La revelaci¨®n de la cl¨¢sica de este a?o se llama Beatrice Rana

Para Beatrice Rana (Copertino, 1993) todo nace y desemboca en Bach. ¡°Empezamos el piano estudiando su m¨²sica y el repertorio posterior se desarrolla, en cierto modo, a partir de su obra¡±, afirma por tel¨¦fono en un bello italiano del sur. Recuerda que el primer CD que escuch¨® fue las Variaciones Goldberg,de Bach, en la interpretaci¨®n de Glenn Gould en 1955. Ten¨ªa ocho a?os. ¡°Me impresion¨® mucho su forma de tocar y seguramente me cambi¨® la vida¡±, reconoce.

Un a?o despu¨¦s debut¨® en Venecia con un recital ¨ªntegramente dedicado a Bach. Tambi¨¦n su primera vez como solista con orquesta fue con nueve a?os y tocando el Concierto en fa menor, BWV 1056. Incluso, en 2016, en el trance de seleccionar el programa para su primer disco en solitario con Warner Classics no dud¨® en elegir las Variaciones Goldberg. Ten¨ªa 23 a?os, pr¨¢cticamente la misma edad que Gould, pero tambi¨¦n su propio relato de esta composici¨®n. ¡°Para m¨ª es un viaje emocional donde encuentro todos los aspectos de la vida reflejados en sus 30 variaciones. El aria que abre la obra se repite al final, pero resulta completamente diferente¡±, comenta. Su grabaci¨®n no solo ha recibido premios como joven artista del a?o en las revistas BBC Music y Gramophone, sino tambi¨¦n el premio Edison Klassiek. Beatrice Rana es la revelaci¨®n musical cl¨¢sica de este 2017 que termina.

La joven pianista italiana actuar¨¢ en Madrid hoy, dentro del ciclo Iberm¨²sica en el Auditorio Nacional, acompa?ada por la Orquesta de Cadaqu¨¦s y Gianandrea Noseda. En esta ocasi¨®n ser¨¢ con Mozart: el Concierto para piano en mi bemol mayor, K. 271, err¨®neamente conocido como Jeunehomme, pues hoy sabemos que fue el resultado de un encargo de la joven virtuosa francesa Victoire Jenamy, hija del bailar¨ªn Jean-Georges Novarre y amigo del compositor.

¡°No frecuento mucho la m¨²sica de Mozart, pero llevo tocando este concierto desde 2005; considero que es una obra muy especial por su esp¨ªritu innovador y hasta oper¨ªstico¡±. Rana comenta con pasi¨®n el virtuosismo de la parte solista, su orquestaci¨®n m¨¢s elaborada y ciertos detalles sorprendentes, como la intervenci¨®n del piano nada m¨¢s comenzar la obra o ese minueto lento inserto en medio del fren¨¦tico rond¨® final, quiz¨¢ como homenaje de Mozart al bailar¨ªn Novarre.

Tras dos discos ¨Cen Atma, como vencedora del Concurso Internacional de Montreal, y en Harmonia Mundi¨C lleg¨® el contrato discogr¨¢fico en Warner Classics. Lo inici¨® en 2015 grabando el temible Segundo concierto, de Prokofiev, junto al Primero, de Chaikovski, con Antonio Pappano y la Orquesta de la Academia Nacional de Santa Cecilia en Roma. ¡°Tengo mucha suerte de colaborar con Pappano; acabamos de tocar juntos el Tercer concierto, de Prokofiev, y vamos a grabar la Sinfon¨ªa n? 2 The Age of Anxiety, de Leonard Bernstein¡±, informa. Precisamente volver¨¢ a Espa?a en abril para tocar ese Tercero, de Prokofiev, con la Sinf¨®nica de Galicia.

Pero en 2018 Rana tiene m¨¢s planes. Como aumentar su dosis de Brahms: ¡°Acabo de tocar su Primer concierto, que es una rutilante experiencia musical, y har¨¦ el Quinteto con piano junto al Cuarteto Modigliani¡±. Quiere seguir con su Festival de M¨²sica de C¨¢mara Classiche Forme que inici¨® en julio pasado en Lecce (Italia). E incluso quiere hacer m¨¢s m¨²sica contempor¨¢nea: ¡°Me interesan algunos compositores italianos como Luca Francesconi, que escribi¨® para m¨ª Driven by Tears, o Carlo Boccadoro, cuyo Concierto para piano estren¨¦ en junio pasado con Riccardo Chailly y la Filarm¨®nica de La Scala¡±.

Planes gozosos para una carrera fulgurante, pero tambi¨¦n alg¨²n quebranto para terminar: ¡°Me entristece mucho no haber podido tocar con Claudio Abbado¡±.