Arde el monasterio que inspir¨® ¡®El nombre de la rosa¡¯ de Umberto Eco
El fuego en la abad¨ªa de San Miguel, en Italia, est¨¢ controlado y se desconoce qu¨¦ lo caus¨®
La vida tranquila de los ¨²nicos tres monjes que viven en la imponente abad¨ªa de San Miguel ¨C o Sacra de San Michele-, s¨ªmbolo de la regi¨®n italiana del Piamonte y que inspir¨® la novela El nombre de la rosa, del semi¨®logo Umberto Eco, se vio turbada este mi¨¦rcoles, cuando contemplaron c¨®mo parte de su convento se convert¨ªa en pasto de las llamas. Algo parecido ocurre en el relato de Eco, aunque en la realidad el fuego no se desat¨® en la enigm¨¢tica biblioteca del milenario convento, como imagin¨® el escritor, sino en el tejado del monasterio, que est¨¢ al pie de la antigua iglesia. Afortunadamente, los inquilinos, todas las obras de arte que se custodian en el interior y la estructura principal est¨¢n a salvo, a pesar de que los da?os son cuantiosos. Poco despu¨¦s de la medianoche, los cinco escuadrones de bomberos que trabajaron a destajo durante horas, lograron controlar el incendio.
El rector del monasterio, el padre Giuseppe Bagatini, de 82 a?os, que lleva m¨¢s de una d¨¦cada viviendo all¨ª, dio la voz de alarma. ¡°Huele a humo, ?qu¨¦ podemos hacer?, estamos preocupados¡±, clam¨® al tel¨¦fono hablando con una empleada que durante el d¨ªa se ocupa de algunas labores de mantenimiento y gesti¨®n del turismo en el convento y que consigui¨® movilizar a los equipos de emergencia. Bomberos, polic¨ªas, voluntarios y miembros de la cruz roja de Tur¨ªn y pueblos cercanos se trasladaron inmediatamente para poner a salvo una de las joyas del patrimonio art¨ªstico del norte de Italia.
La extinci¨®n del incendio fue complicada por el lugar, privilegiado, pero de dif¨ªcil acceso en el que se encuentra el monasterio. Los bomberos tuvieron que batallar contra las llamas y contra el territorio, que no ayuda. El viejo convento est¨¢ encaramado a la cima del monte Pirchiriano. Para llegar hay que recorrer en coche varios kil¨®metros por una estrecha carretera que serpentea desde la falta de la colina y despu¨¦s subir a pie los ¨²ltimos metros por un sendero empinado. Al llegar, las vistas del Valle de Susa resultan impresionantes. Inmensos prados verdes se van alternando con alt¨ªsimas monta?as, a 40 kil¨®metros de Tur¨ªn y muy cerca de la frontera con Francia.
Seg¨²n recogen los medios italianos, la causa del incendio fue con casi total seguridad un cortocircuito. ¡°Fui a preparar las cosas para la misa de ma?ana y me iba a dormir. Encend¨ª la computadora, que de repente se apag¨®. Se fue la corriente. Mir¨¦ por la ventana y vi que est¨¢bamos envueltos en niebla. Cuando me di cuenta de que era humo, inmediatamente dimos la alarma¡±, explicaba al diario La Stampa el rector. ¡°Yo por la Sacra estoy dispuesto a morir¡±, contaba apenado al mismo peri¨®dico cuando estaba a salvo y el edificio a¨²n segu¨ªa ardiendo. Bagatini tambi¨¦n explic¨® que estaban reparando el techo, de madera, porque hace tiempo se da?¨® con el viento y cuando llov¨ªa -frecuentemente en la zona- el agua se filtraba hasta el piso de abajo.
La consejera regional, Daniela Ruffino, que vive cerca de all¨ª explic¨® a los medios que ¡°se ha recuperado lo salvable. Ordenadores, archivos y muebles¡± y los carabinieri explicaron que ¡°ning¨²n bien art¨ªstico fue da?ado por las llamas¡±.
La abad¨ªa est¨¢ dedicada al arc¨¢ngel Miguel y se construy¨® entre el 983 y el 987, dentro de una ruta de peregrinaci¨®n de 2.000 km, que une el Monte Saint-Michel en Francia con el del Sant'Angelo en la regi¨®n de Apulia, al sur de Italia. El a?o pasado recibi¨® a 100 mil visitantes y desde octubre de 2016 es candidata a entrar en la lista del Patrimonio mundial protegido por la UNESCO. Entre sus muros, infinitas pendientes y escaleras guarda retratos, pinturas y esculturas de diferentes periodos art¨ªsticos y varias tumbas de la familia Saboya. Tambi¨¦n una biblioteca, con 10.000 vol¨²menes y algunos manuscritos, similar a la que intentaban acceder el franciscano Guillermo de Baskerville y su disc¨ªpulo el novicio benedictino Adso de Melk, los personajes de Eco en El nombre de la rosa, para resolver los misteriosos cr¨ªmenes en torno a los que gira la novela. La majestuosidad y la extraordinaria arquitectura de la abad¨ªa quedaron retratadas a la perfecci¨®n tambi¨¦n en la pel¨ªcula de mismo nombre, dirigida por Jean Jacques Annaud y protagonizada por Sean Connery y que la televisi¨®n p¨²blica italiana, Rai, adaptar¨¢ pr¨®ximamente con una serie de seis cap¨ªtulos.
Babelia
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