Unas 2.000 profesionales del arte denuncian el acoso sexual en su sector
Creadoras, galeristas o comisarias relatan en un manifiesto los abusos sufridos Defienden que ya no se pueden ignorar ni silenciar

Les indigna. Pero no les sorprende. Porque hace a?os que las 1.600 firmantes son testigos o v¨ªctimas de acoso sexual en el mundo del arte. As¨ª lo dejan claro en un manifiesto, publicado hoy en Internet, en el que lamentan los abusos habituales en su sector y prometen acabar con el silencio en el que suelen acabar las denuncias. "Ahora somos demasiadxs para que se nos ignore", asevera la carta, con una f¨®rmula que emplea cada vez que se refiere a las firmantes. Es decir, "artistxs, administradorxs, asistentxs, becarixs, curadorxs, directorxs, escritorxs, editorxs, educadorxs, estudiantxs, galeristxs, y otrxs trabajadorxs del mundo de arte yhemos sido manoseadxs, debilitadxs, acosadxs, infantilizadxs, despreciadxs, amenazadxs e intimidadxs por los que est¨¢n en posiciones de poder y controlan el acceso a recursos y oportunidades", tal y como se lee en el texto.
La carta est¨¢ firmada por nombres tan prestigiosos como Cindy Sherman, Helen Marten, Coco Fusco, Laurie Anderson, Jenny Holzer, Tania Bruguera o Cristina Garrido. Y a?ade una nueva voz al r¨ªo de denuncias surgido despu¨¦s de que se destapara hace tres semanas el esc¨¢ndalo de Harvey Weinstein, el todopoderoso productor y distribuidor de Hollywood acusado de abusos sexuales por decenas de actrices, empleadas y colaboradoras. Desde entonces, m¨¢s mujeres han encontrado el valor para relatar el acoso sufrido en sus carreras a la vez que el hurac¨¢n se ha ampliado mucho m¨¢s all¨¢ del mundo del cine. El manifiesto suma ahora cientos de artistas, comisarias o galeristas, que conf¨ªan en que su misiva sirva para generar m¨¢s debates y un efecto contagio que lleve a m¨¢s mujeres a reaccionar.
"No nos sorprende que curadores nos ofrezcan exposiciones a cambio de favores sexuales. No nos sorprende que algunxs galeristas idealicen, minimicen y escondan el comportamiento abusivo de los artistas que representan. No nos sorprende que una reuni¨®n con un coleccionista o un potencial patrono se convierta en una propuesta sexual. No nos sorprende que se tomen represalias en nuestra contra cuando no nos ajustamos a sus demandas. No nos sorprende que Knight Landesman [poderoso exdirector de la revista Artforum, que dimiti¨® el pasado mi¨¦rcoles tras ser acusado de abusos por nueve mujeres] nos manosee en una feria de arte mientras nos promete que nos ayudar¨¢ en nuestra carrera", asevera el segundo p¨¢rrafo del documento.

Aunque la misiva denuncia muchos m¨¢s aspectos del problema: el feminismo solo de fachada de "muchos individuos con poder en el mundo del arte", los tratamientos "desiguales e inapropiados", "la recriminaci¨®n que conlleva hablar", el constante intento de ofrecer avances profesionales a cambio de favores sexuales y el inmovilismo con el que muchas instituciones han tolerado los abusos, seg¨²n las firmantes. El documento se cierra con una definici¨®n de acoso sexual.
"No ignoraremos m¨¢s las observaciones condescendientes, las manos obstinadas sobre nuestros cuerpos, las amenazas e intimidaciones veladas como coqueteo o el silencio de colegas ambiciosos. No toleraremos que se nos averg¨¹ence o se nos ponga en duda", agrega el texto. El manifiesto surgi¨® de una serie de conversaciones entre mujeres profesionales del mundo del arte a trav¨¦s de la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea Whatsapp, tal y como explicaron varias de ellas al diario brit¨¢nico The Guardian. All¨ª empezaron a compartir los acosos sufridos y debatir la mejor manera de pasar a la acci¨®n, hasta que consensuaron la carta.
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