Colas para Aute, en el coraz¨®n de Madrid
El artista congrega a cientos de personas y amigos en el C¨ªrculo de Bellas Artes en la presentaci¨®n de su poes¨ªa completa
El respetable tos¨ªa m¨¢s de lo normal en estos casos. Dos horas de cola en la calle, sacudidos de rasca serrana a la altura de la calle Alcal¨¢ para entrar al C¨ªrculo de Bellas Artes, pasan factura. Pero cuando Ana Bel¨¦n cant¨® Las cuatro y diez junto a su hijo, David San Jos¨¦, al piano, no la interrumpi¨® ning¨²n resfriado. Ya andaba la Sala de Columnas suficientemente caldeada para celebrar la obra total y la Poes¨ªa Completa (Espasa) de Luis Eduardo Aute este lunes en el coraz¨®n de Madrid.
No acudi¨® ¨¦l. Se encuentra a¨²n convaleciente de un infarto que a punto estuvo de acabar con su vida hace poco m¨¢s de un a?o. Lo dej¨® diezmado y en vigilante retiro. Pero sus versos vuelan, lo mismo que sus canciones, en la voz de admiradores, herederos y amigos como la propia Ana Bel¨¦n o Miguel Poveda, Xoel L¨®pez, Luis Mendo y Cristina Narea.
Todos entonaron, aparte de Las cuatro y diez, Prefiero amar, Al alba o Acaso una mirada. Antes, actores como Pastora Vega, Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n y Jos¨¦ Luis G¨®mez recitaron poemas en los que uno pod¨ªa comprobar al prestidigitador de lenguaje y herencias, al cruzado del escepticismo, el vig¨ªa moral, en la sobria y exacta iron¨ªa de sus latidos.
Aute es ejemplar, nos ense?a que el camino puede resultar f¨¢cil, pero la rendici¨®n, dif¨ªcil¡±, afirma Fernando Beltr¨¢n
La portada limpia en blanco, con el trazo de esa eterna dedicatoria que regala con los ejemplares de sus libros, iluminaba la sala. Tambi¨¦n hubo espacio para los poetas. Luis Antonio de Villena record¨® c¨®mo se fij¨® por primera vez en ¨¦l un d¨ªa que apareci¨® en televisi¨®n. ¡°Fue cuando todav¨ªa la ve¨ªa, hacia finales de los sesenta. Me impresion¨® que lo que cantaba era poes¨ªa¡±. Luego lleg¨® la amistad. ¡°Y su continua generosidad conmigo. Aute siempre es leal y est¨¢ cuando lo necesitas. Es de los que eligen apartarse de la primera l¨ªnea cuando todos quieren estar. Pero su obra es tan contundente, que, aunque se empe?e en no pasar hacia adelante, siempre queda ah¨ª, al frente, con todo merecimiento¡±.
Algo as¨ª opina Fernando Beltr¨¢n. ¡°Hoy, en este C¨ªrculo de las Autes, lo quiero decir: es el m¨¢s sano, el m¨¢s generoso, el m¨¢s amigo de sus amigos, el m¨¢s inspirado, insomne e insurrecto. Un rel¨¢mpago, un yunque, un gamberro del idioma, Sancho Panza del verso, Quijote en los hallazgos¡±.
Todo esto pese a ser consciente de que las palabras, por m¨¢s que las busques, las compongas, las trates de domar o las acaricies, siempre te llevar¨¢n por delante y que la voluntad es lo que nos contagia esperanza. En eso, Aute es ejemplar, cree Beltr¨¢n, ¡°nos ense?a que el camino puede resultar f¨¢cil, pero la rendici¨®n, dif¨ªcil¡±. Su f¨®rmula es clara: ¡°Trabajar, trabajar y trabajar. Conmover, conmover y conmover. Aprender y aprender, para saber siempre m¨¢s del otro¡±.
Poco despu¨¦s, Miguel Mun¨¢rriz sald¨® una deuda. No s¨®lo ha preparado con esmero la edici¨®n de sus poemas, ha procurado junto a la editorial Espasa y Palmira M¨¢rquez, su agente, que la presentaci¨®n fuera un ¨¦xito. ¡°Para el ni?o que canta sobre 40 prisiones, a por el mar. Por esos estamos aqu¨ª, para reconocerle que ser verso suelto tiene su precio, para cantarle sus poemas a la cara en este tiempo donde ya nada es verdad, ni siquiera las mentiras¡±.
Babelia
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