Sor Nazaria Ignacia, monja progresista y estrella de cine
Sale a la luz un corto in¨¦dito de la llamada "primera santa boliviana"
Sor Nazaria Ignacia March Mesa desarroll¨® su tarea evangelizadora y en favor de los pobres en Latinoam¨¦rica desde 1908, cuando su familia dej¨® Espa?a y se mud¨® a M¨¦xico por motivos econ¨®micos. A fines de 1912 fue destinada a Oruro, Bolivia, donde fund¨®, en 1925, lo que hoy se conoce como las Misioneras Cruzadas de la Iglesia. La religiosa, que falleci¨® en Buenos Aires, Argentina, en 1943, fue beatificada por el papa Juan Pablo II en 1992 y, actualmente, la causa de su canonizaci¨®n se encuentra en revisi¨®n por la Comisi¨®n Teol¨®gica de la Congregaci¨®n para las Causas de los Santos. Un cortometraje dado a conocer el pasado junio en el pa¨ªs andino, que data de los a?os 30, da fe de las primeras labores de la monja espa?ola en Latinoam¨¦rica, que despu¨¦s ser¨ªan llevadas por su congregaci¨®n a distintos pa¨ªses en este continente, Europa, ?frica y Asia.
Sor Nazaria naci¨® en Madrid, Espa?a, aunque la mayor parte de su labor la realiz¨® en el pa¨ªs andino. Para el especialista y devoto de la religiosa, Carlos Cordero, su canonizaci¨®n, de llegar a confirmarse por el papa Francisco, la convertir¨ªa en la primera santa boliviana. Destaca que, a partir de la fundaci¨®n de la orden, el trabajo de Nazaria Santa Teresa ¨Csu nombre religioso¨C, se desarroll¨® sobre todo en la periferia de Oruro y en las zonas minerales rurales. ¡°Una de las haza?as de la espa?ola fue organizar en 1933 a las mujeres de los mercados y comercios orure?os para formar el que fue el primer sindicato obrero femenino de Bolivia. Tambi¨¦n cre¨® la llamada Olla del pobre, una iniciativa que hasta el d¨ªa de hoy sigue atendiendo a alrededor de 200 comensales diarios¡±, explica Cordero.
La Cinemateca Nacional de Bolivia recibi¨® el cortometraje en dos rollos de 16 mil¨ªmetros, uno positivo y uno negativo, de manos de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia de Oruro. Este material in¨¦dito, del cual se desconoce el autor, permanec¨ªa guardado en la biblioteca de la congregaci¨®n. Claudio S¨¢nchez, responsable de programaci¨®n del archivo de cine del pa¨ªs andino, dice que se identific¨® un potencial hist¨®rico del filme con referencia a la historia del pa¨ªs. ¡°Estamos viendo im¨¢genes de la ciudad de La Paz, de la acci¨®n social de la Iglesia cat¨®lica. Vemos lugares como la l¨ªnea del ferrocarril que llegaba desde Chile. Estas im¨¢genes hablan de una etapa de Bolivia que es importante, que es previa a la Guerra del Chaco [conflicto b¨¦lico entre Bolivia y Paraguay que se desarroll¨® desde 1932 y 1935] y es un momento en que la acci¨®n cat¨®lica con los pobres tambi¨¦n es fundamental¡±, afirma S¨¢nchez.
El documental contiene cuatro historias cortas: la inauguraci¨®n del monumento al Coraz¨®n de Jes¨²s, ubicado en la ciudad de El Alto, en La Paz; un desfile c¨ªvico, un sepelio y finalmente, un almuerzo ofrecido por Nazaria Ignacia a ni?os y adultos, hu¨¦rfanos e indigentes. El material se lo puede entender casi como una pel¨ªcula de actualidades. Tiene un montaje en el cual se puede ver una historia, no son registros sueltos, ya que tiene una concepci¨®n de lo que se requiere narrar, explica S¨¢nchez. ¡°La t¨¦cnica y la filmaci¨®n para la ¨¦poca son muy profesionales. El documentalista que hizo esto ten¨ªa un muy buen conocimiento y habilidades para aquello, no es una filmaci¨®n casera, existe experiencia detr¨¢s de esto¡±, agrega Cordero.
Cuando el material lleg¨® a manos de la Cinemateca, se percataron que el cortometraje ya hab¨ªa sido restaurado en los a?os 90 en R¨ªo de Janeiro, por lo que los especialistas del archivo f¨ªlmico procedieron solo con la digitalizaci¨®n del filme, del cual permanecieron custodios. ¡°La digitalizaci¨®n del material les va a permitir a las monjas utilizar esto en cualquier momento y difundirlo. Sobre todo a nosotros tambi¨¦n, con la dificultad que hoy implica tener un material en cine, es importante poder trabajar en las digitalizaciones inmediatas a favor de la memoria del pa¨ªs. La industria del cine ha expropiado la memoria de los pueblos y eso es algo que hay combatir continuamente, los archivos tienen que trabajar en funci¨®n de eso¡±, a?ade S¨¢nchez.
El equipo de investigadores de la Cinemateca de Bolivia contin¨²a trabajando en el reconocimiento e identificaci¨®n del autor o autores de la obra. Esperan que en los pr¨®ximos meses se pueda dar a conocer tal informaci¨®n. S¨¢nchez dice que habr¨ªa que comparar los trabajos con los materiales que puedan existir en Per¨², ya que es posible que el mismo autor haya trabajado en otras ciudades bolivianas como Potos¨ª y del pa¨ªs vecino, como Arequipa y Puno. ¡°Somos un pa¨ªs que est¨¢ hist¨®ricamente relacionado por su tradici¨®n evangelista cat¨®lica con el Per¨². Lamentablemente esta tarea se complica porque nuestro vecino m¨¢s cercano no tiene una filmoteca o cinemateca¡±, finaliza S¨¢nchez.
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