Miami atraviesa el espejo
El Institute of Contemporary Art, un museo privado dise?ado por el estudio espa?ol Aranguren + Gallegos, es la ¨²ltima novedad de una metr¨®polis en pleno salto cultural
De los mil y un eventos, las mil y una ferias, los mil y un lugares que degustar en Miami durante la pasada semana del arte, con Art Basel como plato fuerte, uno de los m¨¢s visitados, y que m¨¢s atenci¨®n captaron durante estos d¨ªas, fue un edificio dise?ado por el estudio de arquitectura espa?ol Aranguren + Gallegos, el Institute of Contemporary Art (ICA).
El viernes pasado a mediod¨ªa, antes de volar por la tarde de vuelta a Espa?a despu¨¦s de una semana envueltos en el torbellino social de la voraz Miami y tras participar en la inauguraci¨®n del museo, Mar¨ªa Jos¨¦ Aranguren y Jos¨¦ Gonz¨¢lez Gallegos, socios y matrimonio, repasaron para EL PA?S la historia de este proyecto, su primera incursi¨®n profesional en EE UU.
Fue "un golpe de suerte" ¨Ccoincidieron¨C del que desean que puedan surgir nuevos encargos en el mercado estadounidense, dif¨ªcil de franquear para un estudio europeo mediano como el suyo.
El mecenas del ICA, Norman Braman, un multimillonario de 85 a?os que hizo fortuna vendiendo coches y figura en la lista Forbes 400 con un capital aproximado de 2.500 millones de d¨®lares, los contact¨® de manera inesperada; hab¨ªa visto im¨¢genes del Museo ABC de Madrid, dise?ado por su estudio, y le pareci¨® un modelo ajustado al solar y el punto urbano donde se levantar¨ªa el ICA.
"Braman lo ten¨ªa muy claro. Por normativa urban¨ªstica, ten¨ªa que aprovecharse el espacio con un volumen c¨²bico. Un edificio que fuera di¨¢fano, sin complicaciones, f¨¢cil de entender y de espacios vers¨¢tiles que se ajustasen a las necesidades de los artistas", explic¨® Aranguren.
El resultado es una caja de tres plantas, con alturas de entre cinco y nueve metros, que juega con la exultante e inmisericorde luz de Miami. Hacia el sur ¨Cdonde pega todo el d¨ªa¨C se cierra para proteger las salas con una fachada met¨¢lica que parece un espejo quebrado ¨C"una mirada fragmentada", acot¨® Gallegos¨C y por donde se entra al museo; un pasillo-vest¨ªbulo conduce a la cara norte, resguardada del sol y con un patio de esculturas que funciona como "sala de estar" del museo, dijo ella.
El paso de la fachada-espejo al jard¨ªn de las esculturas juega, dijeron, con Alicia en el pa¨ªs de las maravillas, el libro de Lewis Carrol que est¨¢ entre las "obsesiones" de la pareja.
Desde las salas, son magn¨ªficas las vistas al vecindario que se extiende hacia el norte: una aut¨¦ntica selva tropical donde viviendas de poca altura est¨¢n engullidas por el bosque. Esta naturaleza cautiv¨® a los arquitectos, que lo han integrado, como un cuadro, en la experiencia est¨¦tica del museo.
El ICA est¨¢ en el extremo norte del Miami Design District, el nuevo centro del lujo y las tiendas de moda de la ciudad, una zona comercial que crece veloz a golpe de talonario. El lugar elegido tambi¨¦n por el Centro Cultural Espa?ol de Miami para la instalaci¨®n ¨Cinaugurada el 30 de noviembre¨C de Meeting Bowls, un proyecto de arte p¨²blico del grupo espa?ol mmmm...
El ICA, de financiaci¨®n privada y entrada gratuita, ha arrancado con la exposici¨®n The Everywhere Studio, que explora la importancia del espacio de trabajo en la creaci¨®n. Combina obras de hist¨®ricos como Yves Klein, Roy Lichtenstein, Bruce Nauman o Pablo Picasso con las de artistas emergentes.
Para Aranguren y Gallegos la obra ha sido tambi¨¦n un descubrimiento de los rigurosos patrones constructivos de EE UU. "Todo est¨¢ muy estandarizado. Tienes que ajustarte a lo ya ensayado", dijo Aranguren. "Un simple cambio de detalle que no se haya probado puede requerir unos 100.000 d¨®lares de ensayo para ser homologado", a?adi¨® Gallegos.
Comprobaron la importancia que tiene en Miami la normativa antihuracanes. Los cristales que dan al bosque est¨¢n preparados para recibir el impacto de una viga de madera a 200 kil¨®metros por hora, ilustran. "Puede quebrar la ventana, pero nunca atravesarla", detall¨® ¨¦l. En Florida, tierra cada vez m¨¢s expuesta a la violencia de los huracanes, los espejos fragmentados no son solo una met¨¢fora.
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