Memoria
Las dos temporadas de 'Babylon Berlin' ponen de relieve la capacidad autocr¨ªtica de la sociedad alemana
Las dos temporadas de Babylon Berlin que exhibe Movistar Series Xtra permite algunas consideraciones. En primer lugar destacar su calidad, basada, eso s¨ª, en un presupuesto de 40 millones de euros para sus 16 cap¨ªtulos y 14 horas de duraci¨®n. En segundo lugar porque pone de relieve la capacidad autocr¨ªtica de la sociedad alemana, como se demuestra no solo en esta serie sobre el final de los a?os veinte sino en muchas otras pel¨ªculas y series que no rehuyeron el an¨¢lisis de un pasado pr¨®ximo y cruel. Y en tercer lugar porque se?ala la fragilidad de la democracia, sin duda el mejor sistema pol¨ªtico conocido, cuando tiene que responder inmersa en una profunda crisis econ¨®mica a las conspiraciones para acabar con ella de los nazis, de los nacionalistas, de los grandes empresarios y de la extrema izquierda.
1929. Berl¨ªn es la ciudad m¨¢s tolerante y bulliciosa de Europa. Tambi¨¦n es una ciudad profundamente desigual, con un proletariado mis¨¦rrimo, unos extremismos de izquierda y derecha emergentes, los "camisas pardas" y un importante exilio ruso a causa de la revoluci¨®n bolchevique, con las consecuentes secuelas de la consolidaci¨®n de las mafias rusas, y aderezado todo ello con un influyente sector del Ej¨¦rcito a?orante de un talante imperial que culpabilizaba de su p¨¦rdida a la Rep¨²blica de Weimar. La serie refleja todo ello con rigor y sin obviar las historias personales. Quiz¨¢ sea el momento oportuno de dejar constancia de la desidia de los gobiernos espa?oles por recuperar dignamente y llenar de contenido una pomposa Ley de la Memoria Hist¨®rica que tras 10 a?os en vigor sigue siendo un fantasma que recorre las cunetas.
La importancia de su producci¨®n es evidente en los decorados, vestuario, veh¨ªculos, manifestaciones... Todo est¨¢ cuidado y generosamente tratado. Cabe se?alar un dato anecd¨®tico pero significativo: una de las secuencias transcurre en una amplia, lujosa y abigarrada sala de fiestas. Sobre el escenario una gran orquesta con un vocalista excelente: Bryan Ferry. Poder¨ªo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.