Rejuvenecer Espa?a
'El muro invisible', de Politikon, es un s¨®lido estudio sobre el incierto porvenir de Espa?a por la ruptura del pacto entre generaciones
La Navidad es un momento de encuentros y evocaciones familiares, especialmente en un pa¨ªs donde la familia sigue teniendo tanto peso simb¨®lico. Sus cenas son ya una f¨¢brica de t¨®picos sobre nuestras dificultades para ponernos de acuerdo, especialmente entre generaciones. M¨¢s all¨¢ de los chistes, en Espa?a tenemos un severo problema de desencuentro entre cohortes de espa?oles que viven en condiciones cada vez m¨¢s diferentes, usan criterios de valoraci¨®n cada vez m¨¢s alejados, hablan idiomas casi paralelos y tienen dificultades y expectativas muy distintas. Mientras que la crisis territorial y de encaje plurinacional, la socio?econ¨®mica o la democr¨¢tica han recibido gran atenci¨®n ¡ªla brecha entre mujeres y hombres comienza a ganar tambi¨¦n, afortunadamente, peso en la agenda¡ª, la grieta que se ha abierto entre generaciones ha sido poco tratada, discutida, investigada.
En Espa?a, la crisis y su fan¨¢tica gesti¨®n terminaron de romper un maltrecho ¡°pacto intergeneracional¡± ¡ªlas estructuras de compromiso y protecci¨®n social que trenzan los esfuerzos de cada generaci¨®n con la anterior y la posterior, la base material de la solidaridad nacional¡ª hasta el punto de convertirnos, de forma acelerada, en un pa¨ªs hostil para sus j¨®venes. Por eso es tan pertinente El muro invisible, el ensayo del colectivo de soci¨®logos y polit¨®logos Politikon. Habr¨ªa sido f¨¢cil caer en la tentaci¨®n de hacer un manifiesto por la juventud o un ajuste de cuentas generacional. Sin embargo, nos encontramos con un estudio de s¨®lida base emp¨ªrica que muestra genuina preocupaci¨®n por el futuro de Espa?a ¡ªincierto porvenir aguarda al pa¨ªs que alumbra una juventud sin futuro¡ª. Una rica mirada multidisciplinar atraviesa todos los cap¨ªtulos, con el trabajo extra que supone una obra colectiva pero no fragmentada y, sobre todo, con una admirable perspectiva comparada no solo en relaci¨®n con generaciones anteriores, sino, sobre todo, en relaci¨®n con Europa: preguntarse por qu¨¦ los espa?oles sufrimos determinados problemas ¡ªel desempleo y la precariedad, el abandono y fracaso escolar o la dificultad para formar una familia¡ª en mayor medida que el resto de j¨®venes europeos es un reto que entronca con la mejor tradici¨®n regeneracionista de nuestra historia.
Ning¨²n pa¨ªs puede afrontar su futuro con vigor si no es capaz de reunir en torno a c¨®digos, horizontes y derechos a sus mayores y a sus j¨®venes
Si el primer bloque del libro justifica estad¨ªsticamente la hip¨®tesis de la ruptura del pacto intergeneracional, la segunda parte aborda la necesaria reforma de los pilares centrales de nuestro modelo de sociedad: un mercado laboral marcado por la dualidad y la persistencia del desempleo, un sistema educativo que no garantiza la igualdad de oportunidades y un modelo de bienestar y pensiones sostenido sobre dos instituciones en crisis, como son el empleo y la familia.
En los ¨²ltimos a?os, el Partido Popular ha mantenido, con fines electorales y cortoplacistas, una promesa imposible: que las pensiones se pod¨ªan mantener intactas mientras se trituraban las condiciones sociales y laborales de quienes tienen que mantenerlas. El desenlace de esta pol¨ªtica suicida ha llegado este mismo mes, cuando por primera vez el Gobierno ha tenido que recurrir al endeudamiento para hacer frente a la paga extra de los pensionistas, una vez liquidada la conocida como hucha de las pensiones. Comprobamos as¨ª que el pacto intergeneracional no puede cumplirse a medias, que cuando la juventud apenas puede sostenerse a s¨ª misma, dif¨ªcilmente puede cargar con el coste del sistema de pensiones.
