Las obreras se r¨ªen del machista mundo del motor
La compa?¨ªa gallega Voadora sube al escenario a trabajadoras de la industria del autom¨®vil en 'Garage', su ¨²ltimo estreno en Espa?a
Estruendo de risas burlonas en el escenario del Sal¨®n Teatro de Santiago de Compostela. Varias mujeres con bata azul de trabajo rodean un coche rojo y una de ellas lee en alto un documento titulado C¨®mo se dirige a las mujeres: ¡°La experiencia ense?a que las mujeres prefieren ser comandadas por hombres. Necesitan atenci¨®n¡±. El jolgorio de carcajadas estalla de nuevo.
Cuesta creerlo pero esta representaci¨®n no es puro teatro, sino vida real. El texto del que se tronchan las actrices en el ensayo general de Garage, la obra que la compa?¨ªa gallega Voadora estrena el s¨¢bado en Santiago dentro del festival Escenas do Cambio, circul¨® por los despachos del sector del autom¨®vil a mediados de los ochenta, cuando las obreras empezaban a abrirse hueco en las f¨¢bricas. Y quienes se burlan de ¨¦l son ocho de estas pioneras que, dirigidas por Marta Pazos, se suben al escenario por primera vez en su vida para representar lo que ha sido y es ser trabajadora en un sector tan masculinizado como el del motor.
¡°Mujeres que cuentan su primer d¨ªa de trabajo, historias que revelan el paternalismo con que las trataban hace 20 a?os cuando empezaron a ocupar puestos en zonas tradicionalmente masculinas, an¨¦cdotas de c¨®mo algunas intentaban llegar diez minutos antes que los hombres para que no las miraran todos al pasar. Pero tambi¨¦n hay recuerdos muy bonitos de solidaridad y apoyo por parte de muchos hombres¡±, resume la directora.
Cuando hace 25 a?os lleg¨® a la planta de Citro?n de Vigo para trabajar en la zona donde se fabricaban los asientos, a Chelo Campos los ¡°se?ores mayores¡± se le acercaban para ayudarla a coger pesos pese a que la joven de 19 a?os era ella. ¡°Nuestros compa?eros hombres nos recibieron muy bien, aunque en un sentido quiz¨¢s mal entendido. Nos trataban con paternalismo, nos consideraban unas ni?as. Era distinto a lo de ahora: cuando un hombre me ayuda lo hace como compa?ero, igual que le ayudo yo¡±, cuenta en un descanso del ensayo.
Fue en la d¨¦cada de los noventa cuando el sector del autom¨®vil en Vigo vivi¨® tal expansi¨®n que al gueto masculino no le qued¨® m¨¢s remedio que rebajar sus muros. Con Campos entraron en Citro?n otras 50 operarias, una ola de feminizaci¨®n que tambi¨¦n arrib¨® a las empresas auxiliares. ¡°Aquello parec¨ªa un autob¨²s de la caravana de mujeres de Plan¡±, apunta, entre risas, Susana Falque, otra de las actrices amateur de Garage, al rememorar aquel d¨ªa de 1998 en el que lleg¨® junto a otras 33 mujeres y tres hombres a ZF, una firma que fabrica volantes y airbags. ¡°Pero que quede claro que esta obra no habla del pasado, sino del presente. Es verdad que han cambiado cosas, pero no en el 100% de las relaciones [con los jefes y compa?eros]¡±.
La pelea de las mujeres para hacerse respetar a¨²n contin¨²a en un sector que se delata al dirigir su publicidad casi exclusivamente a los hombres, subraya Falque. Cuando hace solo un par de a?os ella se convirti¨® en la ¨²nica mujer de uno de los proyectos de su empresa, se pas¨® ¡°tres meses gritando por tel¨¦fono¡± para que sus 15 compa?eros dejaran de ignorarla: ¡°No me pon¨ªan ni en copia de los correos¡±. Aida Portela, extrabajadora del sector, revive en Garage lo que era el turno de noche hace una d¨¦cada. Cuenta que tambi¨¦n trabaj¨® un tiempo montando salpicaderos, pero sali¨® ¡°escaldada¡±: ¡°Tuve problemas con un superior directo que me pidi¨® para salir, yo me negu¨¦ y tuvieron que cambiarme de zona¡±.
Primero en Francia
Santiago es la segunda ciudad en la que Voadora realiza este experimento teatral. El espect¨¢culo naci¨® de un encargo del Teatro Nacional de Montb¨¦liard, un distrito del noreste de Francia, donde la agrupaci¨®n gallega hab¨ªa desarrollado ya un a?o antes otro trabajo con jubilados de la regi¨®n alrededor del mito de Don Juan. La experiencia gust¨® tanto all¨ª que los responsables de la instituci¨®n gala les propusieron abrir la temporada 2017-2018 con un montaje de nueva creaci¨®n que implicara de nuevo a la poblaci¨®n local. ¡°Este tipo de trabajos suelen dejar huella. Nosotros los concebimos no solo como proyectos de teatro documental, sino como una especie de choque frontal de una compa?¨ªa con una comunidad. Una ventana para adentrarnos de forma po¨¦tica en la vida cotidiana de las personas¡±, explica Marta Pazos, directora, escen¨®grafa y actriz de Voadora.
