El espa?ol pierde peso en la ense?anza en Marruecos
Los estudios universitarios de esta lengua han pasado de unas 400 matr¨ªculas al a?o en la primera d¨¦cada de este siglo a unas 50 actuales en la universidad de Casablanca. Y en otras aulas no va mejor
El progreso en las relaciones entre Espa?a y Marruecos es evidente en el plano de la inmigraci¨®n ilegal, en lucha antiterrorista y en el terreno econ¨®mico, donde Espa?a desbanc¨® a Francia hace cuatro a?os como primer socio comercial. Sin embargo, en el uso de la lengua, Espa?a viene perdiendo terreno ante el franc¨¦s y el ingl¨¦s desde hace una d¨¦cada.
Mohamed Dahou es un traductor de espa?ol que termin¨® filolog¨ªa hisp¨¢nica en 2008 en la universidad de Fez. Tiene 33 a?os y busca trabajo en Rabat mientras aprende ingl¨¦s. ¡°En Marruecos para conseguir un buen trabajo primero tienes que tener muy buen nivel de franc¨¦s, porque es nuestra segunda lengua oficial, despu¨¦s del ¨¢rabe. Adem¨¢s del franc¨¦s, el ingl¨¦s cada vez tiene m¨¢s salidas. El espa?ol sirve como un plus, solo eso. Yo estaba mal orientado, tendr¨ªa que haber estudiado Derecho y aprender el espa?ol por mi cuenta¡±.
¡°Cuando empec¨¦ a estudiar¡±, prosigue Dahou, ¡°hab¨ªa salidas de empleo en las universidades como profesor. Pero en cuanto termin¨¦ la licenciatura empez¨® a decaer la demanda. A¨²n se puede estudiar la carrera de espa?ol en Fez, Agadir, Casablanca, Rabat, Tetu¨¢n y Uchda. Pero cada vez hay menos profesores porque apenas tienen alumnos. La mayor¨ªa de los compa?eros que se licenciaron conmigo no usan el espa?ol ni siquiera en su vida privada, para leer alg¨²n art¨ªculo. Algunos se ganan la vida como traductores del franc¨¦s y otros cambiaron totalmente de orientaci¨®n profesional¡±.
Fatiha Benlabbah, directora del Instituto de Estudios Hispano-Lusos en Rabat y profesora de espa?ol durante d¨¦cadas, lamenta que sea casi imposible conseguir cifras oficiales actualizadas sobre el estado del espa?ol en la ense?anza p¨²blica. Ella es una de las personas que con m¨¢s ah¨ªnco se ha dedicado en Marruecos a perseguir estad¨ªsticas del espa?ol. ¡°Entre finales de los a?os noventa del siglo pasado y m¨¢s o menos el a?o 2007 o 2008, el n¨²mero de estudiantes que se matriculaban en las facultades para hacer estudios de espa?ol llegaba a m¨¢s de 400 por a?o. Sin embargo, en el departamento de la facultad de Casablanca, entre nuevos matriculados y los estudiantes que repet¨ªan el primer semestre, apenas alcanzaban los 107 en el curso 2013-2014, cayeron hasta 69 al a?o siguiente, despu¨¦s a 64 (2015-2016) y ahora son 50 (2016-2017)¡±.
"Oficialmente se dice: el ingl¨¦s, el ingl¨¦s, el ingl¨¦s. Y al mismo tiempo, los padres exigen en los institutos la ense?anza del ingl¨¦s"
¡°Se habla mucho de acercarnos¡±, prosigue Benlabbah, ¡°de conocernos m¨¢s para superar estereotipos. Pero la realidad es la que es¡±. ¡°Cuando en los a?os ochenta ¨ªbamos desde Rabat a Tetu¨¢n o a T¨¢nger, el espa?ol estaba en el aire. En Rabat se hablaba espont¨¢neamente el franc¨¦s y en el norte, el espa?ol. Llegabas a las tiendas de T¨¢nger y encontrabas la televisi¨®n espa?ola puesta. Eso distingu¨ªa la parte norte del pa¨ªs. El Estado formaba a profesores de espa?ol en la secundaria para responder a la demanda que hab¨ªa. Ahora el espa?ol para profesores se ense?a solo en la escuela de Tetu¨¢n. Hay un decrecimiento de estudiantes de espa?ol en los institutos y en las universidades. Oficialmente se est¨¢ diciendo: el ingl¨¦s, el ingl¨¦s, el ingl¨¦s. Y al mismo tiempo, los padres est¨¢n exigiendo en los institutos la ense?anza del ingl¨¦s¡±.
