Muere a los 96 a?os el poeta cordob¨¦s Pablo Garc¨ªa Baena
Fundador de la revista 'C¨¢ntico' y del grupo literario del mismo nombre que estableci¨® un v¨ªnculo con la Generaci¨®n del 27 tras la Guerra Civil
Pablo Garc¨ªa Baena hab¨ªa vivido tantas resurrecciones literarias que, a sus 96 a?os, parec¨ªa inmortal. Ayer, sin embargo, muri¨® en C¨®rdoba, su ciudad natal, a causa de una complicaci¨®n respiratoria. Hac¨ªa dos a?os que hab¨ªa empezado a despedirse del mundo porque su vista ya no era la que hab¨ªa sido, todo un golpe para alguien que encontr¨® en la belleza la raz¨®n de su vida. Garc¨ªa Baena ha muerto un 14 de enero pero es posible que a ¨¦l, pagano y cristiano, le gustara decir que se ha ido el d¨ªa de San F¨¦lix de Nola. En muchos de sus libros se lee que naci¨® en 1923 pero lo cierto es que lo hizo dos a?os antes, el d¨ªa de su santo. ¡°Se equivocaron cuando me publicaron la primera antolog¨ªa y yo no he insistido en cambiarlo¡±, sol¨ªa explicar con coqueter¨ªa. El hecho de que lo bautizaran con el nombre de Rafael de San Pedro y San Pablo parec¨ªa una se?al para un poeta devoto del Barroco y de la historia sagrada.
Si la obra de Garc¨ªa Baena siempre tuvo un pie en la sensualidad y otro en la devoci¨®n, tambi¨¦n su trayectoria tiene dos etapas: la aparici¨®n en 1946 de su primer libro, Rumor oculto supuso la revelaci¨®n de una voz rom¨¢ntica y eleg¨ªaca que no encontr¨® lugar en una Espa?a po¨¦ticamente dividida entre el clasicismo oficialista y la poes¨ªa social, que termin¨® convirti¨¦ndose en la tendencia dominante. T¨ªtulos como Antiguo muchacho, Junio y ?leo, publicados a lo largo de una d¨¦cada, corrieron una suerte parecida. Con todo, un a?o despu¨¦s de su estreno como autor, Garc¨ªa Baena particip¨® en una iniciativa se?era en la literatura espa?ola de posguerra: la aparici¨®n de la revista C¨¢ntico, que dar¨ªa nombre a todo un grupo de poetas cordobeses. Dirigida por ¨¦l mismo junto a Ricardo Molina y Juan Bernier y al lado de escritores como Julio Aumente y Mario L¨®pez o artistas como Miguel de Moral y Gin¨¦s Li¨¦bana, la revista ha pasado a la historia, am¨¦n de porque el tiempo termin¨® dando la raz¨®n a sus fundadores, porque en 1955 public¨® un m¨ªtico n¨²mero de homenaje a Luis Cernuda, exiliado en M¨¦xico. Fue el primer toque de atenci¨®n desde la Espa?a interior hacia un poeta de la Espa?a peregrina, el autor del 27 que m¨¢s ha influido en las generaciones posteriores.
Una tienda de antig¨¹edades
Pese a todo, a aquel tiempo de efervescencia le sigui¨® un particular tiempo de silencio. En 1965 el poeta se traslada a M¨¢laga y abre en Torremolinos una tienda de antig¨¹edades: El Ba¨²l. A ella se consagrar¨¢ hasta la jubilaci¨®n. Su poes¨ªa vivi¨® una traves¨ªa del desierto hasta que la Generaci¨®n del 68, la de los nov¨ªsimos, con Luis Antonio de Villena y Guillermo Carnero a la cabeza, reivindicaron en estudios y antolog¨ªas una obra cuyo esteticismo culturalista enlazaba a la perfecci¨®n con el de los j¨®venes del momento. En 1978, dos d¨¦cadas despu¨¦s de publicar su ¨²ltimo poemario, Garc¨ªa Baena daba a la imprenta Antes que el tiempo acabe. Cuatro a?os m¨¢s tarde, recibi¨® el Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras. No cab¨ªa mayor reconocimiento. A?os despu¨¦s, sin embargo, el poeta cordob¨¦s un¨ªa la alegr¨ªa interminable de entonces a la tristeza por el cierre de El Ba¨²l, que coincidi¨® con el galard¨®n: ¡°La tienda sigui¨® el sino de C¨¢ntico: ofrec¨ªa cosas que no eran lo que la gente compraba. Nos resist¨ªamos a poner vulgaridades, souvenirs y postales. Cerramos porque no era negocio, como no fue negocio po¨¦tico C¨¢ntico¡±.
Libros como Fieles guirnalda fugitivas (1990) y Los campos El¨ªseos (2006) o la concesi¨®n en 2008 del premio Reina Sof¨ªa de Poes¨ªa Iberoamericana, el m¨¢s importante del g¨¦nero, fueron la demostraci¨®n de que la vida y la poes¨ªa hab¨ªan dado una segunda oportunidad a un hombre al que su colega Jos¨¦ Manuel Caballero Bonald no dud¨® en describir como ¡°un bien nacido que no ha osado nunca contradecirse¡±. Lo hizo en un libro de retratos corrosivos en el que pocos salen bien parados. Garc¨ªa Baena, querido por viejos y j¨®venes, era uno de esos pocos. Instalado en C¨®rdoba en 2003, en los ¨²ltimos a?os hab¨ªa seguido escribiendo poemas destinados a un libro con t¨ªtulo provisional: Claroscuro. Era, dec¨ªa, la palabra que mejor describ¨ªa el final de su vida. Y lo dec¨ªa con una sonrisa.
Babelia
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