Tras recibir la invitaci¨®n la compa?¨ªa se puso enseguida a indagar en la zona de Montb¨¦liard y descubri¨® que la ciudad de Sochaux albergaba uno de los centros de producci¨®n m¨¢s antiguos y grandes del fabricante de autom¨®viles, PSA Peugeot Citro?n. Una industria de hombres y para hombres. Un marco perfecto para investigar sobre el papel de la mujer en la econom¨ªa europea de las ¨²ltimas d¨¦cadas. ¡°Ya desde el principio nos impresion¨® un dato: desde hace casi un siglo se hacen crash tests [pruebas de choque de autom¨®viles], pero siempre se han usado maniqu¨ªes con atributos masculinos para evaluar las consecuencias de un accidente en un cuerpo humano. Solo desde 2011 son obligatorios los maniqu¨ªes femeninos¡±, recuerda Pazos.
As¨ª surgi¨® la idea de pedir voluntarios entre los trabajadores de esa f¨¢brica. Reclutaron a un total de 22 (hombres y mujeres) y empezaron a trabajar con sus recuerdos. En paralelo, la compa?¨ªa escribi¨® una trama de ficci¨®n que se desarrolla precisamente en un espacio donde se realizan pruebas de choque de autom¨®viles. Con todo eso -una ficci¨®n intercalada con los testimonios reales de los voluntarios- se arm¨® el espect¨¢culo final, Garage, t¨ªtulo en franc¨¦s que se conserva en la versi¨®n gallega.
En sus diez a?os de trayectoria, Voadora se ha consolidado como una de las compa?¨ªas m¨¢s inquietas de la vanguardia esc¨¦nica espa?ola. Junto a Pazos, que adem¨¢s de directora es escen¨®grafa y actriz, el n¨²cleo duro de la agrupaci¨®n est¨¢ formado por Hugo Torres, actor y compositor, y Jos¨¦ D¨ªaz, actor, compositor y productor. La pr¨®xima semana presentar¨¢n en Madrid su pen¨²ltimo trabajo, Sue?o de una noche de verano, programado por el Centro Dram¨¢tico Nacional en su sede del teatro Valle-Incl¨¢n. Tampoco este es un espect¨¢culo al uso, pues participa una mujer transexual que no es actriz profesional. ¡°El texto original de Shakespeare est¨¢ plagado de metamorfosis. As¨ª que pensamos en ahondar en esa tem¨¢tica incluyendo un personaje que hubiera experimentado una metamorfosis real¡±, explica Pazos.
El teatro de vanguardia se instala en Galicia
El espect¨¢culo Garage de Voadora se presentar¨¢ el s¨¢bado en el Sal¨®n Teatro de Santiago de Compostela como parte de la programaci¨®n del festival Escenas do Cambio, un certamen que se celebra desde hace cuatro a?os en la capital gallega y que est¨¢ despuntando en el panorama teatral espa?ol por su especial dedicaci¨®n a las propuestas esc¨¦nicas de vanguardia.
Ayer arranc¨® con una aclamada versi¨®n del Antonio y Cleopatra de Shakespeare realizada por el director portugu¨¦s Tiago Rodrigues, que ya pudo verse en Temporada Alta hace dos a?os. Y esta noche se espera otro plato fuerte: Israel Galv¨¢n bailar¨¢ en la Biblioteca de Galicia de la Cidade da Cultura una pieza singular¨ªsima que se desarrolla en dos partes: primero el artista Pedro G. Romero y el dise?ador Filiep Tacq conversan sobre un poema de Mallarm¨¦, hasta que son interrumpidos por el zapateo de Galv¨¢n, que intentar¨¢ trasladar a su cuerpo esa charla erudita.
En el programa de la pr¨®xima semana destaca una propuesta de la performer Edurne Rubio, titulada Light Years Away, que transformar¨¢ el Teatro Principal de Santiago en una cueva que los espectadores deber¨¢n recorrer como si fueran espele¨®logos. Tambi¨¦n sobresale la obra Reality, de los italianos Daria Deflorian y Antonio Tagliarini, basada en un reportaje sobre una mujer polaca que anotaba compulsivamente en un diario todos sus actos (llamadas telef¨®nicas, a cu¨¢ntas personas saludaba cada d¨ªa, citas, regalos y otros muchos datos aparentemente in¨²tiles) hasta completar 700 cuadernos. El festival se cerrar¨¢ el s¨¢bado 10 con una pieza del core¨®grafo sirio Mithkal Alzghair sobre la guerra en su pa¨ªs.
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