No se trata solamente de que los salarios ¡ªy con ellos las aportaciones a la Seguridad Social¡ª hayan ca¨ªdo sustancialmente desde la crisis, sino que adem¨¢s la pir¨¢mide demogr¨¢fica se estrecha a?o a a?o. Hay que decirlo con rotundidad: formar una familia se ha convertido en un deporte de riesgo. Espa?a ha pasado de ser, hace 40 a?os, uno de los pa¨ªses europeos con m¨¢s natalidad a estar hoy en el vag¨®n de cola. Como documenta sobradamente este libro, no es una cuesti¨®n de voluntad, sino el producto de una carrera de obst¨¢culos marcada por la falta de ayudas a la emancipaci¨®n, el alto precio de la vivienda, la proliferaci¨®n de empleos ¡°inseguros y at¨ªpicos¡± o la ausencia de escuelas infantiles gratuitas. La consecuencia de esta hostilidad hacia las familias por parte del Gobierno que dec¨ªa defenderlas es una tasa de pobreza infantil cercana al 40%, que se concentra especialmente en los hogares monoparentales y por tanto en las mujeres. Algo que no solo deber¨ªa estremecernos, sino tambi¨¦n preocuparnos, pues la pobreza no se cura con la edad. Dec¨ªa Esping-Andersen que la reforma de las pensiones debiera empezar por los ni?os; har¨ªamos bien en tomar buena nota de ello.
La situaci¨®n es producto de una carrera de obs?t¨¢culos: falta de ayudas a la emancipaci¨®n, alto precio de la vivienda, empleos inseguros...
Cabr¨ªa hacer tres aportaciones de car¨¢cter m¨¢s cr¨ªtico a los autores. La primera de ellas se refiere a la ausencia de datos segregados por comunidad aut¨®noma, que no solo ofrece una imagen homog¨¦nea de Espa?a que por desgracia est¨¢ lejos de la realidad, sino que adem¨¢s dificulta el necesario aterrizaje de muchas de sus propuestas al marco competencial vigente ¡ª?por ejemplo, la propuesta de blindar un suelo de financiaci¨®n para la educaci¨®n es inseparable de la necesaria reforma del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica¡ª. En segundo lugar, se echa en falta una mayor atenci¨®n a las propuestas de renta b¨¢sica que est¨¢n explorando ya, con resultados interesantes, buena parte de nuestros socios europeos y que la propia ?OCDE recomienda a Espa?a para hacer frente al lastre de la desigualdad y los bajos salarios. Una medida, adem¨¢s, plenamente coherente con los principios de universalidad, igualdad y sostenibilidad defendidos por los autores como pilares del bienestar en el siglo XXI. Por ¨²ltimo, a la hora de analizar la traducci¨®n pol¨ªtica de la brecha generacional, sorprende la ausencia de un tema ampliamente tratado por los autores en otras ocasiones, como es la reforma de nuestro sistema electoral a fin de evitar la infrarrepresentaci¨®n de las provincias donde se concentra la mayor parte de los j¨®venes y facilitar as¨ª la apertura de una discusi¨®n pol¨ªtica m¨¢s seria sobre la cuesti¨®n generacional en nuestras instituciones.
He insistido en otras ocasiones, desde esta misma tribuna, en que la tarea pol¨ªtica primordial en Espa?a, la que tiene verdadero car¨¢cter revolucionario, es recomponer el orden roto desde arriba por la avaricia y la incompetencia de las ¨¦lites tradicionales. Volver a tejer un acuerdo social que cierre las principales fracturas que hoy dificultan aunar esfuerzos en pos de un rumbo colectivo. Este libro es una contribuci¨®n s¨®lida para situar en la agenda una de las fracturas m¨¢s conocidas pero menos discutidas: la que se da entre generaciones. Ning¨²n pa¨ªs puede afrontar su futuro con optimismo y con vigor si no es capaz de reunir, en torno a c¨®digos culturales, palabras, horizontes e instituciones y derechos comunes, a sus generaciones mayores y m¨¢s j¨®venes. Si no restablece un di¨¢logo entre lo mejor de lo que ha sido y lo mejor de lo que puede ser. Este deber¨ªa constituir, desde ya, uno de los pilares de la conversaci¨®n espa?ola que necesitamos para recomponer por abajo un proyecto de pa¨ªs justo, incluyente y rejuvenecido.
COMPRA ONLINE 'EL MURO INVISIBLE. LAS DIFICULTADES DE SER JOVEN EN ESPA?A¡¯
Autor: Politikon
Editorial: Debate ( 2017).
Formato: versi¨®n Kindle y tapa blanda (264 p¨¢ginas).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.