando como camarero, en tareas agr¨ªcolas y disfrazado de indio en un espect¨¢culo teatral, pero nunca abandon¨¦ el toro, entrenaba todos los d¨ªas y no perd¨ª la confianza en mis posibilidades¡±.

-?Pero alguna vez estuvo tentado de tirar la toalla?

- Claro que s¨ª. En 2014 no entr¨¦ en los carteles de la Feria de Abril, y cuando a ¨²ltima hora me vi anunciado en la corrida del Corpus, habl¨¦ con Manolo Cort¨¦s, que era mi apoderado, y le dije: ¡®Si hoy no pasa nada, no tengo ¨¢nimo para esperar otros cinco a?os¡¯. Afortunadamente, sali¨® el toro ¡®Facurroso¡¯ y me permiti¨® resurgir. Si no hubiera sido as¨ª, hoy estar¨ªa dedicado a otros menesteres, lejos del toro.

Mientras piensa en el inmediato futuro, no olvida al maestro Manolo Cort¨¦s, ya fallecido, ¡°quien tuvo mucha influencia en mi forma de sentir el toreo; aprend¨ª mucho de ¨¦l y lo recuerdo con mucha frecuencia porque me doy cuenta de que todo lo que me dec¨ªa es la verdad¡±.

¡°Me gustar¨ªa torear mejor con el capote¡±, continua el torero; ¡°me queda mucho para alcanzar la perfecci¨®n a la que aspiro en el primer tercio, sue?o con torear largo y despacio con la muleta, y lograr una mayor contundencia con el estoque¡±. ¡°Me queda mucho por aprender para que cada muletazo sea ¨²nico y emocionante¡±, concluye.

- ?Tiene ya alg¨²n contrato en firme para 2018?

- No. Me han hablado sobre alguna feria en Francia, pero, en firme, nada.

Y termina la charla Pepe Moral con una confidencia:

¡°Un periodista me ha dicho que este a?o se han producido 70 sustituciones en los carteles; ?querr¨¢ usted saber que yo no he cogido ninguna?¡±