Black Cube pide perd¨®n por haber aceptado el trabajo encargado por Weinstein

La agencia de espionaje israel¨ª Black Cube, que ayud¨® al famoso productor de cine norteamericano Harvey Weinstein en sus intentos de silenciar a las mujeres que lo acusaron p¨²blicamente de acoso sexual, ha pedido perd¨®n este jueves por haber aceptado aquel trabajo que les ha hecho c¨®mplices de una oscura trama para ocultar los abusos del magnate de Hollywood. ¡°En el momento en el que nos dimos cuenta del problema, dejamos el trabajo¡±, ha asegurado Asher Tishler, miembro del consejo asesor de Black Cube a la prensa israel¨ª.

La firma israel¨ª ha querido lavar su imagen y, adem¨¢s de pedir perd¨®n, en un comunicado hecho p¨²blico el jueves asegura que donar¨¢ a diversas asociaciones que luchan por los derechos de la mujer los beneficios de ese contrato con Weinstein, cuyo monto, seg¨²n ha publicado el brit¨¢nico Daily Mail, ascendi¨® a m¨¢s de un mill¨®n de euros. Un camino abierto por algunos de los actores que trabajaron con Weinstein, como Ben Affleck, que tambi¨¦n ha anunciado que donar¨¢ lo que gan¨® con el denostado ahora productor de Hollywood.

El esc¨¢ndalo de la agencia lo destap¨® la revista norteamericana New Yorker a principios de esta semana, en un reportaje en el que aseguraba que Weinstein hab¨ªa reclutado ¡°un ej¨¦rcito de esp¨ªas¡± para silenciar tanto a las mujeres que lo acusaban como a los periodistas que estaban al tanto de la informaci¨®n. Un bombazo informativo que, seg¨²n la publicaci¨®n norteamericana, era vox p¨®puli en los mentideros de Hollywood desde hace d¨¦cadas, pero que nadie hasta ahora se hab¨ªa atrevido a denunciar.

De acuerdo con el reportaje que ha dado la vuelta al mundo y con los informes publicados en el Times, Weinstein contrat¨® en oto?o del a?o pasado los servicios de varias agencias de inteligencia, entre ellas la corporaci¨®n Kroll, conocida mundialmente, y la compa?¨ªa Black Cube, dirigida por exagentes de varias agencias de inteligencia israel¨ªes, entre ellas el Mossad. Esta ¨²ltima, con sede en Tel Aviv, Par¨ªs y Londres, fue la encargada de contactar con la actriz Rose McGowan, que acus¨® a Weinstein de violaci¨®n, para averiguar con qui¨¦nes y en qu¨¦ t¨¦rminos hab¨ªa hablado la actriz de lo sucedido con el famoso productor y para ¡°parar la difusi¨®n de los art¨ªculos negativos¡± al respecto que preparaba el New York Times.

Parte del trabajo, seg¨²n revela la prensa hebrea, corri¨® a cargo de una antigua esp¨ªa del Mossad y actriz israel¨ª, Stella Penn Pechanac, que se acerc¨® a la actriz utilizando el falso nombre de Diana Philip, una ejecutiva de una firma brit¨¢nica, supuesta defensora de los derechos de las mujeres, que le ayudar¨ªa en su denuncia contra Weinstein y le pagar¨ªa unos 45.000 euros por participar en una conferencia sobre la discriminaci¨®n contra la mujer. Seg¨²n las informaciones publicadas, la israel¨ª grab¨® sus encuentros con McGowan hasta en cuatro ocasiones, pero el objetivo real no era otro que averiguar con qui¨¦nes hab¨ªa hablado la actriz y qu¨¦ pruebas podr¨ªa presentar en su acusaci¨®n contra el todopoderoso productor de cine. Un modus operandi que la israel¨ª repiti¨® con otras de las denunciantes ante las que se present¨® como Anna.

En la trama, en la que no paran de salir nuevas voces denunciando los abusos de Weinstein, tambi¨¦n sali¨® a relucir el nombre del ex primer ministro israel¨ª Ehud Barak al que el cineasta pidi¨® los datos para contactar con Black Cube. ¡°Barak no tiene ninguna relaci¨®n personal con la firma. Se limit¨® a proporcionarle la informaci¨®n de contacto. Ni siquiera sab¨ªa que Weinstein la hab¨ªa contratado¡±, asegura un comunicado hecho p¨²blico por la oficina de Barak.