Intragable producto para ni?os
Su incomprensible estructura narrativa completa una pel¨ªcula cerca de lo infame
Pese a la extendida teor¨ªa entre ciertos padres de que a los cr¨ªos les pones dibujos en una pantalla de cualquier tama?o y se quedan embobados para un buen rato, los ni?os no se lo tragan todo. Como dec¨ªan Les Luthiers: "Los ni?os, aun los m¨¢s peque?itos, tambi¨¦n son seres pensantes, casi podr¨ªamos decir que son seres humanos".
Un criterio que podr¨ªa confirmarse con la visi¨®n de la pel¨ªcula francesa The Jungle Bunch: La panda de la selva, extensi¨®n hasta m¨¢s all¨¢ de la hora y media de duraci¨®n de la serie del mismo t¨ªtulo, emitida en Espa?a por Clan TVE y de apenas diez minutos por cap¨ªtulo, uno de las m¨¢s toscos productos de animaci¨®n, en lo t¨¦cnico y en lo narrativo, que hayan pasado por los cines espa?oles en los ¨²ltimos a?os.
Con una esencia asentada en el mensaje de tolerancia y la defensa de la diferencia, pues su protagonista es un ping¨¹ino tigre ¡ªde formas y movimientos de ave marina, pero con colores y dibujo de felino¡ª, La panda de la selva no va m¨¢s all¨¢. T¨¦cnicamente cerca de lo deplorable, con un montaje y una puesta en escena, o su simulacro digital, que parece conformada a partir de cualquier programa inform¨¢tico de saldo con apenas un par de posibilidades ¡ªzoom hacia adelante, zoom hacia atr¨¢s¡ª, un dise?o de personajes horrendo ¡ªla tigresa madre parece un peluche de un bazar chino¡ª, y unos rudimentarios movimientos en la animaci¨®n, la pel¨ªcula podr¨ªa tener, al menos, algo de imaginaci¨®n en su narrativa, o en sus di¨¢logos, pero tampoco es el caso.
Su incomprensible estructura narrativa, donde no hay planteamiento aristot¨¦lico de la historia, y ni siquiera una refrescante anarqu¨ªa que la haga destacar, completa un producto cerca de lo infame que solo puede llamar la atenci¨®n con el p¨®ster en la entrada de una multisala. Pero en cuanto los dibujos se pongan en movimiento y sus personajes comiencen a hablar, los ni?os, seres pensantes, estar¨¢n muy lejos de tragarse lo que les est¨¢n contando y mostrando.
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