Eleg¨ªa y s¨¢tira de la revoluci¨®n

Cuando el gran Juan Cueto elogi¨® la primera novela de Pablo S¨¢nchez en 2005, La caja negra, no pod¨ªa adivinar que el escritor retomar¨ªa aquella voz para cuajar hoy su novela m¨¢s madura, sutil, sarc¨¢stica y divertida sobre mimbres parecidos y una novedad sustancial. La voz de este escritor barcelon¨¦s ¡ªel par de p¨¢ginas sobre Barcelona figuran ya como munici¨®n contra el narcisismo compulsivo de la ciudad¡ª se ha hecho mucho m¨¢s d¨²ctil y m¨¢s compleja, trufada de iron¨ªa inteligente y de autoparodias y parodias francamente divertidas del mundo de las ideas y de las ilusiones literarias. Las recreaciones del lenguaje del padre en su vasta y acomplejante obra filos¨®fica son hilarantes y precisas, como lo es la recreaci¨®n de la pasividad esc¨¦ptica del hijo en una mezcla del Ignatius de Kennedy Toole, pasado por la s¨¢tira de Ignacio Vidal-Folch, la espera del escribiente de Melville y un fondo latente de cervantismo como mejor bajo continuo. No sale indemne de este libro fresco y divertido con mala leche la aclimataci¨®n pragmatista, mesocr¨¢tica y bovinamente socialdem¨®crata (por decir algo) que encarna el hijo protagonista, narrador y traumatizado por su padre escritor.

Pero su tema ya no es hoy s¨®lo la literatura y las obstinaciones literarias ¡ªS¨¢nchez es autor de dos excelentes monograf¨ªas sobre el boom en clave transatl¨¢ntica, La emancipaci¨®n enga?osa, y sobre la revoluci¨®n cubana vista desde Espa?a, Liturgias ut¨®picas¡ª. El radio de la novela ha capturado dentro de ella, melanc¨®licamente ironizado, el impulso cr¨ªtico y pol¨ªtico que empujaba su segunda novela, El alquiler del mundo. La fusi¨®n de ambos est¨¢ ahora naturalmente cuajada en esta La vida p¨®stuma, con tanto de eleg¨ªa como de s¨¢tira sobre los sue?os de la revoluci¨®n, contados por la perspicaz y ego¨ªsta mirada de un pesimista. Quiz¨¢ los sue?os del idealismo no merecen s¨®lo la nevera de la morgue, quiz¨¢ la vitalidad de la revoluci¨®n temible de los padres de los a?os sesenta y setenta pueda subsistir de otro modo y en otras f¨®rmulas cuando la realidad est¨¢ decididamente arrasada de pantallas y vulgaridades capitalistas sin cuento bajo el imperio neoliberal.

La innegable gracia de la novela reside en buena parte en un emplazamiento cronol¨®gico infrecuente hoy, entre los a?os ochenta y noventa, en una democracia ya asentada y en tiempos depresivos para quienes so?aron otra democracia m¨¢s radical y menos sumisa. El mejor representante de esa mentalidad es el propio protagonista ¡ªMax, o Max von Sydow por delirio paterno¡ª, junto al arrasamiento natural de expectativas e ilusiones, conjugado con la lenta emergencia de una toma de conciencia sin panfleto ni demasiada convicci¨®n: s¨®lo una vaga y piadosa esperanza en favor de un mundo menos c¨ªnico. Esa melanc¨®lica expectativa de resurrecci¨®n de alg¨²n ideal carece de nostalgia de la revoluci¨®n y el radicalismo; s¨ª quiz¨¢ la tiene de alguna forma de decencia ¨¦tica y pol¨ªtica, cuando el protagonista ha perdido ya mucho por el camino y quiz¨¢ queda s¨®lo contar, lo cuenta la novela: la pelea de su vida con la sombra p¨®stuma, memoriosa, sat¨ªrica tambi¨¦n, de un padre y su sue?o revolucionario desfondado.

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Autor: Pablo S¨¢nchez.

Editorial: Algaida (2017).

Formato: tapa blanda (240 p¨¢ginas).

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