Series interactivas: la muerte del ¡®cliffhanger¡¯
Las series en las que la audiencia decide en redes sociales el destino de sus protagonistas son ya un hecho. Se acab¨® el "?Qui¨¦n mat¨® a J.R.?".
A saber cu¨¢ntos espectadores se han sorprendido a s¨ª mismos gritando a la pantalla mientras uno de los personajes de su serie favorita hace justo lo contrario de lo que tiene que hacer. O cu¨¢ntos han deseado hacerle entrar en raz¨®n pulsando uno de los botones del mando. Si la ficci¨®n interactiva hubiera existido antes, probablemente Rachel y Joey nunca hubieran sido pareja en Friends. Y quiz¨¢ Twin Peaks hubiese tenido sentido.
Las series en las que los guiones est¨¢n por escribir, a la espera de las decisiones de su audiencia, son ya un hecho. Es el fin del cliffhanger tal y como lo entendemos. Se acab¨® el "?Qui¨¦n mat¨® a J.R.?".
En cada cap¨ªtulo de Si fueras t¨² (TVE) se ha invitado a sus seguidores a votar por la opci¨®n que deb¨ªa tomar su protagonista adolescente. La tendencia naci¨® en 2009 con la neozelandesa, Reservoir Hill, pero ha sido en 2017 cuando varias cadenas europeas han decidido probar suerte con este formato. Aunque parezca mentira, la tele p¨²blica espa?ola ha sido de las primeras en sumarse a la moda.
Sin ser original, Si fueras t¨² marca la diferencia en nuestro pa¨ªs. Se ha convertido en el plato fuerte de la plataforma digital Playz, nacida para intentar hacernos creer que RTVE ha llegado al siglo XXI. Pero su recopilaci¨®n de contenidos pensados para redes sociales es algo que Antena 3 (Flooxer) y Telecinco (Mtmad) llevan haciendo ya un buen tiempo.
La apuesta de Playz se ampl¨ªa con el estreno este lunes de Inhibidos. La intenci¨®n de sus creadores es que el espectador sea un personaje m¨¢s de la trama de intriga que se desarrolla en ocho cap¨ªtulos. Cinco j¨®venes amigos se reencuentran en una casa rural hasta que descubren que su viaje es en realidad un secuestro. Los usuarios podr¨¢n interactuar en tiempo real a trav¨¦s de las redes sociales y con su tel¨¦fono m¨®vil a trav¨¦s del cual recibir¨¢n llamadas y mensajes mientras ven el cap¨ªtulo.
En Noruega, la protagonista de Hvor er Thea? (?D¨®nde est¨¢ Thea?) cuelga v¨ªdeos en Facebook. As¨ª pide a los usuarios datos sobre el paradero de su mejor amiga. Los espectadores pueden recoger pistas escondidas en internet, en un juego muy similar al que ya plantea la cadena portuguesa RTP con Amn¨¦sia. En este thriller una bloguera se despierta con el cad¨¢ver de su novio en la cama. Para dejar de ser la principal sospechosa del crimen, necesita la ayuda de aquellos que publiquen sus propias pesquisas en un perfil de Instagram habilitado expresamente para la ocasi¨®n.
Es posible que hayan sido los espectadores, empoderados por las redes sociales, los que han impulsado a este g¨¦nero. El a?o pasado, en plena fiebre de Stranger Things, convirtieron en recurrente tendencia mundial la etiqueta #JusticeForBarb (justicia para Barb). Exig¨ªan un trato digno para un personaje al que los guionistas solo hab¨ªan dedicado un par de cap¨ªtulos. Que los responsables de la serie hayan tenido que abordar de nuevo la trama en su segunda temporada para responder a la petici¨®n popular es, en cierto modo, otro signo de los tiempos. Twitter obliga a la televisi¨®n a ser interactiva.
¡°Se supon¨ªa que Barb era un personaje peque?o, pero vosotros lo hab¨¦is hecho importante. Gracias¡±
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