Argumentos de andar por casa para sentir orgullo de la afici¨®n a los toros
El sector animalista factur¨® casi 100.000 millones de euros en 2015 en Am¨¦rica y Europa
Muchos de los que disfrutan con la fiesta de los toros est¨¢n convencidos de que su condici¨®n de aficionado no tiene justificaci¨®n posible actualmente. En el fondo, se sienten acomplejados, avergonzados, asustados, timoratos, pecadores¡, e integrantes del ¨²ltimo eslab¨®n de una suerte de b¨¢rbaros primitivos. Les hierve el veneno de la fiesta en sus venas, al tiempo que les atormenta el doloroso remordimiento de ser part¨ªcipe de una ceremonia de violencia y crueldad en el seno de una sociedad que proclama la convivencia pac¨ªfica con los animales. Gozan con los toros, pero no saben por qu¨¦ y, a veces, lamentan formar parte de una minor¨ªa a la que ellos mismos consideran una especie en extinci¨®n.
Es verdad que no existe un evangelio ¡ªargumentario¡ª taurino que fundamente la fe en la tauromaquia; es verdad que el animalismo se ha extendido como la p¨®lvora y condiciona nuestras vidas; es verdad que los enemigos de la fiesta son atrevidos y descarados, no sienten pudor ante el desnudo o la algarada, ante el insulto o la condena, pero existen sobradas razones para sentirse orgullosos de ser aficionado a los toros.
Intelectuales reconocidos como Fernando Savater o Mario Vargas Llosa han expresado reiteradamente sus argumentos de autoridad a favor de la fiesta. Pero hay otros, de andar por casa, quiz¨¢, pero tambi¨¦n v¨¢lidos.
He aqu¨ª algunos.
El advenimiento de la II Rep¨²blica se celebr¨® en Valencia con una corrida de toros
Usted no es un torturador. Desn¨²dese delante del espejo -s¨ª, usted, aficionado a los toros- y m¨ªrese. ?Se considera un s¨¢dico o una persona violenta? ?Un maltratador o un enfermo? ?Disfruta con el sufrimiento ajeno o la visi¨®n de la sangre? ?Le conmueven el fascismo o el totalitarismo? No, ?verdad? Y si alguien nota en su interior alguna predisposici¨®n al mal, no ser¨¢, con toda seguridad, por motivos taurinos. Usted no es m¨¢s que una mujer o un hombre que pertenece a una cultura en la que el toro es protagonista de una forma de entender la emoci¨®n, la heroicidad, el esfuerzo, el sacrificio, la gloria, el fracaso, la belleza¡ Tranquilice su conciencia.
Sectarismo. ¡°Espa?a es un pa¨ªs enfermo de sectarismo y fanatismo¡±, afirmaba hace unos d¨ªas el periodista Carles Francino en este diario en referencia al problema pol¨ªtico de Catalu?a. Pero la frase se puede aplicar a la pol¨¦mica taurina. No hay m¨¢s que recordar la actitud acosadora de Laura, la estudiante de Veterinaria y militante del PACMA, hacia Juan Jos¨¦ Padilla, el pasado 26 de septiembre, en el programa La l¨ªnea roja que la cadena televisiva Cuatro dedic¨® a los festejos taurinos. El propio torero, amedrentado y p¨¢lido, no daba cr¨¦dito a la ofensiva inquisidora de la joven estudiante.
Antitaurinos. Los antitaurinos no solo defienden la abolici¨®n de la tauromaquia, sino que se han permitido dividir el mundo entre buenos y malos, entre quienes se apiadan del toro -los guay- y los violentos y torturadores aficionados a la tauromaquia. Todos somos mejores, argumentan, si amamos a los animales; en consecuencia, los taurinos son unos b¨¢rbaros. Olvidan, quiz¨¢, que el buenismo no nos hace mejores personas, sino m¨¢s modernos (es una corriente muy extendida en la sociedad). Ser antitaurino est¨¢ bien visto y es sin¨®nimo de progre.
