?xito personal y fracaso colectivo de Victorino Mart¨ªn, un ganadero m¨ªtico
Fue el m¨¢s envidiado, pero tambi¨¦n un incomprendido que predic¨® en el desierto taurino
![Victorino, aclamado en las Ventas junto a Palomar, Ruiz Miguel y Espl¨¢, el 1 de junio de 1982.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WL7BM2ZUNIHESPD2I64WYVBVMI.jpg?auth=f9a6141978611ce2a53ada462c8e870caa6b519574d694b96960d41c234882fb&width=414)
Con motivo del fallecimiento de Victorino Mart¨ªn, han faltado adjetivos para ponderar con justicia la personalidad y el legado del conocido ganadero de reses bravas. Casi todos han sido acertados, sin duda, y algunos, tambi¨¦n, exagerados por el apego nacional al ditirambo cuando se trata de despedir a alguien de este mundo.
Legendario, trascendental, referente, inolvidable, ¨²nico, revolucionario, emprendedor, rey, s¨ªmbolo, irrepetible, diferente, aut¨¦ntico, grande, ¨ªntegro, genio, p¨ªcaro, inmortal, visionario, carism¨¢tico, ejemplar, intuitivo, inteligente, sagaz, autodidacta, sabio¡
Victorino ha sido dios; un triunfador indiscutible que levant¨® de la nada la que hoy se considera como la ganader¨ªa m¨¢s interesante de los ¨²ltimos cincuenta a?os. Y as¨ª se le ha reconocido y premiado a lo largo de su fruct¨ªfera trayectoria. Es verdad que Victorino fue un hombre libre e independiente, un verdadero aficionado al toro, un criador y un creador singular, un revolucionario¡
Victorino gan¨® prestigio y dinero; honor y gloria. Fue el m¨¢s envidiado y el m¨¢s respetado¡, pero tambi¨¦n un incomprendido, alguien que predic¨® en el desierto taurino, y el m¨¢s conspicuo representante de un fracaso colectivo.
Victorino no consigui¨® revolucionar la fiesta, ni ganar la guerra al sistema, ni que las figuras lidiaran sus toros
Victorino reinvent¨® el toro, se zambull¨® en la b¨²squeda constante de la casta, hizo de su vida un compromiso con el verdadero y exigente aficionado, desbord¨® las plazas de emoci¨®n, hizo felices a muchos durante muchas tardes, y ha muerto como uno de los ganaderos m¨¢s grandes de la historia, pero no consigui¨® ganar la guerra al sistema, ni que las figuras -con excepciones muy puntuales- lidiaran sus toros, ni que sus propios compa?eros aceptaran su liderazgo, y, lo que es peor, que sus toros llenaran las plazas.
Victorino ha representado los anhelos de los amantes del toro aut¨¦ntico, despert¨® sus ilusiones, y algunos llegaron a pensar que su modelo salvar¨ªa la tauromaquia moderna, pero no ha sido as¨ª. Victorino ha sido un ganadero de culto, pero no convenci¨® a los taurinos ni a los p¨²blicos de que el tipo de toro que ¨¦l pregonaba ser¨ªa el mes¨ªas redentor.
Su filosof¨ªa es -o debiera ser- el evangelio ganadero; dijo verdades como pu?os, m¨¢ximas que son los cimientos de la necesaria e imprescindible revoluci¨®n, pero ah¨ª quedan, sin aplicaci¨®n pr¨¢ctica por los siglos de los siglos.
Victorino perdi¨® el pulso con las figuras, con los ganaderos y con el p¨²blico.
![El ganadero, en el campo, en una imagen del archivo familiar.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6FZOIKBLJ2CC2H6PR4KVI77W6E.jpg?auth=bc48b497d85313bf704af43ec4038c25e978cf149c74c5828bff8ea9836c184f&width=414)
Muchos de los que lamentan su muerte lo consideraron un advenedizo, un soberbio, y un paleto, en la peor acepci¨®n del t¨¦rmino, y trabajaron de manera incansable para que sus postulados no se extendieran. Y lo consiguieron.
Las figuras no quieren ni o¨ªr hablar del toro encastado y fiero; los ganaderos optaron hace tiempo por el animal noble y tonto, y los espectadores solo quieren diversi¨®n y orejas.
Muchos de los que lamentan su muerte lo consideraron un advenedizo, un soberbio y un paleto
Afortunadamente, ha existido Victorino para que el aficionado pueda gozar con el toro de verdad; pero es una verdadera pena que sus ense?anzas no hayan servido para cambiar la fiesta de los toros.
Muchos de los que han mostrado estos d¨ªas su pesar por la muerte del ganadero optaron hace tiempo por otra fiesta m¨¢s liviana, m¨¢s dulzona, m¨¢s c¨®moda, en la que Victorino no ten¨ªa lugar. En el fondo, no dejaba de ser un personaje molesto por sus triunfos y porque no ten¨ªa pelos en la lengua.
Gan¨® prestigio y dinero, claro que s¨ª, porque era un genio del toro y los negocios. Pero ¨¦l y todos los aficionados que siguen so?ando con el toro encastado fracasaron.
Por eso, Victorino es el paradigma del ¨¦xito personal, y el m¨¢s conspicuo representante de una frustraci¨®n colectiva, la de la fiesta, la del toro, la de la tauromaquia¡
Por fortuna, quedan sus toros y sus hijos, un tesoro que ojal¨¢ perdure en el tiempo.
Y quedan para el recuerdo algunas perlas de las muchas que Victorino Mart¨ªn Andr¨¦s regal¨® a lo largo de su vida ganadera, y que un buen aficionado no debiera nunca olvidar:
- ¡°Sin toro no hay fiesta¡±.
- ¡°Creo que muchos de los que dicen que aman la fiesta como a su propia madre quieren poco a su madre¡±.
- ¡°La obligaci¨®n del ganadero es criar un toro bravo que d¨¦ espect¨¢culo y emoci¨®n¡±.
- ¡°?Qui¨¦n manda en la fiesta? El torero, que es quien impone sus criterios y sus gustos¡±.
- ¡°Los antitaurinos no me preocupan; el mayor enemigo del toro est¨¢ dentro¡±.
- ¡°Los males de la fiesta se solucionan con un toro de verdad¡±.
- ¡°El toro bravo tiene que ser agresivo y fiero, y no bobalic¨®n, como el de la actualidad¡±.
- ¡°El toreo mantiene valores que la sociedad ha perdido¡±.
- ¡°Para ser buen ganadero hay que ser buen aficionado¡±.
- ¡°Mucha gente, incluyendo a los que est¨¢n en el periodismo, no saben lo que es un toro bravo. Yo no me divierto con el toro-burra¡±.
- ¡°Actualmente, se est¨¢ timando a la gente¡±.
- ¡°?Por qu¨¦ los toreros aguantan tanto? ?Por qu¨¦ siguen toreando matadores tan mayores? Pues es bien sencillo, porque se est¨¢n lidiando toros que no son tales, que no valen".
Palabra de buen aficionado. Palabra de un genio elogiado, pero no aceptado. Palabra de Victorino Martin, un ganadero m¨ªtico.
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![Antonio Lorca](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fc8134604-08dd-4611-8358-9d71076f8708.png?auth=2358eaea5588d602c8394936f8840d3d1522333cb2a1b5a98c8d58040f0bd013&width=100&height=100&smart=true)