Javier Galv¨¢n, coordinador de todos los institutos Cervantes en el Magreb, aboga porque el espa?ol asuma con realismo su papel en la sociedad. Y para conocer esa realidad defiende la creaci¨®n de un observatorio que estudie el desarrollo del espa?ol. ¡°No sabemos exactamente cu¨¢ntos alumnos hay apuntados en academias¡±.
El habla de Cervantes
En el pa¨ªs vecino del sur, hay seis centros del Instituto Cervantes: Casablanca, Fez, Marrakech, Rabat, T¨¢nger y Tetu¨¢n. En 2008 contaban con 13.542 matriculados que en 2017 cayeron a 11.409.
Los universitarios que cursan estudios de espa?ol se han reducido. Desde los noventa hasta 2008 hab¨ªa unos 400 alumnos por a?o. Ahora son 50. La crisis y la falta de empleo en Espa?a han contra¨ªdo el inter¨¦s por el idioma.
El Instituto Cervantes dispone de seis centros en Marruecos (Casablanca, Fez, Marrakech, Rabat, T¨¢nger y Tetu¨¢n). En 2008 contaba con 13.542 alumnos inscritos y en 2017 hab¨ªa 11.409 matriculados. La mayor¨ªa de ellos pertenecen a la clase media y alta, en un pa¨ªs de 34 millones de habitantes. Pero las estad¨ªsticas se difuminan cuando miramos hacia la ense?anza p¨²blica.
En cualquier caso, Galv¨¢n corrobora que ha habido un retroceso en la implantaci¨®n del espa?ol en la sociedad marroqu¨ª. ¡°Hay que afrontar los nuevos tiempos, hay que ver el espa?ol como una lengua complementaria, no en disputa con el franc¨¦s. Seamos realistas, no podemos dar por hecho que por haber tenido una historia com¨²n y por la proximidad la gente va a estudiar espa?ol aqu¨ª¡±.
Ni siquiera en Marrakech, la ciudad m¨¢s tur¨ªstica del pa¨ªs, hay una demanda masiva de alumnos. Yolanda Soler, directora del Cervantes en Marrakech, se?ala: ¡°Un marroqu¨ª mejora su franc¨¦s, que le permite mejorar su empleo, y en segundo lugar aprende ingl¨¦s que le comunica con todos los turistas. Hace a?os el Cervantes los hoteles de cinco estrellas nos demandaban cursos de espa?ol. Ahora, ya no. Y en la medina o en cualquier restaurante, el espa?ol que usan los vendedores y hosteleros es el suficiente para ofrecer su producto¡±.
Mar¨ªa Jes¨²s Garc¨ªa, organiz¨® como directora del Cervantes en Casablanca el II Congreso del Espa?ol como Lengua Extranjera en el Magreb. Lleva cuatro meses en el cargo. ¡°Al llegar a Casablanca, los profesores me transmitieron que durante los ¨²ltimos a?os los alumnos hab¨ªan perdido la motivaci¨®n por aprender espa?ol debido a la crisis econ¨®mica y la falta de empleo en Espa?a¡±.
Sin embargo, Garc¨ªa transmite optimismo sobre el futuro. Recuerda que el centro de Casablanca tiene m¨¢s de 3.000 matr¨ªculas, es el que cuenta con m¨¢s alumnos en Marruecos y el s¨¦ptimo mayor en toda la red mundial de Cervantes. Explica, adem¨¢s, que hay un gran n¨²mero de empresas espa?olas en Marruecos. ¡°Y otras compa?¨ªas extranjeras contratan a profesionales espa?oles para dirigir sus delegaciones aqu¨ª, por un mejor entendimiento entre ambas culturas. Yo prefiero albergar esperanzas respecto al futuro¡±.
Fatiha Benlabbah, por su parte, cree que se est¨¢ produciendo una especie de ¡°elitizaci¨®n" del espa?ol, de p¨¦rdida del espa?ol en la ense?anza p¨²blica. ¡°Hay una ¨¦lite marroqu¨ª que va a los colegios espa?oles y los mandan despu¨¦s en universidades espa?olas. Pero lo importante deber¨ªa ser la mayor¨ªa. Yo quiero que el progreso mundial del espa?ol llegue tambi¨¦n a Marruecos¡±, concluye.
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