Fascismo. Adrian Schubert, historiador e hispanista canadiense, es autor del libro A las cinco de la tarde. Una historia social del toreo califica como un t¨®pico el supuesto car¨¢cter fascista de la tauromaquia. La fiesta de los toros ¡°ha sido patrimonio del pueblo¡±, a?ade, ¡°y combatida por la Iglesia y los poderes p¨²blicos¡±. Argumenta, asimismo, que las sociedades obreras de resistencia recurrieron a las becerradas y corridas para autofinanciarse, y en los primeros a?os del siglo XX organizaron corridas los trabajadores del tranv¨ªa, peluqueros, zapateros, el Centro de Trabajadores Republicanos de Buena Vista, y la Organizaci¨®n de Empleados de la Lonja de Vinos y Licores, entre otros. Adem¨¢s, el advenimiento de la Segunda Rep¨²blica se celebr¨® en Valencia con una corrida, y en 1937, el Partido Comunista celebr¨® un festejo a beneficio de los milicianos. ?Fascista? ?Acaso lo fue Miguel Hern¨¢ndez, poeta genial, hombre de izquierdas y aficionado al toro?
Un tercio de los espa?oles considera a su perro o su gato m¨¢s importante que a sus amigos
El negocio del animalismo. Solemos responsabilizar a Walt Disney del desmedido amor a los animales, pero hay algo m¨¢s: un floreciente negocio mundial, que factur¨® en 2015 la nada despreciable cantidad de 100.000 millones de euros solo en EE UU, Europa y Am¨¦rica Latina, seg¨²n se recoge en un reportaje publicado en diciembre de 2016 por EPS. La comida para animales es la partida m¨¢s importante, (884 millones de euros al a?o solo en Espa?a), pero el sector se extiende a las sastrer¨ªas caninas, firmas de moda, peluquer¨ªas, yoga, crematorios y cementerios (los precios de las fosas para mascotas oscilan en Madrid entre los 200 y los 6.000 euros, y la cuota anual de mantenimiento es de 60 euros). Visto lo visto, ?hay inter¨¦s o no en difundir el amor a los animales?
M¨¢s que a un amigo. El citado reportaje insiste: un tercio de los espa?oles considera a su perro o gato m¨¢s importante que a sus amigos, seg¨²n la Fundaci¨®n Affinity.
Mi caniche es una personita. El Primero de Mayo de 2017 pasar¨¢ a la historia en Portugal como el d¨ªa en que los animales dejaron de ser cosas para convertirse en personas jur¨ªdicas; el d¨ªa en que darles un cachete le saldr¨¢ caro a su due?o; el d¨ªa en que el gatito podr¨¢ tener derecho a una pensi¨®n por manutenci¨®n; el d¨ªa en que un juez decidir¨¢ la custodia compartida de las mascotas en casos de divorcio. Todo eso y mucho m¨¢s significa para los animales el Primero de Mayo de este a?o en Portugal. El cambio legislativo aprobado hace unos meses por la Asamblea de la Rep¨²blica, y que cambia la consideraci¨®n jur¨ªdica de los animales de cosa a ser vivo, abre un amplio abanico de consideraciones jur¨ªdicas y judiciales a las que muy pronto se van a enfrentar los jueces, principalmente cuando diriman casos de divorcio sin acuerdo. (Javier Mart¨ªn del Barrio. EL PA?S. Lisboa).
El huevo y la gallina. La gallina existe porque pone huevos y sirve para hacer un caldo. El toro, para la lidia. Si no fuera as¨ª, su existencia no tendr¨ªa sentido. Por eso, tratar bien a un toro consiste, precisamente, en lidiarlo en la plaza. Es el protagonista de un espect¨¢culo cruento que no es un ejercicio de maldad. Los espectadores no son s¨¢dicos ¨¢vidos de sangre, sino personas normales, de toda clase, ideolog¨ªa y condici¨®n, que tienen derecho a disfrutar con la bravura y la heroicidad.
?Mejores personas? ?Ser animalista y antitaurino significa ser mejor persona? ?Es m¨¢s humana una sociedad sin toros? ¡°Nunca hemos sido tan sensibles al sufrimiento animal y tan indiferentes al sufrimiento humano¡±, afirma el fil¨®sofo franc¨¦s Francis Wolf. Y el papa Francisco apostilla: ¡°Hay quien siente compasi¨®n por los animales, pero se olvida del vecino¡±.
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