Los ¨¢rboles sin ra¨ªces son de pega

Tribue?e: la tribu de la letra e?e, la e?e como singularidad espa?ola. El nombre de esta salita a medio camino entre teatro sanpetersburgu¨¦s y sal¨®n de variedades de entresiglos, es una declaraci¨®n de principios. Est¨¢ llena siempre de un p¨²blico avisado pero bullicioso: junto al de la Zarzuela, es el ¨²nico teatro madrile?o donde, antes de comenzar un musical, desde la platea emerge el rumor de decenas de conversaciones, como en los cines de barrio. El espectador se siente aqu¨ª como en casa.

Canela, juguete l¨ªrico de Hugo P¨¦rez de la Pica, recoge m¨¢s de treinta canciones del repertorio popular, entreveradas con recitados, danzas, estampas teatrales y con un preg¨®n de sabor centenario, pero compuesto ahorita mismo por su joven demiurgo, cuyo trabajo rezuma tradici¨®n asimilada, conocimiento de lo vern¨¢culo y recreaci¨®n sin remedo.

Aunque Canela no tiene argumento, sus canciones, agrupadas en bloques tem¨¢ticos, van trazando un rico recorrido paisaj¨ªstico, musicol¨®gico y sentimental: desde los tanguillos de C¨¢diz a palo seco hasta las coplas de Quintero, Le¨®n y Quiroga, pasando por la tirana, la petenera, la mu?eira y cantables de revista.

En esta funci¨®n enraizada, no cabe andarse por las ramas. Todo est¨¢ en estilo: la luz (candilejas y ca?¨®n), el vestuario, de raigambre y fantas¨ªa; la actitud de los int¨¦rpretes, la manera en la que hacen mutis¡­ Badia Albayati encarna lo que canta: en su bien timbrada voz, cada estrofa es puro teatro. Tiene chispa como para prender un tel¨®n ign¨ªfugo.

Elena Morales aborda con id¨¦nticas soltura, encanto y empaque vocal el repertorio folcl¨®rico, el ligero y la saeta. En Raquel Valencia, bailaora, se a¨²nan fuerza, delicadeza, hondura y maneras contempor¨¢neas. Carmen Rodr¨ªguez de la Pica, eficaz rapsoda, transmite fielmente el sentido de textos de ahora que suenan a Villaespesa y a Rafael de Le¨®n. Candelaria de la Serena, jovenc¨ªsima promesa, tiene momentos de brillo impropios de su edad.

Juan Mata, bailaor del Ballet Nacional de Espa?a en la etapa fundacional de Gades, le imprime al espect¨¢culo acervo y calado. El cantaor Jes¨²s Chozas me emocion¨® vivamente, acompa?ado a la guitarra por Jes¨²s Chamizo: el arte, cuando lo es, recoge sentimientos universales que le tocan a cada uno all¨ª donde duele.